miércoles, 30 de abril de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 235

Jornada tranquila y luminosa con Laura y María, jóvenes luchadoras por la sobrevivencia digna de millones de seres humanos en el mundo, especialmente en África. Marisol ha llegado al poco rato al portal de la Consejera aragonesa de Educación.


Mañana,1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores. Día también para hacer recuento de todo lo que se nos ha ido esquilmando a lo largo del año. La lucha de clases existe, sí, pero está ganando la guerra la clase capitalista, las grandes empresas y la gran banca. Los sindicatos deben hacer recuento también de su función original y del papel real que están desempeñando en el mundo del trabajo. Mañana, 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, será probablemente una jornada más de desunión: varias manifestaciones distintas y varios discursos seguidos e iguales pronunciados por los líderes sindicales que no quieren perder un átomo de protagonismo.
Mañana es día propicio también para la reflexión personal. No basta ya la pertenencia a un sindicato o la indignación frente a lo que desde el poder se lleva perpetrando desde el inicio de esta estafa planetaria denominada “crisis”. Hay que reflexionar para actuar cada día, cada hora, sin excusas ni tapujos. La revolución es más que nunca necesaria, pero cualquier revolución debe tener inicio en una revolución interior.
Mañana debe ser sobre todo el Día de los Desempleados, pues una sola persona sin trabajo digno y suficiente es un golpe terrible asestada en el alma de la humanidad. El mundo está gravemente enfermo de desempleo y de explotación.
Mañana, 1 de mayo. Inicio de otro mes más en el portal de la vivienda de la Consejera aragonesa de Educación, Universidad, Cultura y Deporte. Y los que quedan…
Una bella melodía de Massenet para ahondar en la revolución interior que conduce a la revolución renovadora del mundo.


Hasta el viernes

Tartufos y Tancredos


La Presidenta de Aragón, L.F. Rudi, anuncia más recortes (“un ajuste presupuestario a la altura de lo que se necesita”) para hacer frente al déficit, pero “sin suprimir el compromiso social”. En otras palabras, más eufemismos y medias verdades para dar otra ración de lo mismo: recortes. Como una cosa es “suprimir” y otra “sustraer”, la señora Rudi no suprimirá el “compromiso social” (¿cuál?), sino que sustraerá lo que haga falta de donde siempre ha sustraído: lo social (sanidad, educación, prestaciones sociales varias…). No otra cosa es lo que hasta ahora han hecho las Consejerías de su Gobierno, principalmente las regidas por el señor Oliván y la señora Serrat.
La Presidenta Rudi no esconde su enfado por las cuentas sobre el déficit aragonés que ha publicado el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. Sin embargo, le hemos oído pocas quejas por las cifras de desempleo, la disminución de ayudas a desempleados, el abandono real y efectivo de las personas dependientes, la supresión de aulas, la imposibilidad de enseñar en un aula atestada de alumnos de todo tipo y condición, la escasez de profesorado, la creciente precariedad y explotación de ese bodrio laboral denominado “ creación de empleo”, las listas de espera en los hospitales públicos, etc. existentes en Aragón. Los dedos de Montoro y Rudi señalan el mismo sol para con los mismos macrodiscursos cegar los ojos de una ciudadanía cada vez más empobrecida y más privada de los derechos y libertades fundamentales recogidos en la Constitución Española de 1978 y el Estatuto de Aragón de abril de 2007. Y si, de hecho, dan la espalda a estos derechos y libertades, ¿para qué gobiernan entonces?
La ciudad de Zaragoza, a su vez, observa el conflicto simultáneo de dos colectivos de trabajadores pertenecientes a sendos servicios municipales: el transporte público y el área de parques y jardines. Se pongan como se pongan los gobernantes municipales socialistas, los grupos que los apoyan (IU y CHA) y el grupo opositor del PP, se trata de servicios municipales (repito, municipales), de los que posteriormente se encarga una empresa privada (en este caso, Urbanos de Zaragoza y FCC). Una concesión municipal no significa que a partir de la fecha de hacerla efectiva deje de ser municipal o el Ayuntamiento pierda su responsabilidad con la ciudadanía a la que está destinada ese servicio y con el personal laboral perteneciente a la empresa. Por mucho que los munícipes se disfracen de Tartufos, una empresa privada asume un servicio público -en este caso, municipal-, por los mismos motivos y objetivos que cualquier otra empresa privada: obtener cuantos más beneficios, mejor.
Tengo entendido que el personal laboral de TUZSA ofreció al Ayuntamiento en pleno conflicto laboral la posibilidad de constituirse en empresa pública en régimen cooperativo, cuyos servicios y estructuras estarían al servicio sin intermediarios de la ciudadanía y cuyos beneficios revertirían también sin intermediarios en creación de empleo y mejora de los servicios de trasporte urbano. Dicha oferta fue desoída por los grupos municipales, unos por defender a ultranza la bondad de lo privado frente a lo público, otros por ahuyentar cualquier tipo de problemas que perturbaren su muelle y luenga holganza en sus poltronas municipales, otros por misteriosas razones que mi mente no llega a alcanzar. El hecho es que desde entonces son difícilmente creíbles los discursos sobre lo público provenientes de una supuesta izquierda que tuvo en sus manos la posibilidad de organizar desde parámetros públicos una empresa al servicio del pueblo, sin intermediarios que obtengan sus beneficios recortando plantillas, bajando salarios y endureciendo el horario y las condiciones laborales.
El Ayuntamiento conoce que una empresa perpetrará estas medidas cuanto sea necesario para garantizar las ganancias y no puede hacerse el Tancredo ofreciéndose como simple mediador en el conflicto o asegurando que nada tiene que ver con el mismo. Muy al contrario, se trata de un servicio municipal y de unos trabajadores municipales. Y si son flagrantemente abusivos los servicios mínimos decretados para el personal laboral de los autobuses, parques y jardines de la ciudad de Zaragoza, el responsable último y directo es el propio Ayuntamiento.
Y por si éramos pocos, parió la abuela y el campeón mundial de rally, Carlos Sainz, ha sido contratado como asesor del ejército español en la conducción de blindados, y la alimentación e hidratación en ambientes desérticos, e incluso, dada su experiencia en el Rally Dakar, se pondrá a los mandos de un carro de combate Leopard 2E (de los 108 alquilados a Alemania como vehículos de entrenamiento previo a la compra de 308 blindados nuevos como parte del “Programa “Coraza”). Desconozco por qué desiertos imagina atacar o defenderse el ejército español, pero de momento Carlos Sainz imparte conferencias en la madrileña base “El Goloso” (de indiscutible protagonismo en la intentona de golpe de Estrado en el 23F) para los cuadros de mando, conductores y encargados de mantenimiento de la unidad.
Todo por la Patria (la de la Troika, claro).




martes, 29 de abril de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 234


Plácida jomada con Marisol, Víctor, Marga, Maite, Iñaki y el perroflauta motorizado.

Hoy he estado pensando un buen rato en las palabras, mientras iba llegando al portal de la Consejera de Educación. Cuidado con las palabras. Tras las palabras, puede haber moles gigantescas de nada que aplastan o paralizan el ánimo y la mirada. Por ejemplo, “se”, “uno”, “nadie”, “la gente”: como “nadie” hace nada, yo tampoco (=escaqueo por el que “se” puede estar tan a gusto de brazos cruzados;  “uno/a” poco puede hacer si no sale “la gente” a la calle (caso gemelo univitelino del anterior); no me explico como “nadie” hace “nada”…
Hay que tener cuidado con las palabras que me suplantan y me excusan, sí, cuando creemos que nos estamos refiriendo a personas reales con esos términos, pero “uno/a”, “se”, “nadie”, “la gente”, etc. son impersonales, despersonalizan, me colocan y te colocan en la nube de las palabras abstractas, fuera de toda concreción. Si acudimos a estas palabras para encontrar una justificación de nuestra pasividad o nuestra falta de compromiso con la realidad que nos rodea, lo más genuino de cada persona va quedando cada vez más oculto y ocultado (¡sepultado! ¡suplantado!).

Palabras sencillas y cotidianas parecen y aparecen sin ubicación creíble, fuera de lugar: trabajo, vivienda, salud, educación, escuela, amor, alegría, luz, risa, juego, yo, tú, nosotros…. Las palabras pueden perder su sustancia en la calle, en la empresa, en la escuela, porque previamente corremos el riesgo de perder la propia sustancia  también.
¿Estáis consiguiendo ALGO en el portal?, preguntan. Y me viene a la mente unas páginas gloriosas de Pennac en su libro “Mal de escuela”. Pennac se centra en la palabra “LO”, que puede conllevar la mayor alienación en la escuela y en la vida: la desaparición de mí mismo bajo el peso enorme del LO, en detrimento de lo más personal, en menoscabo de lo que quiero y soy. Pensar por mí mismo, hacerme a mí mismo se zambullen en lo impersonal y lo abstracto y la tarea primordial en la escuela parece consistir en adquirir los automatismos necesarios para la reproducción exacta de LO que hay que aprender (y enseñar), al margen del alumnado concreto, de todos y cada uno de los alumnos y alumnas de un aula, de un centro escolar.
Ese LO es una losa sobre la cabeza de quien acepte cargar con la palabra. Es un LO que enajena de uno mismo. “Nunca LO conseguiré” , “Esfuérzate por conseguirLO, “No hay quien LO arregle”, dicen. “LO tenéis muy difícil”, “estando aquí no conseguiréis NADA”. “Es una lástima, pero LO que estáis haciendo en ese portal… bla, bla, bla”.
Una persona, sus querencias más intensas, sus ideales, sus acciones, su estancia diaria en un portal de una calle céntrica de cualquier ciudad, tienen su propia densidad, contienen su propio valor: valen en y por sí mismas, con independencia de LO que consigan o LO que vaya ocurriendo. Imagino ahora a Marisol colocándose cada mañana la bufanda de Marea Verde, sosteniendo un cartel, encontrando un hueco luminoso en su agenda y entre sus obligaciones. Al imaginarlo, sé que vale. La fuerza de su presencia en el portal de la vivienda de la Consejera aragonesa de Educación es un testimonio vivo y personal diario de lo que es y lo que quiere, más allá de que haya much@s o poc@s en ese portal, de LO que SE consiga.

Nada hay en la vida comparado contigo.


Hasta mañana

Dos lecciones de economía


lunes, 28 de abril de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 233


Otra semana más en el portal de la vivienda de la Consejera aragonesa de Educación. Van 49. Mañana a mañana se va completando el ciclo completo del año. Desde la lejanía esas mañanas parecen repetidas, iguales, ajadas de tanto sacarlas y meterlas en un mismo calendario ante un mismo portal. Pero cada mañana, cada día, es nuevo, se renueva a diario, contiene personas, miradas, agresiones, indiferencia y ánimos que se ofrecen a ser estrenados. Solo aburre el cansancio y solo cansa el aburrimiento. Por eso nos sentimos cada mañana tan vivos, con tantas ganas de vivir y de luchar.
Hoy Marisol y yo hemos estado en el portal con Jesús, Alberto y Susana, grandes luchadores por lo derechos de los trabajadores y las libertades ciudadanas. También han vuelto a estar en el portal trabajadores de Parques y jardines del Ayuntamiento, actualmente en una generosa huelga activa. Incluso una señora nos ha saludado al pasar con un sonoro “¡Qué asco dais!”. Rasgos nuevos, en fin en una nueva mañana que acaba con el mismo vigor y la misma alegría.
Si supiéramos leer en esas mochilas recién estrenadas, en los cuadernos, las pinturas, el olor a nuevo de cada niño y de cada niña que accede por primera vez al colegio… Si cayéramos en la cuenta de que sobre todo ese niño y esa niña son quienes más a nuevo huelen. Todo es novedad para ellos y ellos mismos son novedad, vidas por estrenar.

¿Qué pasa en la biografía de cada niño y cada niña para que las ganas, la ilusión, la alegría de estrenar curso, de volver a la escuela, sean, salvo excepciones, cada vez menores a medida que van a la escuela?
Así, poco a poco, hace su aparición un fenómeno antes inexistente: imperceptiblemente, en la escuela aprendemos y enseñamos a vivir renunciando a la alegría. ¿La escuela cercena, enajena, aliena la alegría?
Cada inicio de curso académico se entona la misma cantinela: Gaudeamus igitur iuvenes dum sumus. ¿Disfrutemos, pasémoslo bien, mientras somos jóvenes? ¿Eso dice la escuela? No, todo lo contrario. A un tipo de alumnado se le suele poner en un lugar donde moleste lo menos posible, se le pide que calle en el rincón de los torpes: se les enajena su propia autoestima (no vales para estudiar mates o ingles, luego TÚ no vales nada).
¿Dónde queda la alegría de vivir, de aprender, de saber? Aprender se suele presentar siempre asociado a esfuerzo, trabajo, sacrificio, seriedad o disciplina, pero raramente se habla de alegría. Incluso una parte del profesorado reprocha la alegría infantil o juvenil, les parece una insolencia. En la escuela no pocos aprenden a encontrar vías alternativas para no sucumbir al aburrimiento cotidiano. Y la enseñanza, como tal, a medida que transcurren los cursos queda cada vez más lejos del acontecer diario de la escuela.
Parece exagerado o intempestivo hablar incluso de angustia, pues  apenas interesa a nadie (=no se sabe qué hacer con ella). Pero esa angustia existe en muchos desayunos antes de ir al cole, en tantas clases, en tantos exámenes, en tantos momentos donde sobreviene cada noche, antes de intentar dormir, la cruda realidad de la propia vida de mucha gente niña y joven...
Enseñanza pública enajenada, alienada por obra de personas como Wert y Serrat. Educación alienada de raíz (alienado viene del latín “alienus”, ajeno, extraño): el aula, la enseñanza, la educación cada vez queda más lejos de la vida real y palpitante de niñ@s y jóvenes, cada vez se siente más ajena, más extraña, a un@ mism@.
Esta canción viene que ni pintiparada.

Hasta mañana

viernes, 25 de abril de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 232



Se ha levantado el día frío. Médicos, decenas de recetas -y cafeterías, después-, hasta el momento de perroflautear en el portal de la Consejera. Hoy es 25 de abril, aniversario de una ejemplar revolución, la de los claveles, en Portugal, al son del Grândola, Vila Morena. ¡Qué tiempos! ¡Qué añoranza! ¡Cuánta dejación de reivindicaciones y utopías hasta los tiempos actuales! Los medios de comunicación, sus amos y los amos de esos amos han ido realizando un concienzudo lavado de cerebro para ir convenciendo a la ciudadanía de que nada se puede hacer, nada merece ya la pena. Ni claveles ni ajos o cebollas. Nada. Nada de nada. Aún tengo vivo el recuerdo reciente de una persona que se despedía de mí a unos metros del portal como si la posibilidad de estar allí fuese algo parecido a un Ébola social o político. Cuánta pena me causó el hecho, no por el hecho mismo, sino como síntoma del marasmo anímico en que vivía buena parte de la ciudadanía.
Acaba hoy la 48ª semana consecutiva en el portal de la vivienda de la Consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Mª Dolores Serrat Moré. Cada vez más de cumplir allí un año completo, 365 días con sus estaciones. ¡Qué maravilla!

En el portal, viento y frio bastante intensos, especialmente por no ir preparados para afrontarlo con vestimenta adecuada. Un estudiante de Derecho (finalmente se ha declarado “partidario de la LOMCE y de la Consejera; es decir, del Partido de la gaviota) ha querido darnos una lección de Derecho arremetiendo contra la laicidad de la enseñanza en la Constitución, pero le hemos dado un buen repaso, que se tenía bien merecido.  Marisol, Guillermo, Adrián, Jesús, Ramón y el perroflauta motorizado han estado en el portal hasta el final de la jornada matutina.
Después, más médicos para el perroflauta.




Hasta el próximo día