domingo, 22 de febrero de 2009

La pirámide de Kaum

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Artículo a publicar el próximo miércoles en El Periódico de Aragón

En pleno centro de Zaragoza, enfrente de grandes edificios financieros y comerciales, vive Kaum (pongamos que así se llama) en un banco callejero, a la vera de un quiosco y de un wáter público. Suele estar durmiendo, tumbado sobre su banco, seguramente porque es una forma de no pensar, en el caso de que pueda pensar algo con consciencia y coherencia. De vez en cuando, se levanta y estira las piernas, siempre a pocos metros de su banco. Al pasar, algunos deben de pensar que Kaum está en las capas más profundas de la marginación social, donde no puede caerse más bajo. Pero no tienen razón: hay otros por debajo de Kaum.

El mundo es una gran pirámide, en cuyo ápice habitan unos cuantos privilegiados, ricos y satisfechos hasta la saturación, y en su base mueren millones de mugre y de hambre. A medida que se desciende del ápice hasta la base, los seres humanos van careciendo más de lo que en las alturas han calificado de derechos humanos y de índice de desarrollo humano (esperanza de vida, educación y nivel de vida digno). A Kaum no hay que buscarlo en la base de esa pirámide, pues al menos va vestido, come todos los días y nunca le falta bebida, aunque ésta le pueda estar llevando a la autodestrucción. En España cada vez son más los que, como Kaum, sobreviven rebuscando entre los desechos y la basura de nuestros supermercados.

Ahora dicen que hay crisis y que el origen de esa crisis está en el ápice de la pirámide: los ricos quisieron hacerse tan ricos, sin medida y sin regulación alguna, que generaron una gigantesca crisis financiera con repercusiones en otras áreas y ámbitos de la economía. Ni uno de ellos se ha hecho pobre; los beneficios financieros siguen siendo mastodónticos, y los acomodados que atisban problemas, cierran su chiringuito o echan a los humanos que trabajan para ellos y viven en estratos inferiores de la pirámide. Sus Gobiernos (son realmente suyos) proporcionan al mundo rico cantidades de dinero difíciles incluso de imaginar, aunque una pequeña porción de ese dinero hubiese servido para mejorar sustancialmente la calidad de vida de cientos de millones de humanos que habitan en la base de la pirámide. Todos reciben dinero en el ápice de la pirámide, pues todos se han declarado en crisis, desde la industria automovilística hasta la industria del porno, pasando por las entidades financieras y bancarias. Sin embargo, nadie por debajo mueve un dedo o convoca a una huelga general o una revolución mundial, pues desde el ápice ya se han encargado de que nuestros cerebros piensen solo lo que es políticamente correcto.

En los países desarrollados, los muy ricos son cada vez más ricos, otros perciben levemente la ventisca de la crisis, mas siguen viviendo y consumiendo sin problemas, y otros cargan sobre sus espaldas los desmanes perpetrados por los amos del mundo, en forma de desempleo, hipoteca y zozobra económica. Después están Kaum y sus hermanos, que malcomen y malviven, pero comen y viven.

Por debajo de Kaum hay centenares de millones, condenados a vivir en la miseria, si es que antes han escapado de la lotería de la muerte prematura. Algunos de ellos consiguen reunir dinero suficiente para enviar a uno en patera hacia algún país rico, que, si tiene suerte de sobrevivir y arribar a sus playas, y a renglón seguido no ser reenviado a su miseria de origen, vivirá en condiciones muy precarias. Con un poco de mala sombra, no le permitirán ni siquiera hacerse top manta, y la policía le pedirá los papeles a cada esquina.

Los ricos llevan siglos entrando en sus tierras de África, Asia y América, han desvalijado sus recursos y riquezas, las han declarado colonias, los han esclavizado, han intentado aniquilar sus culturas, sus creencias y sus lenguas, pero ahora los ricos los declaran ilegales y ni siquiera les permiten acceder a las sobras de su riqueza, obtenida en parte de la rapiña y la explotación coloniales. En las zonas próximas al ápice de la pirámide, los humanos cada vez son más ciegos, sordos, egoístas y están más idiotizados. En fechas señaladas, algunos de ellos dan una limosna para los miserables de la pirámide y se acuerdan de los derechos humanos que niegan el resto del año a esos mismos miserables: vida, vivienda, educación alimentación, asistencia sanitaria, agua potable… Eso sí, los ricos no dejan de fabricar y suministrar armamento, esquilmarles las materias primas, explotarles laboralmente y abandonarles a su mala suerte.

Por debajo de Kaum hay muchos millones de “subKaumes”. A Kaum eso le importa poco, pues bastante tiene con tener la bebida suficiente que le garantice no pensar ni en eso ni en nada. Por encima de su cabeza, Bancos y Cajas paladean sus beneficios netos y abren sus arcas para recibir más dinero del Gobierno para salir de su crisis. Los subKaumes quedan lejos, muy lejos, aplastados alevosamente bajo el peso de toda la pirámide.

Otra forma de ver la crisis. Una forma positiva de vivir las crisis

No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.

La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.

Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'.

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.

La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.

El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.

Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.

Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.

Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.

En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.

ALBERT EINSTEIN

lunes, 16 de febrero de 2009

A vueltas con la calle

Artículo a publicar el miércoles, 18, en El Periódico de Aragón
Dedicar una calle a una persona o un acontecimiento es, además de un homenaje público, una presentación de esa persona o ese acontecimiento como ejemplo y modelo para la ciudadanía. Precisamente esta es la razón de que los representantes municipales de Zaragoza lleguen a un consenso para cambiar el nombre de cuarenta y tantas calles de la ciudad, en consonancia con la ley de Memoria Histórica, pues los golpistas y los dictadores no pueden ni deben ser modelo para nadie. Belloch ha cambiado en pocos días la ubicación de la calle que desea dedicar a san Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei: primero, decidió el canje por una céntrica calle asignada a un general sublevado con Franco; después, al margen de la ley de Memoria Histórica, por una calle de nueva creación. Sin embargo, aunque la calle…., calle se queda.
Belloch se ha metido solo e innecesariamente, por compromisos personales ajenos a su cargo, en un jardín que a nadie produce beneficio. No es cuestión de hablar ahora de ese oxímoron institucional denominado “Opus Dei”, que hace años Jesús Ynfante calificó de “santa mafia”, pues bastante tenemos ya con aguantar lo que hay, pero se trata de un asunto que genera rechazo y asombro: rechazo a que Escrivá de Balaguer sea ejemplo y modelo para la ciudadanía; asombro ante el empecinamiento de un alcalde socialista, sobradamente culto y preparado, en mantener posturas y decisiones difícilmente comprensibles. Claro que, visto lo visto, el socialismo es al socialista Belloch lo que la música es a la música militar.
El marqués de Peralta confortó espiritualmente al Generalísimo en íntima cercanía, apoyó sin ambages la dictadura, fundó una organización que nutrió de ministros, funcionarios y adeptos al régimen, y se olvidó de que vivía en un país donde la libertad y las libertades brillaban por su ausencia. Aquella organización fue y sigue siendo bastión de lo más reaccionario. ¿De qué y para quién puede ser modelo Escrivá?
En su opúsculo titulado “Camino”, Escrivá dejó escritas una serie de aberrantes recomendaciones, entre las que ofrece una visión morbosa y maniquea del ser humano (quizá como proyección personal de sus propios conflictos personales): como botones de muestra, hay que esclavizar al cuerpo para no ser esclavo del cuerpo (224), pues es un “enemigo traidor”; asimismo, conducirse por la pura razón es como estar “de continuo con la boca en tierra, como un gusano sucio, feo y despreciable” (597); somos víctimas “de la debilidad del salvaje” que llevamos dentro (708) y los placeres corporales son malos, porque “aunque la carne se vista de seda, carne se queda” (134). ¿De qué y para quién puede ser modelo Escrivá?
Quizá debido al contacto con el Generalísimo y contagiado por el espíritu castrense del régimen franquista, afirma también que el matrimonio está destinado “a la clase de tropa” y no a los miembros del “estado mayor”, a la vez que recomienda a los miembros de esa tropa tener “hijos, muchos hijos”, a fin de contrarrestar “el egoísmo de la carne” (28). El sexo, llamado pudibundamente “engendrar”, es propio solo “de la especie” (28) y un remedio contra “esa corteza roñosa de podredumbre sensual del corazón”, pues el ser humano es ante todo “polvo caído” (599). Lógico es, pues, concluir la malicia intrínseca de “una amistad particular” (366) y de las relaciones prematrimoniales, que dejan “el cuerpo marchito y el alma desencantada” (120). ¿De qué y para quién puede ser modelo Escrivá?
Como no es aconsejable tener criterio propio y regirse por él (59), sólo un consejero espiritual debe determinar los libros que han de leerse, pues el resto puede ser “basura” (339). Escrivá propone siempre como paradigma antropológico-moral la “virilidad” frente al “afeminamiento (4, 19, 50, 888 y passim); de ahí que, por ejemplo, las mujeres "no hace falta que sean sabias", pues "basta que sean discretas" (946). Allá, en lontananza, están los pertenecientes a las clases bajas: ese "pobrecillo", por ejemplo, que viste "un buen traje... prestado, claro está" (608), esos “pobres que agradecen o reclaman limosna", pero que le producen "mal sabor de boca", pues se limitan a desear solo "bienestar fisiológico" (220), la gente que quiere "salirse de su sitio" (832), los “pobres chiquitines que frecuentan las escuelas malvadas" (866), los científicos que en su vida profesional se relacionan con “actividades diabólicas” (750) o las personas que no condenan cualquier atisbo de aconfesionalidad (353). Frente a todo ello, propone como programa de conducta "la santa intransigencia y la santa coacción" (398). ¿De qué y para quién puede ser modelo Escrivá?Belloch no debería empeñarse en poner una calle a una persona que dista mucho de ser modelo para la ciudadanía. Belloch se está haciendo tristemente famoso en toda España por asuntos fácilmente enmendables y está provocando una hemorragia negativa de votos de muy difícil retorno. Belloch debería hablar urgentemente con Indalecio Prieto y con Pablo Iglesias, si realmente quiere que su cargo y su entorno salgan de la esquizofrenia

jueves, 12 de febrero de 2009

Belloch erre que erre

Belloch ordena rebautizar la calle General Sueiro como calle Escrivá de Balaguer. El alcalde rompe el consenso por su compromiso con un colegio del Opus Dei.El ayuntamiento cambiará los nombres de 43 calles vinculadas con el franquismo. Por orden del señor alcalde. Y solo por orden del señor alcalde la calle General Sueiro de Zaragoza pasará a llamarse San Josemaría Escrivá de Balaguer en unas semanas. Y es que el primer edil socialista, Juan Alberto Belloch, adquirió un compromiso personal con un responsable del colegio mayor universitario Miraflores, vinculado al Opus Dei, y ha dado orden a la concejala de Cultura, Pilar Alcober, de que incluya este nombre en el listado de más de cuarenta calles que van a cambiar su nombre
Cualquier comentario sobra. Basta con visitar el grupo de Facebook NO A LA CALLE SAN JOSEMARÍA ESCRIVA DE BALAGUER

lunes, 9 de febrero de 2009

Patrañas culpables

Conozco a unas personas, de gran corazón, que no han dudado a la hora de decidir una muerte rápida para su perro (al que habían cuidado y querido mucho), una inyeción letal, en lugar de verlo sufrir en una agonía dolorosa para todos. Sin embargo, se prefiere que un ser humano (estoy pensando en Eluana, la mujer italiana en coma vegetativo dede hace 17 años) muera en un sinfín de sufrimiento Unos no quieren dejarla morir bajo ningún concepto (en realidad, tienen un concepto de vida y del vivir muy miserable). Otros intentan, al menos, que muera mediante la desconexión de los aparatos que la mantenían con vida vegetativa.; es decir, Eluana, en el mejor de los casos, morirá de hambre y de sed.
Y todo por la maldita patraña inventada por los talibanes y los clérigos de que tenemos un alma inmortal, creada a imagen y semejanza de Dios.
Qué pena, qué tristeza, qué asco...

Repetidores y zoquetes

Artículo a publicar en El Periódico de Aragón el 11 de febrero, miércoles

Llegan algunas cifras quedamente, como si apenas tuvieran importancia, aunque deberían mover inmediatamente a la reflexión, pues son de enorme relevancia para el presente y el futuro de nuestro país: el 40% del alumnado de 15 años ha repetido ya algún curso. En este dato no está incluido todo el alumnado que ha ido pasando curso a curso, evaluación a evaluación, a duras penas, cargado de insuficientes y de asignaturas pendientes. Ese 40% de repetidores solo comprende a los que al menos una vez en su trayectoria escolar han sido considerados incapaces de seguir el proceso prefijado de aprobar unas materias tras nueve meses de haberlas cursado. Ese 40% contiene también a los que en su libro “Mal de escuela” (Mondadori, 2008) Daniel Pennac denomina “zoquetes”.

Una empresa cualquiera cerraría con un 40% de pérdidas. Un comercio cualquiera se vería constreñido a plantearse la liquidación de existencias y su cierre si el 40% de sus clientes mostrase la ineficiencia de ese negocio. Sin embargo, en el sistema escolar parece no pasar nada, pues allí los agentes responsables, prietas las filas e impasible el ademán, tienen unas enormes tragaderas, donde cabe todo, sin que ocurra nada. En una sesión de evaluación cualquiera, el profesorado puede asimilar estos y otros peores datos sin cuestionar nada ni sentirse cuestionados por nada. Sólo es cuestión de echarle la culpa al vecino, para así lavarse las manos. La Administración se limitará a hacer tres cuartos de lo mismo, ofreciendo a los medios de comunicación una explicación que parezca lo más verosímil posible y unos proyectos de mejora a medio o largo plazo. La cuestión es abrir el paraguas, eludir el chaparrón y esperar que el sol salga por algún lado.

La tasa de titulados en Bachillerato y Formación Profesional de grado medio en Aragón ha caído cuatro puntos desde 2003, situándose ahora en el 67%. Y Pennac regresa para recordarnos qué ocurre con el silenciado 33% restante, donde siguen remoloneando aún sus “zoquetes”. El sistema no funciona bien, pues de un joven que ha pasado de los tres a los dieciocho años acudiendo a un centro educativo se debe esperar como mínimo que cuente con una adecuada y suficiente formación personal y profesional para desenvolverse en la vida, pero lo que realmente garantiza el sistema es que nadie es responsable de nada. Con ello, ante cualquier dato negativo, por muy alarmante que sea, nadie se sentirá interpelado a reaccionar.

Pennac habla de la educación desde la mirada del “mal alumno”, del “zoquete”. Él mismo, ahora escritor de prestigio, confiesa haber estado fatalmente convencido de ser un pésimo estudiante, un zoquete cargado de dolor, angustia y recelos. Pennac relata los automatismos reactivos y los mecanismos de defensa que genera un muchacho que se ve excluido del engranaje “normal” del sistema de enseñanza: un zoquete no vale para nada, es culpable de su torpeza, y se repite una y otra vez que nunca conseguirá llegar a lo que le dicen que debe alcanzar. La escuela es para el zoquete una pesadilla que le persigue interminablemente, un trampolín hacia la descalificación y la reprobación. Sin embargo, en pleno marasmo, en plena oscuridad de un túnel que parece sin salida, el zoquete Pennac se encuentra, ya adolescente, con algún profesor que lo invita e incita a bucear dentro de sí, a descubrir sus auténticas capacidades, a sentirse valorado, confortado, alentado… querido. Y se produce entonces una verdadera metamorfosis: el zoquete decide ser él mismo, labrar su propio camino, que no tiene por qué coincidir con los programas, currículos y baremos del sistema educativo.

Daniel Pennac denomina a este proceso “presente de encarnación”: en lugar de convertirse rutinariamente cada cincuenta minutos que dura una clase en oyente pasivo de las asignaturas que van desfilando a lo largo de la jornada escolar (ese proceso solo lo lleva a cabo con éxito esa minoría de los alumnos “buenos”), instalarse en un presente activo, concentrado en el valor de lo que acontece en cada instante, consciente de sí mismo, presente en el ahora, sin dispersión, sin hipotecas en aras de proyectos y promesas futuros. El proceso educativo debería ser como una orquesta que trabaja la misma sinfonía y no como un regimiento marcando el paso: cada alumno toca su instrumento, y el profesorado no le pide al trombón que suene como la viola, pues conoce las características de cada músico e intenta hallar la armonía del conjunto. En esa orquesta se sienten importantes también los presuntos zoquetes, que tratan de llevar el compás con su triángulo.

A algunos este “presente de encarnación” puede parecerles una soberana idiotez. Así se explican las escasas reacciones ante el hecho de que el 40% del alumnado a los 15 años ha repetido algún curso o incluso lo han convencido de pertenecer al pelotón de los zoquetes.

martes, 3 de febrero de 2009

Maldición en nombre de Eluana


Eluana Englaro está ingresada desde el amanecer de hoy en la clínica La Quiete (La Calma) de Udine. En dos o tres días, los médicos empezarán a detener progresivamente la alimentación e hidratación artificial que la mantiene viva, en estado vegetativo permanente desde hace 17 años. La muerte debería llegarle en tres semanas, según explica su neurólogo, Carlos Alberto Defanti. Los médicos mantendrán la sonda en el cuerpo de la mujer, y le administrarán calmantes hasta que llegue el momento.

La reacción de la Iglesia católica italiana y del Vaticano al traslado de Englaro ha sido de ira. El cardenal mexicano Javier Lozano Barragán ha declarado que la muerte de Eluana, sancionada por una sentencia del Tribunal Supremo, "es un abominable asesinato". Y que "quitar agua y comida a una persona significa una cosa sola: matarla deliberadamente".

Gianfranco Fini, presidente de la Cámara de Diputados, se ha preguntado dónde está el límite entre un ser vivo y un vegetal y cree que solo los padres de Eluana tienen derecho a dar la respuesta. Sin embargo, el jefe del grupo de los senadores del PDL, Maurizio Gasparri, ha declarado: "Ha empezado el homicidio de Eluana" y el cardenal Lozano ha pedido al Gobierno que "detenga la mano asesina".

Alfredo Mantovano, secretario de Estado de Interior, ha calificado la historia de Eluana como "la primera condena a muerte vista en Italia desde 1948".

La ambulancia que ha trasladado a Eluana hasta su tierra natal partió esta madrugada de la clínica religiosa de Lecco (Milán), superando la oposición de un grupo de personas que intentaron impedirle el paso. Unos se pusieron delante del vehículo, otros gritaban "Eluana, despiértate".

¿Despiértate? ¿Por qué no se lo preguntan y se lo piden a su dios, a ese dios que carga de razones a unos desalmados que quieren mantener la vida vegetativa de una mujer? Maldigo a cuantos instrumentalizan una desgracia en su propio beneficio político. Hablan de asesinato, pero son ellos los verdaderos asesinos. Afirman que solo su dios puede disponer de la vida, pero no comentan que ese dios, dejando que la vida de una mujer joven se convierta en vegetal, demostraría, de existir, su crueldad y su sadismo.

Tengo un hijo y una hija, y no dudaría un solo segundo en regalarles mi último acto de amor mediante la eutanasia, es decir, una muerte buena y una buena muerte. Malditos cardenales, malditos políticos, malditos beatos, malditos fundamentalistas de mierda, que ni viven ni dejan vivir. Esta mañana alguien me hablaba de su “dios misericordioso”. Pues bien, en nombre de Eluana Englaro, en pleno uso de mis facultades, maldigo a ese dios, a la idea de ese dios que tanto daño ha hecho y sigue haciendo a mi alrededor y en el mundo.

lunes, 2 de febrero de 2009

Objeta, que algo queda

Artículo a publicar el 4 de febrero en El Periódico de Aragón

El Pleno de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo ha dejado en su sitio por una amplia mayoría a los objetores de conciencia a la asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC) y a la ideologización de la misma que esos objetores han estado perpetrando. Sobre la superficie de la polémica, se ha estado afirmando que EpC es una vía de “adoctrinamiento” del alumnado en la línea ideológica del Gobierno de ZP, que colisiona frontalmente con el derecho constitucional (art. 27.3) de los padres a que sus hijos reciban una formación religiosa o moral de acuerdo con sus propias convicciones. Sin embargo, adentrándonos en el auténtico meollo de la polémica, se trata de otro subterfugio más del integrismo celtibérico-católico para no ceder un ápice del poder que ha estado ejerciendo sobre la conciencia y la libertad de la ciudadanía española desde hace muchos siglos.

Hasta ahora el adoctrinamiento ha pertenecido exclusivamente a la Iglesia Católica y a los sectores integristas que la sustentan y a la vez se sustentan en ella. Durante siglos solo la derechona nacionalcatólica ha dictado las normas y las pautas del vestir, del comer, del descansar, del folgar, del pensar, del escribir, del aprender, del enseñar, del divertirse, del morir. Esta derechona ha adoctrinado en las calles y las plazas, en las iglesias, en los cuarteles, en las escuelas y las universidades. Esta derechona se ha aliado con todo poder político y militar que le garantice la continuidad de su poder dogmático y exclusivo, y ha engrandecido a dictadores sangrientos e ilegítimos. Esta derechona continúa en el año 2009 convencida de su derecho “natural y divino” a adoctrinar en exclusiva, de tal forma que la más leve variación en ese estado de cosas la interpretará siempre como una agresión, una persecución, una alteración grave de la naturaleza de las cosas. Y entonces llamará a la objeción.

Es inútil para esa derechona que el Tribunal Supremo de una nación no encuentre sentido ni base jurídica para su objeción a EpC. Por el contrario, la decisión del Supremo es para el cardenal prefecto en el Vaticano para la Educación Católica, Zenon Grocholewski, una “imposición ética”, soslayando farisaicamente la presencia obligatoria de la asignatura, adoctrinadora por antonomasia, Religión y Moral Católicas en todos los colegios e institutos de la red de enseñanza pública. Rajoy reacciona, a su vez, declarando que hay que “suprimir” EpC, mientras el portavoz adjunto del PP, Alfonso Alonso, afirma que “el PP seguirá dando la batalla y luchando contra el adoctrinamiento de los hijos”. ¿Olvidan quizá la burla institucional que ha supuesto torpedear sin tapujos o impartir EpC en inglés en algunas autonomías gobernadas por el PP? ¿Qué es eso: afán educador o vodevil adoctrinador? ¿Cómo no se acuerdan de qué y cómo se adoctrina sin tapujos en algunos centros de enseñanza del ultracatolicismo, principalmente del Opus Dei, Legionarios de Cristo, etc , tan queridos y avalados por algunas figuras de su Partido? Y aparece además Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia, anunciando que la sentencia del Tribunal Supremo de España le incita a seguir objetando y continuar el recurso “hasta la misma ONU”. Una vez más, la misma mezcolanza: PP, Conferencia Episcopal española, Vaticano, ultramontanismo hispano… Santiago, y cierra España.

Y acude a la mente una y otra vez la misma pregunta: ¿Alguien de entre esa derechona se ha molestado en leer algún libro de texto de la asignatura EpC? ¿Contra qué objetan? ¿Qué les molesta? ¿Los derechos humanos, la violencia de género, la igualdad de la mujer, los valores cívicos fundamentales, el respeto al medio ambiente…? En realidad, les molesta que en EpC se exponga que hay en nuestro país unas leyes, aprobadas por el Parlamento, democráticamente asumidas y respetadas por el pueblo español, sobre la interrupción del embarazo o los matrimonios homosexuales. Les molesta sobre todo que haya una asignatura en el currículo que hable sobre valores, normas y principios éticos que ya no controlan. El conocimiento no daña a nadie, y el hijo de unos padres objetores no se hará comunista, ateo u homosexual por conocer que en España hay cabida con los mismos derechos y obligaciones para los comunistas, los ateos y los homosexuales.

La escuela tiene como función primaria la formación en aquellos valores que son universales, y a este objetivo responde la asignatura EpC. Si alguien cree que la enseñanza de tales valores está en contradicción con alguna moral privada es ésta y no los valores fundamentales la que debe someterse a las leyes surgidas democráticamente en el Parlamento, único y supremo representante de la voluntad del pueblo. El currículo de EpC se basa en la Constitución española y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y cumple con un mandato de la UE de 2002. Frente a todo esto, la reacción ultra nacionalcatólica ha cambiado el “calumnia, que algo queda” por “objeta, que algo queda”…