martes, 30 de abril de 2013

Los recortes del Gobierno en Dependencia y sus promesas en el Programa Electoral de 2011



El Gobierno ha enviado a Bruselas un nuevo pan de reformas, con un impacto en sanidad de 3.134 millones de euros en 2013. El Gobierno prevé además conseguir un ahorro de 339 millones más recortando en lo que queda de la Ley de Dependencia e incrementando la parte que le corresponde aportar al dependiente.  Ciñéndome exclusivamente en lo que el Partido Popular prometía hacer en su Programa Electoral para las Elecciones Generales del 2011 sobre esta materia (puede consultarse en http://www.pp.es/actualidad-noticia/programa-electoral-pp_5741.html) , me limito a transcribir las páginas 121 y 122 de dicho Programa donde se habla de Atención a la Dependencia y personas dependientes. Con la simple lectura del texto, huelga cualquier comentario para dejar paso a la indignación.

"3.5. Más autonomía personal

DIAGNÓSTICO
La plena integración de las personas con discapacidad es una asignatura pendiente. La falta de coordinación entre el Estado y las comunidades autónomas en el diseño de una política transversal ha traído un reconocimiento desigual de los derechos de estas personas y sus familias, en función del territorio en el que vivan.
La estrategia de empleo para la discapacidad que se aprobó en 2008 no ha servido para crear empleo. Tampoco se ha proyectado una verdadera estrategia de inserción en todos los niveles. La oferta formativa no está adaptada a las necesidades reales de las personas con discapacidad y no atiende a la diversidad de realidades que implica.

OBJETIVOS
 Promoveremos, en condiciones de igualdad, la plena integración social de las personas con discapacidad en todo el territorio nacional, combatiendo  las situaciones de discriminación y garantizando sus derechos.
Fomentaremos una mejor coordinación entre todas las administraciones competentes.
Avanzaremos en la adaptación de la normativa interna a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Diseñaremos una estrategia transversal de educación e inserción laboral de las personas con discapacidad como la mejor fórmula para su verdadera inclusión en la sociedad.
Impulsaremos una formación profesional adecuada a sus características, que facilite su autonomía.
Garantizaremos una atención adecuada a sus necesidades en los ámbitos sanitario, socio-sanitario y asistencial, y fomentaremos su autonomía personal.
Desarrollaremos programas especiales de apoyo a las familias y mantendremos un diálogo permanente con el movimiento asociativo de la discapacidad para conocer las necesidades reales de las personas con discapacidad.

MEDIDAS
 Refundiremos la normativa de discapacidad para facilitar su conocimiento, aumentar la transparencia y reforzar la seguridad jurídica.
Avanzaremos en la adaptación de nuestra normativa a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Impulsaremos itinerarios personalizados de inserción laboral para las personas con discapacidad desde los servicios públicos de empleo.
Impulsaremos la elaboración de un informe anual sobre balance y grado de inclusión socio-laboral de las personas con discapacidad.
Mejoraremos la fiscalidad de los patrimonios protegidos de personas con discapacidad.
Confeccionaremos una cuenta satélite de la discapacidad y atención a la dependencia en España para conocer su verdadera dimensión económica.
Garantizaremos el acceso de las personas con discapacidad al sistema educativo en todas las etapas. Reforzaremos los mecanismos que permitan su acceso a la educación infantil".


1º de mayo: ¿Galgos o podencos?




Mañana, 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores y las Trabajadoras, ocurrirá en la ciudad donde vivo los mismos acontecimientos de cada año. Algunos, buenos, porque serán una reivindicación del deber de trabajar y el derecho al trabajo de la ciudadanía.  Otros, algo más lamentables.
Por un lado, UGT y CC.OO. saldrán de una plaza y a una hora, y terminarán ante la Delegación del Gobierno. Por otro, CGT, CNT y otros sindicatos autodenominados "críticos" saldrán de otra plaza y a otra hora para acabar en otra plaza, la plaza de La Seo.
El poder económico y financiero forma un cuerpo unitario y sin fisuras para seguir perpetrando recortes de derechos y libertades de la ciudadanía y de la población trabajadora y desempleada. Con 6,2 millones de desempleados, 11 millones al borde del umbral de la pobreza y 400.000 desahucios se proponen seguir horadando implacablemente el sistema de derechos y servicios sociales.
El mundo sindical, en cambio, sigue partido y desunido. Unos, porque dicen aglutinar a la mayoría de delegados y afiliados. Otros, porque se consideran más puros y combativos. Finalmente, el secretario general de la UGT soltará su discurso y el de CC.OO. repetirá el mismo mensaje en otro discurso gemelo univitelino, para no correr el riesgo de que un sindicato parezca por encima del otro.  En la cercanía se oirán los cantos y gritos de la otra manifestación sindical más pura, más combativa, según creen sus participantes.

Se cumplirá entonces con toda su crudeza la conocida fábula de Tomás de Iriarte “Galgos o podencos”:

Por entre unas matas,
seguido de perros,
-no diré corría-,
volaba un conejo.

De su madriguera
salió un compañero,
y le dijo: “Tente,
amigo; ¿qué es esto?”

“¿ Qué ha de ser?” –responde-;
sin aliento llego...
Dos pícaros galgos
me vienen siguiendo.”

“Sí -replica el otro-,
por allí los veo...
Pero no son galgos.”
“¿Pues qué son?” “Podencos.”

“¿Qué? ¿Podencos dices?
Sí, como mi abuelo.
Galgos y muy galgos,
bien visto los tengo.”

“Son podencos, vaya,
que no entiendes de eso.”
”Son galgos, te digo.”
”Digo que podencos.”

En esta disputa,
llegando los perros
pillan descuidados
a mis dos conejos.

Los que por cuestiones
de poco momento
dejan lo que importa,
llévense este ejemplo.


domingo, 28 de abril de 2013

Terreno público regalado al Opus Dei junto a Valladolid

Por ALBA C. en Diagonal SABERES
En Arroyo de la Encomienda, localidad de cerca de 20.000 habitantes muy próxima a Valladolid capital, el consistorio ha aprobado la ce­sión de terrenos públicos para la construcción de un centro de educación primaria y secundaria a una fundación vinculada al Opus Dei, organización a la que ya se le ha adjudicado la gestión de las dos escuelas infantiles públicas existentes en la localidad.
La puesta en funcionamiento y gestión del centro de educación infantil, primaria y secundaria, en régimen de centro concertado, es decir, financiado con dinero público, la llevará a cabo la Fundación Arenales, vinculada al Opus Dei. Al proyecto optaba otra candidata, la Fundación Gredos-San Diego, con un programa de educación laica. Pero para evaluar estas ofertas presentadas y decidir a cuál de las dos se le adjudicaba el proyecto, el alcalde creó un comité de expertos. Formado por personas de orientación claramente conservadora y religiosa, el comité emitió un dictamen en el que se decanta por la opción de la Fundación Arenales, argumentando su decisión en que esta fundación “es partidaria de la teoría del humanismo cristiano y que el proyecto pedagógico del Opus es el más correcto”. Por otro lado, el comité calificó el proyecto de la Fundación Gredos-San Diego como “confuso, ya que parte de la negación de la libertad”. La fundación Gredos-San Diego ha obtenido numerosos premios por su actividad educativa.
En Arroyo de la Encomienda existen cuatro centros públicos en los que se imparte educación primaria, pero este nuevo centro será la única opción para cursar allí educación secundaria.
Estaba previsto que las obras comenzaran este mes de abril para que se pudiera empezar a impartir clases ya el próximo curso en septiembre, pero ante el retraso de la Junta de Castilla y León en responder si otorga o no el concierto, la Fundación Arenales ha decido posponerlo, por lo que de momento el próximo curso no estará en funcionamiento.
El 3 de abril se conoció que la Fundación Arenales ha enviado una carta a las 300 familias que ya se han inscrito para solicitar plaza culpando a la Consejería de no haber empezado las obras, ya que consideran como “imprescindible” que exista el compromiso de concertar la educación que imparta ese centro.
Al señalar que el centro sería concertado, el Ayuntamiento de Arroyo se estaba arrogando competencias que no le corresponden, ya que los conciertos los ha de otorgar la Junta de Castilla y León y además a centros que como mínimo lleven un año en funcionamiento. Sin embargo, la Fundación ya ha tramitado la solicitud de reconocimiento y concertación.
Las dos únicas escuelas infantiles públicas existentes en Arroyo de la Encomienda están gestionadas por una entidad privada ligada al Opus Dei, la Fundación Escuna, cuyo proyecto está orientado a tener continuidad en los centros Peñalba (masculino) y Pinoalbar (femenino), los más famosos centros educativos del Opus en Valladolid, cuando los niños lleguen a edad escolar. Así lo ha reconocido la directora de una de estas escuelas infantiles.

Alcalde imputado

El director del centro de Arroyo será Alberto Barrera, conocido miembro del Opus Dei y concejal de Cultura, Deportes y Turismo en el Ayuntamiento de la cercana localidad de Simancas. Pero el impulsor de este proyecto de guarderías y cesión de suelo público para este centro educativo, ambos concedidos al Opus Dei, es el alcalde de Arroyo de la Encomienda, José Manuel Méndez Freijo. Natural de As Nogais (Lugo), fue concejal en su pueblo primero por el BNG y luego por el PSOE. En Arroyo de la Encomienda llegó al Ayunta­miento de la mano del PP, partido que abandonó cuando comenzaron sus problemas con la justicia para crear el grupo Indepen­dientes por Arroyo de la Enco­mienda, que posee 12 de los 17 concejales del municipio. Todo un camaleonismo político.
El Juzgado de Instrucción n.º 1 de Valladolid dictó auto de procesamiento contra él y otras siete personas, entre ellas el portavoz del PP en la diputación de Valla­dolid, Jesús García Galván, y varios representantes de la empresa gallega Mahía Grupo Inmobiliario S.L., acusándoles de delitos contra la Administración pública, el orden socioeconómico y el urbanismo, así como de malversación de caudales públicos. Los hechos imputados: convertir en urbanizable el 70% del suelo de la localidad para concesiones urbanísticas en beneficio de la empresa Mahía desde 1999 a cambio, presuntamente, de recibir 30 millones de pesetas y una casa en Vilagarcía de Arousa. También se desconoce cómo Jesús García Galván financió la adquisición de otros dos pisos y dos chalés. El juez le imputó también haber regalado al Concello de As Nogais unos columpios usados propiedad del Ayuntamiento de Arroyo, valorados en 2.000 euros, sin el preceptivo expediente.

jueves, 25 de abril de 2013

Como el país mismo. Como la vida misma


Concentración de hoy en Zaragoza

 
 
FOTOGRAFÍA DE UNOS CUANTOS ASISTENTES EL DÍA DE HOY
Como todos los jueves, hoy nos hemos concentrado14  personas en Puerta Cinegia, en la zaragozana plaza de España, para seguir denunciando y reivindicando nuestros derechos. No ha habido incidencias reseñables. Te esperamos el próximo jueves, a partir de las 11.

miércoles, 24 de abril de 2013

Thoreau. Un gran ejemplo de combate y rebeldía



PUBLICADO EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

A mediados del siglo XIX, dos esclavos negros  fugados de Virginia, Thomas Sims y Anthony Burns, fueron apresados en el Estado “libre” de Massachusetts, pues la Ley de Esclavos Fugitivos estipulaba que debían ser devueltos a sus “legítimos propietarios”. Ya en 1820 se había acordado en la Unión que la esclavitud siguiese donde aún existía, pero no se instaurase en ningún nuevo lugar, de tal forma que se dio un empate entre doce estados “libres” y otros doce estados esclavistas. Tras un simulacro de juicio y muchas maniobras políticas, ambos esclavos fueron devueltos en un buque de guerra al Estado esclavista de Virginia, pero hubo un ciudadano que denunció vehementemente los hechos y se negó a pagar impuestos en un Estado que se avenía a tal comercio de seres humanos, por lo que finalmente fue encarcelado: Henri D. Thoreau (1817-1862), que dedicó su vida, de palabra y de obra, a la defensa de las libertades y los derechos, el pacifismo y la preeminencia de la conciencia personal sobre las leyes y los gobiernos que se atienen a la letra de las leyes, acomodadas previamente a los intereses de los ricos y poderosos.
Thoreau denunciaba enardecidamente que la misma Declaración de Independencia afirmase que “todos nacemos iguales” y tenemos “los mismos derechos inalienables del hombre, entre los cuales están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”, pero que hipócritamente cubriese de silencio la existencia de los indios y los esclavos negros. “¿Es que no son hombres?”, clamaba. Los políticos de Massachusetts se amparaban en que así lo preveía la ley, en las “decisiones democráticas” del Congreso y en los que habían votado a sus representantes. Sin embargo, Thoreau contestaba que no hay verdadera legitimidad si están en entredicho las libertades de los ciudadanos y los derechos de los seres humanos. Hacer leyes para perpetuar la esclavitud en nombre de la democracia, descalifica a los legisladores, los jueces, las iglesias y los ejércitos, y no a quienes rechazan, desobedecen e incumplen tales leyes. 
A raíz de la guerra de México (1846-1848), Thoreau vuelve a apelar a la desobediencia civil. Sobre supuestas ofensas y ataques de México, los Estados Unidos, en su inveterada política de expansión agresiva,  declaran la guerra, se anexionan la mitad del territorio mexicano y conminan después a firmar una paz de opereta. Thoreau, oponiendo la fuerza de la razón a la razón de la fuerza, se niega a pagar impuestos destinados a fines belicistas injustos e invita sin descanso en sus escritos y conferencias a llevar a cabo la desobediencia civil, por lo que vuelve a dar con sus huesos en la cárcel.
Graduado en Harvard, ganándose la vida haciendo artesanalmente lapiceros, rebelde, amante de la naturaleza, antibelicista, defensor de las minorías étnicas y los estratos sociales más desfavorecidos, enemigo del esclavismo exterior e interior, coherente hasta los tuétanos con sus valores y sus ideas, Thoreau sigue siendo hoy un buen ejemplo a seguir, como ya  lo fue para Mahatma Gandhi o M. Luther King, para todas las personas que defienden el derecho a pensar por uno mismo y hasta las últimas consecuencias.
Hoy Thoreau declararía ilegítimo, por mucho que hubiese ganado unas elecciones, cualquier gobierno que llevase consciente y sistemáticamente a su pueblo a la pobreza, que mermase sus derechos elementales, que lo redujese a ser un territorio poblado por una minoría cada vez más rica a costa del bienestar básico de la mayoría, cada vez más empobrecida. Combatiría por cualquier medio noviolento la estafa perpetrada por el poder de que el pueblo asumiese como deuda soberana la deuda de los estafadores, evidenciaría esa deuda como odiosa e ilegítima, se declararía en rebeldía fiscal y política, y proclamaría la desobediencia civil como única vía efectiva y real de librarse de las cadenas de un sistema alienante y explotador para el pueblo.
Hoy nos quedan escasas vías de salida para no sucumbir finalmente al marasmo definitivo: una salida, solo aparente, consiste en resignarnos a lo que el poder político y económico tenga a bien irnos proporcionando, en las condiciones y términos que ese poder imponga; otra, negarnos a aceptar el sistema que el capitalismo neoliberal ofrece como única alternativa y dejar claro que el pueblo solo está dispuesto a vivir y convivir en términos de igualdad, libertad, bienestar universal, mundo sostenible y verdadera democracia. Se trata de una lucha bastante desigual, por eso cada día es más lamentable que una considerable porción de la ciudadanía mantenga actitudes pasivas y displicentes frente al rumbo real del país, como si la crisis económica, social, cultural y política actual no les atañese.
Thoreau fue siempre un hombre libre que reclamaba hombres libres en un mundo realmente libre. Sobre esta base, jamás estuvo dispuesto a reconocer un Gobierno con otro poder que el que la ciudadanía estuviere dispuesta a concederle.









lunes, 22 de abril de 2013

El juicio de un senegalés desahuciado y denunciado por un policía




Khalifa es un ciudadano senegalés, de 45 años, estatura media, algo canoso y  tiene dos hijos gemelos de doce años –creo recordar-. Lleva 22 años entre nosotros y él mismo se autodenomina “maño”.  Percibo también en él el enorme peso de una triste historia que carga sobre sus espaldas. Hoy se ha visto en audiencia pública el caso en el que Khalifa está directamente implicado: un policía local ha denunciado a Khalifa por atentado y lesiones en la espalda mientras efectuaba el desahucio de su casa.
Khalifa, como muchos trabajadores perdió su empleo y no pudo pagar la hipoteca que tenía contratada con Banesto. En septiembre de 2011 la entidad lo desahució de su vivienda. Dos policías locales y dos mujeres integrantes de la comisión judicial se personaron en la vivienda -un bajo- de Khalifa, sita en la calle Terminillo, del barrio zaragozano de Delicias. Khalifa no estaba en esos momentos en su domicilio, y dos amigos suyos estaban sacando a la calle sus pertenencias principales (un frigorífico y una lavadora), bajo la atenta vigilancia de los dos policías y las dos funcionarias.  Al poco rato, llegó Khalifa. En el juicio ha contado a la juez su estupor, su indignación y sobre todo –repetido varias veces- su “desesperación” al contemplar aquello.
El policía denunciante y otro compañero también policía, ambos portando sendos pistolones y uniforme reglamentario, han descrito el estado de ánimo de Khalifa como “alterado y agresivo”. Khalifa, en cambio, ha calificado su actitud de “normal”. Me hago la idea de que Khalifa se quejó con todas sus ya escasas fuerzas y con toda su “desesperación” de lo que estaba sucediendo: estaba en la calle, con una lavadora y un frigorífico, sin tener adónde ir. Es difícil tener una actitud “normal” en esos momentos. Según una de las dos testigos se le acercó a la cara diciendo cosas como “no hay derecho”, y cosas de esta índole. La otra no recordaba bien. Curiosamente, una de las comparecientes no ha reconocido a Khalifa como actor de los hechos, ha declarado que era otro, de nombre Mustafá. Al cabo de unos minutos de interrogatorio por parte de la fiscal, ha reconocido a Khalifa (“yo soy el Califa”, recordaba ahora haber oído muy cerca de su cara la señora).
El policía denunciante le dijo a Khalifa que dejara de gritar o le detenía. Khalifa le respondió que le detuviera, pero que el ya no era un niño para hacerle callar.
El policía local denunciante es bastante alto, cerca de 1,90, calculo, es bastante joven –rondará los veintimuchos o los treinta. Ni corto ni perezoso, se aprestó a detenerle, a lo que Khalifa se opondría (es lo normal, aunque las versiones de los comparecientes distan mucho de coincidir). Es posible que se produjera un forcejeo (el policía aventaja mucho en altura y corpulencia a Khalifas. Hay una confusión de explicaciones sobre qué ocurrió y cómo se produjo la detención, pero Khalifa declara que mientras le esposaba, el policía le puso una rodilla en la espalda y otra en el tobillo. Resultado: rotura de tobillo de Khalifa, operación de tobillo en el hospital, donde tuvo que permanecer un mes, además de tener que ir durante un año a recuperación.
El policía compañero declara que no intervino, a pesar del forcejeo, a pesar de la supuesta  violencia de Khalifa  de estar viendo que los dos – Khalifa y el policía denunciante- caen al suelo (una versión: fruto del forcejeo y del pataleo de Khalifa, otra versión: para poner esposas, hay que tender boca abajo al detenido). El policía compañero opta por quedarse a unos metros  para pedir refuerzos y calmar a la gente que presenciaba los hechos. (No hace falta ser  psicólogo, para que parezcan muy raros algunos comportamientos declarados en el juicio).
Khalifa estaba en el hospital, recién operado o a punto de ser operado del tobillo, mientras el policía que le esposó interponía una denuncia contra Khalifa por “atentado y lesiones” (en su espalda). Ninguno de los comparecientes vio ningún golpe a la espalda del policía denunciante, aunque este parece insinuar que tales lesiones se produjeron por la acción de sujetar o levantar a Khalifa.
El juicio se reanudará dentro de quince días, cuando los testigos de la defensa puedan comparecer. La médico forense, primera testigo de la defensa, no ha comparecido por ser hoy “su día festivo”, y el otro testigo, un compañero de Khalifa que presenció los hechos, está actualmente en Valencia, pues está trabajando ahora como temporero.
Si puedo, volveré a presenciar el juicio con el deseo imperante –la necesidad-  de que la justicia me demuestre ser justa.
¿Qué pasa en y por la cabeza de ese policía, de esos dos policías, al perpetrar esas acciones durante un desahucio y con un recién desahuciado, al denunciar al desahuciado por “atentado y lesiones” (¡!), al declarar en tales términos en un juicio contra Khalifa? ¿Le han mirado directamente a la cara, se han detenido en su mirada?
¿Podrían comparecer en una sala de un juzgado de instrucción sin ostentar esos pistolones y esas esposas como uniforme que les otorga identidad?
¿Reflexionarán? ¿Re-conocerán los hechos? ¿Se re-conocerán en la verdad de esos mismos hechos? ¿Conocen el significado de cinismo, de empatía, de justicia?
Quisiera ver un juicio justo dentro de quince días.

domingo, 21 de abril de 2013

El riesgo de que la obsesión de felicidad nos convierta en infelices





Sería  muy saludable que cada uno intentase ser feliz (o lo menos infeliz que pudiera) a su modo, y que los demás respetasen su empeño. Al igual que muchas personas tienen una postura diferente frente a cuestiones de indudable importancia, pero sería deseable que todas ellas respetasen las opiniones contrarias,  algo similar debería suceder con este asunto de la felicidad: por ejemplo, si no se  obliga a nadie  a  divorciarse o a utilizar anticonceptivos contra su voluntad, nadie debería creerse legitimado e iluminado por la Verdad e imponer a todo el mundo su criterio de que el género humano se divide en dos bandos enfrentados entre sí: los que van por el camino verdadero y acertado -el suyo propio-, y los que se empeñan en permanecer en la senda errónea -a los que hay que salvar a toda costa y -si no- combatir,  silenciar o exterminar. Análogamente, cualquier intento de búsqueda de la felicidad que no implique la infelicidad ajena debería ser respetada por todos, incluidos los que se tienen a sí mismos por presuntos profesionales de la felicidad.
Generalmente, estos adalides de la auténtica y verdadera felicidad tienden a relegar a un segundo término las cosas “terrenales”, como si ellos encarnasen la aristocracia del espíritu frente a la plebe ruda y tosca, empeñada en revolcarse por el estiércol y el lodo de “este mundo” (como si fuese un axioma la existencia de otro). Independientemente de que está por ver el grado de sinceridad y de coherencia de tales sujetos (no sea que, una vez más, sus teorías estén a años-luz de su praxis cotidiana), sería interesante conocer qué motivos les inducen a tener en tan poco las cosas concretas de la vida a la hora de proporcionar felicidad (por ejemplo, una buena comida, una intensa noche de amor o una conversación cordial y amigable). Inmediatamente objetan que nada tienen en contra, con tal de que todo ello no haga perder nunca de vista la “auténtica felicidad”, “la bienaventuranza eterna” o la  “suprema felicidad”  (todo para, al final, afirmar que la “verdadera felicidad” no pertenece a este mundo, sino a otro -invisible, futuro y definitivo).
Nietzsche, al igual que otros muchos pensadores (por ejemplo, Jenófanes, Hume o Feuerbach, etc..), califica esta posición  de “gran timo” o de “gran estafa”,  y a sus defensores de “resentidos de la vida”: obligan a  renunciar a la felicidad de la tierra, a hacer dejación de sus deseos y oportunidades concretas y tangibles de felicidad y de bienestar, a cambio de la promesa de obtener a cambio después una felicidad mucho más  duradera y completa. Algo similar hace  Platón con el mundo de las Ideas, y la mayor parte de las religiones con sus promesas de un premio eterno después de la vida terrenal.
Muy probablemente nos iría mucho mejor si decidiéramos no utilizar más la palabra “felicidad”, tan viciada ya como un tornillo con la cabeza desgastada. Evidentemente, la palabra como tal no es responsable de nada, pero sí la carga de significados e intenciones que ha ido acarreando a lo largo de la historia: se ha pretendido tantas veces relacionarla con realidades y ámbitos tan sublimes e inabarcables, que todo parece ya irle pequeño y pertenecer a un mundo de rango inferior. De esta forma, hemos transformado el lenguaje sobre la felicidad y el término mismo de “felicidad” en un verdadero fetiche, del que casi todo el mundo habla con familiaridad, pero no se sabemos muy bien a fin de cuentas de qué estamos hablando y a qué nos estamos refiriendo realmente cuando la mencionamos.
El caso es que no ocurre lo mismo con otras palabras y cosas capaces también de proporcionar contento y placer (tiene algo que ver el contento y el placer con “la felicidad”). Por ejemplo, “café”, “vacaciones”, “caricia” o “un millón de dólares” designan realidades concretas y asequibles, a la vez que capaces de proporcionar un cierto bienestar; “felicidad”, en cambio,  parece indicar algo tan abrumadoramente perfecto que finalmente resulta demasiado abstracto, intangible e inasequible.
Por lo mismo, parece que cualquier otra fuente posible de placer o disfrute (sexo, dinero, salud, amor, éxito -que cada uno imagine o desee lo que quiera...) es de menor importancia o rango que “la felicidad”. En otras palabras, tras buscar con empeño y denuedo la felicidad probablemente se deberá admitir más pronto o más tarde que ésta, en cuanto tal y en términos absolutos, no existe (descubrimiento que no tiene por qué convertir la vida y el mundo en menos bonito e interesante, sino todo lo contrario).
Seguramente viviríamos mucho mejor si en vez de hablar tanto de “la felicidad”, nos acostumbrásemos a apreciar cordialmente lo que significan palabras tales como “bienestar”, “encontrarse bien”, “sentirse a gusto”, “placer”, “salud”, “dinero”, “cariño”, “amigos”, “amor”, “vacaciones”, “paletilla de cordero”, “satisfacción por el trabajo bien hecho”, “fruta madura”, etc. De ser así, el bienestar de la mayoría saldría ganando en disfrute contante y sonante.
Son tantas cosas las que cada jornada y cada instante asoman en nuestras vidas... Alguna gente se siente frustrada y amargada, y la mayoría no achaca su  frustración tanto a lo que le ha sucedido, cuanto a lo que no le ha sucedido, no  tiene o no  ha llegado a ser. Esperan que acontezca en su vida algo extraordinario, casi mágico, que les suponga un cambio radical (“un golpe de suerte” o “una buena racha”). Van desfilando ante sus ojos personas, afectos, aprecio, oportunidades de mejorar la calidad de sus vidas en muchos aspectos, vivencias más o menos nimias o importantes etc., pero no les prestan atención o no les conceden suficiente valor: lo que ellos ansían es “la” felicidad, plena y absoluta (como en los cuentos infantiles, que acaban clásicamente con “y fueron felices, y...”).
Si lográsemos penetrar en la médula real de cada cosa y sorber sosegada e intensamente su néctar... Si no nos dejásemos llevar por la codicia de ser o tener más (todo lo posible), despreciando lo mucho o poco que está en nuestras manos... Si nos solazáramos tranquilamente en lo cotidiano, a nuestro alcance, por muy insignificante que pueda parecer a otros, y aprendiésemos a acariciar la cálida piel de cada cosa... Si afrontásemos cada problema cuando se presenta y tal como se presenta... Si nos quisiéramos tal como somos, y nos presentásemos a los otros con el corazón y la mente abiertos...
Si hemos de aprender a leer, a cruzar la calle o ir en bicicleta, ¿por qué no educarnos  también para detenernos plácidamente en lo que hay?: nuestro disco preferido, un libro apasionante, la siesta, el ardor de un cuerpo que se entrega, una cena con los amigos, aquella película, un hermoso paisaje, esas vacaciones en la playa, el sol que entra ahora en mi cuarto...

Rafael Correa entrevistado por Ana Ibáñez de La noche en 24 horas


sábado, 20 de abril de 2013

El IIF, el poder fáctico y real que está detrás de los grandes bancos



Este es un fragmento de Los lobbies financieros, tentáculos del poder (Clave Intelectual), escrito por Juan Hernández Vigueras. Doctor en Derecho, ha trabajado un grandes empresas y es profesor universitario de posgrado. Ha participado activamente en el desarrollo del movimiento internacional Attac y es autor de diversos libros entre los que se encuentran Los paraísos fiscales. Cóm olos centros offshore socavan las democracias (2005) o El casino que nos gobierna. Trampas y juegos financieros a lo claro (Clave Intelectual). Ha colaborado durante años como analista de asuntos político-financieros en Cambio 16, Cuadernos para el Diálogo y Público.


En los últimos años de graves problemas financieros en España, el presidente del Gobierno y otras autoridades tuvieron contactos directos en Madrid con los máximos representantes del Instituto de Finanzas Internacionales, the Institute of International Finance (IIF en siglas en inglés), con su presidente el suizo Josef Ackerman, consejero delegado del Deutsche Bank y también presidente de la asociación de los banqueros alemanes; y con su director gerente, Charles Dallara, como consta en la prensa española.

¿Por qué son relevantes esas visitas de personajes extranjeros de las finanzas? Porque el IIF es el mayor lobby mundial de los grandes bancos, con sede central en Washington DC, que cuenta entre los miembros del consejo de administración a Goldman Sachs, al Grupo ING, al BNP Paribas, al Deutsche Bank, al español BBVA (Francisco González) y demás bancos globales de inversiones y comerciales, junto con grandes fondos de patrimonios soberanos, compañías de seguros, gestores de activos, corporaciones multinacionales y otras organizaciones, que proveen productos y servicios financieros. Representa el poder bancario privado mundial con más de 470 miembros con sede en más de 70 países de Europa, América del Norte y de Sur, Asia, Oriente Medio y África. Y actúa como un influyente lobby por cuenta propia.

El IIF ha tenido un papel muy activo en el desarrollo de la crisis de la deuda soberana del euroEste Instituto es el principal lobby financiero global porque desde hace décadas la banca financiera tiene actividades en todo el mundo; y tienen alcance global todas las grandes cuestiones de dinero, sea la bancarización de las cajas de ahorros españolas, la creación del «banco 155 malo» (la sociedad mercantil Sareb) o el endeudamiento de Grecia. El análisis de esos hechos relevantes demuestra el peso de la banca global en la Unión Europea, representada por esta organización.
Como tal lobby bancario, el IIF ha tenido un papel muy activo en el desarrollo de la crisis de la deuda soberana del euro; y también, con su intervención entre bastidores, en el proceso de la crisis bancaria española mediante contactos directos con las más altas autoridades españolas mantenidos durante 2010, 2011 y 2012. La misión de este «Instituto» abarca esa labor según su informe anual de 2011, que destaca como tareas «trabajar con gobernantes, reguladores y organizaciones multilaterales para reforzar la eficiencia, la transparencia, la estabilidad y la competitividad del sistema financiero global con un énfasis en planteamientos voluntarios basados en el mercado para prevenir las crisis y gestionarlas». Traducido: busca presionar a los países para lograr decisiones que beneficien a la gran banca mundial.

La banca, inquieta sobre el «banco malo» en España

En noviembre de 2012, Charles Dallara, director gerente del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) visitaba Madrid para entrevistarse con miembros del Gobierno y conocer de primera mano los detalles del conocido como «banco malo», la sociedad mercantil que iba a gestionar los activos inmobiliarios invendibles llamados tóxicos de los bancos; quería saber cómo afectaría a sus clientes, los bancos, algunos detalles que, según sus manifestaciones «le generaban dudas». Este personaje, antiguo secretario adjunto del Departamento del Tesoro de los EEUU, ha ocupado el cargo de director general del IIF desde 1993 hasta finales 2012, una organización internacional que representa los intereses de más de 470 bancos privados de todo el mundo; y con tal representación llevó la gestión de las negociaciones con el gobierno griego para la quita de la deuda de Grecia, que analizaremos después. Si el año anterior, había sido el presidente de esta organización bancaria mundial quien había visitado al presidente del Gobierno, ahora la visita era de segundo nivel porque como el asunto del endeudamiento exterior de España ya estaba encauzado con un gobierno neoliberal conservador sometido a la dirección de Bruselas, la información a obtener y contrastar tenía carácter más «técnico» y de detalle, asegurándose in situ que las condiciones del «banco malo» fueran buenas oportunidades de negocio en la línea global de «business as usual», pasado el susto inicial de la crisis financiera, «hacer negocios como siempre».

El foco no debería estar en la meta de déficit sino en reformas como la flexibilización del mercado laboralPor esas fechas, el predominio de la visión ortodoxa de la economía en la opinión pública española, daba por buena una vez más la socialización de las pérdidas de los bancos y cajas que supone el «banco malo»; y no estaban claros algunos puntos importantes de las bases del posible negocio. Estaban pendientes de definir aspectos como a qué precio iban a ser adquiridos por la nueva sociedad conocida como el banco malo, los solares, las urbanizaciones o pisos invendibles,
los llamados valores tóxicos de los bancos más problemáticos que pasarían a poder de esa nueva sociedad gestora (ya denominada Sareb), su diseño y la cuantía de participación bancaria privada y otros detalles que condicionarían la rentabilidad para los bancos inversores en esa nueva sociedad gestora. En ese contexto, hemos de interpretar algunas de sus observaciones o sugerencias que el representante del alto lobby bancario Charles Dallara habría trasladado a las autoridades españolas según quedaban reflejadas en la entrevista en El País:

  –«En mis discusiones con altos cargos europeos y del FMI no he percibido que haya la sensación de que hay mucho más que hacer en el caso de España. De hecho, mi opinión es la contraria, que el ritmo de ajuste fiscal en España quizás es demasiado rápido. El foco no debería estar en la meta de déficit sino en el componente estructural de las reformas, flexibilizar algo más el mercado laboral, profundizar en las privatizaciones, reducir el tamaño del sector público... Todo eso lleva tiempo. Creo, también, que el sector inmobiliario debe ajustarse a su nueva realidad y proceder a un saneamiento del sector financiero, que ya está en marcha. Para eso se ha creado el banco malo, una medida que en principio apoyamos. Pero me voy a reunir con algunos miembros del Gobierno para discutir con ellos las distintas modalidades o algunos detalles que nos suscitan dudas». Y añadía otro párrafo clarificador.

–«No acabo de entender del todo algunos de los anuncios hechos por el Gobierno. Por ejemplo, el papel que tendrán en el banco malo los bancos españoles, si serán parte de los inversores privados que integrarán el capital del banco. Porque creo que es importante proteger la integridad del conjunto del sistema financiero y no infectar a los bancos sanos de las debilidades de algunas cajas de ahorros. Uno de los grandes activos de la economía española son sus bancos, que, pese a todo, son muy sólidos y mantienen las ganancias, aunque no sean espectaculares. Pero no quiero que se me malinterprete, me parece que la decisión del banco malo es una decisión positiva».

El objetivo de la visita del representante del Instituto de Finanzas Internacionales se habría logradoEn este lenguaje sutil del poder en materia tan terrenal como los intereses financieros de los grandes bancos internacionales en juego, se apuntaba la necesidad de algunos retoques en el proyecto. Y unos quince días más tarde, el BOE del 16 de noviembre publicaba el Real Decreto por el que se establecía «el régimen jurídico de las sociedades de gestión de activos»; tras la larga incubación nacía el conocido «banco malo», bajo el nombre oficial de sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb); y sin que ese Instituto-lobby expresara ya ningún reparo. El objetivo de la visita del representante del Instituto de Finanzas Internacionales se habría logrado. La participación privada alcanza el 51% del capital social, por lo que los bancos inversores tendrán la capacidad de decisión en la nueva sociedad Sareb. Y el hecho de que la participación del capital publico alcance el 49%, aparentemente acordado para que las eventuales pérdidas no incrementaran el déficit público, no impedirá que las deudas de esta sociedad no pesen subsidiariamente sobre las cuentas del Estado. Algo debieron tener que ver con estos resultados, los lobbies financieros exteriores e interiores.

A mediados de diciembre de 2012, cuando el trabajo fino en España y en Grecia estaba finalizado, Dallara era sustituido por Tim Adams, un antiguo consejero del presidente Bush, como director gerente del IIF, el lobby de los grandes bancos, según lo calificaba la Agencia France Press al comentar el comunicado con el nuevo nombramiento. Hasta ese momento el nuevo director gerente Adams, dirigía un gabinete de asesoramiento económico, el Lindsey Group, de Washington. Por esas fechas, Ackerman, presidente del DeutscheBank, dejaba su puesto como presidente del IIF a Douglas S. Flint, presidente del Grupo bancario HSBC, tan conocido entre otras cosas como el banco suizo del que salio la famosa lista Faciani de defraudadores de todo el mundo y como banco colaborador en el blanqueo de dinero sucio del narcotráfico mexicano.

Un buen resumen de este desvarío


jueves, 18 de abril de 2013

Concentración de hoy en la zaragozana Plaza de España


Como todos los jueves, hoy nos hemos concentrado entre 13 y 31 personas (se me bailan los números) en Puerta Cinegia, en la zaragozana plaza de España, para seguir denunciando y reivindicando nuestros derechos. No ha habido incidencias reseñables. Te esperamos el próximo jueves, a partir de las 11.

miércoles, 17 de abril de 2013

¿Tampoco son votantes del PP los promotores que deben 85.000 millones?

POR MARCO SCHWATZ, EN http://www.elmonopolitico.com/2013/04/17/los-votantes-del-pp-se-pueden-quedar-son-comer-pero-pagan-la-hipoteca/

Reflexión estadística: 1) La morosidad hipotecaria de las familias españolas es hoy (con todo lo que está cayendo) de apenas el 3,4%. El incumplimiento es de 20.818 millones de euros sobre una deuda total de 597.181 millones. 2) La morosidad de los promotores inmobiliarios supera el 30%. Su incumplimiento alcanza los 84.984 millones sobre una deuda total que supera los 280.000 millones. 3) Los votantes del PP constituyen sólo el 32% de los ciudadanos con derecho a voto (datos de últimas elecciones generales), por lo que cabe intuir, por pura proyección estadística, que entre los serios que siguen pagando religiosamente el 97% de la deuda hipotecaria hay muchas personas que no son votantes del PP. 4) Asumamos la tesis de Cospedal de que los que deben el 3% restante no son votantes del PP, sino uno zánganos, nazis, rojos o lo que sea. La pregunta es: ¿tampoco es votante del PP ninguno de los promotores inmobiliarios que deben cuatro veces más que esos parásitos sociales?

Cantos de sirena del PSOE en materia aconfesional






El PSOE nos regaló ayer otra de sus perlas, esta vez tocante al Concordato y las relaciones con la “Santa (?)”  Sede. La vicesecretaria general de los socialistas, Elena Valenciano, quiso dar ayer un puñetazo en la mesa laicista en un desayuno informativo del líder del PSC, Pere Navarro, y dejar claro a Gallardón y Rouco que el PSOE está dispuesto a revisar y denunciar los Acuerdos entre el Estado Español y el Vaticano.
Pero le traicionó quizá el subconsciente al establecer para ello un condicional (Si A… entonces B): "Si el Gobierno del PP, como ayer anunció el ministro de Justicia, va a ir de la mano con los obispos para modificar la ley del aborto y para volver a limitar la libertad de las mujeres, el PSOE exigirá que se denuncien los acuerdos con la Santa Sede". Es decir, que el PSOE seguirá muy quietecito y sin decir esta boca es mía sobre Concordatos y Acuerdos si no se toca la ley del aborto. Patentes quedaron así las relativas convicciones laicistas del Partido Socialista (¿) Obrero (¿) Español: los Acuerdos con la “Santa (?)”  Sede son en sus manos, ateniéndonos a los hechos, cromos que pueden intercambiarse, comprarse, regalarse o tirarse. Por si no ha quedado totalmente diáfano: "El PSOE señalará la necesidad de modificar la relación con la Santa Sede", afirmó también la señora Valenciano, si el PP consiente que los obispos "sigan imponiendo su moral al conjunto de la ciudadanía y mucho menos que limiten la libertad de las mujeres". En román paladino:  Si A, entonces B; y si no-B, entonces no-A.
Ese mismo día, la portavoz del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez, insistía en las mismas ideas utilizando el mismo soporte lógico condicional: en primer lugar, afirma rotundamente una falsedad palmaria en la actualidad (“Vivimos en un Estado aconfesional”), y a renglón seguido reitera la misma argumentación: “si se rompen las reglas de juego, las normas sobras las que hemos construido el consenso y la convivencia, afectando de forma clara al recorte de la libertad de las mujeres, el Partido Socialista también las rompe. Para ser más clara, claro que sí, plantearemos una reforma en profundidad de los acuerdos de la Santa Sede".
Hubiera sido sencillo realizar enunciados simples, capaces de revelar  sin condiciones y sin hojarasca las ideas y las reivindicaciones socialistas. Por ejemplo: nos oponemos a que se imparta religión en la escuela pública, más aún cuando pagamos los suelos de ese profesorado, elegido a dedo por el obispo de cada localidad; denunciamos los privilegios fiscales, económicos y culturales otorgados a la Iglesia Católica por parte del Estado y que constituyen una quiebra de, principio constitucional de igualdad de todos los españoles ante la ley; se acabó regalar cada año a la Iglesia Católica 11.000 millones de euros, etc.
Sin embargo, el PSOE tiene una mordaza en su boca también en materia confesional. Durante todos sus años de gobierno, durante los últimos ocho años de Gobierno bajo Zapatero, no solo no han denunciado el Concordato o los Acuerdos con el Vaticano, sino que han concedido más privilegios y ventajas de todo tipo a la Iglesia Católica. Como botón de muestra, Zapatero y el PSOE incrementaron del 0,52% al 0,7% la partida destinada a la Iglesia Católica a través del IRPF, con resultados bastante espectaculares desde el primer año en beneficio de la Iglesia Católica. Rubalcaba, por su parte, no sabe/no contesta.

El PSOE sigue siendo aún de escaso fiar. Las palabras deben estar avaladas siempre por los hechos, y sus hechos constatados hasta ahora en materia aconfesional casan poco y mal con las declaraciones de Valenciano y Rodríguez. Si un día quedan patentes los hechos, la palabra socialista volverá a ser creída y respetada sin ambages.




El mundo sindical ante el pueblo

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 PUBLICADO HOY EN EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

Me he sentido honrado y enriquecido de poder sumarme a algunas de las actividades de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) tanto a pie de entidad bancaria, mientras algunos intentan negociar con los directivos del banco o de la Caja los términos de un determinado desahucio, como a pie de Juzgados, a raíz de la subasta de una vivienda o un local previamente objetos de desahucio. He visto allí enormes dramas personales y familiares y algunos de los afectados y las afectadas me han contado casos inhumanos y sobrecogedores.
En la PAH hay personas de distintas edades y culturas, pero tienen como denominador común que se sienten fuertemente concernidas por todos y cada uno de los casos de desahucio que van surgiendo, y no solo buscan resolver su propio caso particular, sino que también apoyan los casos de los demás compañeros. La solidaridad existe nítidamente entre ellos, al igual que la voluntad de resistir juntos las arremetidas de las entidades financieras que les van dejando en la calle.
Cada vez que estoy con esa gente (los problemas de los demás donde quedan lesionados derechos humanaos fundamentales son también mis problemas), me acuerdo de otra gente y otras organizaciones, tan necesarias hoy para la ciudadanía, tan ausentes de la intrincada vida real de la ciudadanía: los sindicatos. Recuerdo las luchas sindicales de los trabajadores, por ejemplo, en Laciana o en la mina de La Camocha durante los primeros tiempos de las Comisiones Obreras, recuerdo nuestro “entrismo” en los sindicatos verticales franquistas, recuerdo el asesinato de los abogados laboralistas de Atocha en 1977 a manos de unos pistoleros de la extrema derecha, recuerdo, en fin, el proceso 1.001 del Tribunal franquista de Orden Público en 1972 donde fueron condenados a cárcel todos los directivos de CCOO. Recuerdo asimismo el apoyo activo de UGT en la revolución de 1934 o su reivindicación militante de pan, tierra y trabajo en la II República, con un alto coste en vidas y sufrimientos de sus militantes.
Durante muchos años, esos sindicatos, aún autodenominados hoy “de clase” y “mayoritarios”, se sintieron y estuvieron concernidos por los problemas del pueblo a pie de mina, fábrica, calle, cortijo o trinchera. Sin embargo, hoy el pueblo los ve distantes y alejados de sus problemas. No se trata de descalificar masivamente la razón de ser y el funcionamiento de las organizaciones sindicales españolas (de eso ya se encarga la acorazada mediática de la derechona hispana), pero sí de señalar el hecho de que no ha sido gratuito o casual que las organizaciones sindicales hayan sido, de hecho, sustituidas ante los ojos de la ciudadanía por otras organizaciones cívicas y sociales, que recogen verazmente las reivindicaciones y las denuncias del pueblo. Y no solo es cuestión de señalar hechos, sino también de preguntarse por sus causas.
Los sindicatos deberían estar, codo con codo, combativamente en cada protesta obrera, con las organizaciones cívicas y sociales alternativas, los movimientos defensores de los derechos humanos fundamentales, incluidos los laborales. Ya no basta sumarse o convocar a una manifestación, organizar una concentración o pertenecer críticamente a órganos oficiales o institucionales. Ya no basta ofrecer a los socios servicios jurídicos, facilidades en determinados comercios y servicios o chapas y banderas identificativas en las convocatorias. Si se me apura, ya no basta con la convocatoria de una huelga general, a no ser que la misma tuviere carácter indefinido. Corren tiempos de urgencia, donde la clase capitalista adormece a la ciudadanía, convertida por decreto en meros peones consumidores, y machaca al pueblo mediante recortes, desempleo y bombardeo mediático alienante.
El mundo sindical parece compartir ese adormecimiento, estar sumido en la anestesia de su adscripción institucional a los engranajes del sistema, emplear mucho más las palabras que las acciones directas y reales para denunciar y combatir el golpe de Estado capitalista que van perpetrando diariamente desde la ideología ultraneoliberal. El pueblo desearía ver alguna vez a sus sindicalistas, especialmente a los profesionales, dirigentes y liberados del sindicalismo, detenidos, multados, lesionados o sancionados por defender los derechos del pueblo en la calle, al lado del pueblo. El pueblo desearía verlos menos veces sentados con los patronos y los gobernantes, tras romper la baraja con esa parte del empresariado tramposo y fulero que echa a la calle a sus trabajadores amparándose en leyes y reformas laborales que los sindicatos no solo deberían rechazar, sino sobre todo combatir por todos los medios noviolentos. De verlo diariamente, el pueblo volverá a confiar en ellos.
El pueblo necesita dirigentes concernidos en cuerpo y alma por los problemas de quienes más padecen esta estafa planetaria, llamada eufemísticamente “crisis”. Y solo comprobará ese compromiso si los ve resistiendo y combatiendo, más allá de los documentos y las declaraciones, con el pueblo, dentro del que los sindicatos deberán volver a ser reconocidos.






martes, 16 de abril de 2013

Don Benigno, el Foro de la familia y el matrimonio civil indisoluble





Supongamos que existe un club de personas en mi ciudad que cada tarde se reúnen en un bar para hablar de lo que les venga en gana. Cuando alguien se acerca a esas personas, advirtiéndoles de que hay asuntos más sublimes o urgentes que hacer,  los reunidos pueden replicarle que cada uno es libre de hacer lo que le venga en gana si no daña a nadie y respeta los derechos de los demás. Y ciertamente, ante tales argumentos poco más hay que quitar o añadir. Por eso mismo, el individuo que ha intentado persuadir a las personas reunidas en el bar es igualmente libre de ver el programa de tele que guste o pasear por algún parque.
Sin embargo, hay gente en lo más granado de mi carpetovetónico país que parece no poder digerir bien la comida o dormir a gusto si no convierte a alguien a su causa, desde el convencimiento de que quienes no piensan como ellos están lisa y llanamente equivocados. Por ejemplo, el hispanovisigótico Foro Español de la Familia acaba de parir otra propuesta que acompañe a su oposición al matrimonio gay y a la ley de plazos de interrupción del embarazo actualmente vigente en España: el matrimonio civil indisoluble.
Allá por 1936, hubo gente que intentó con éxito disfrazar de Cruzada un golpe de Estado y una cainita guerra civil. Ahora el Foro Español de la Familia se siguen creyendo cruzados de Dios y de la Patria, haciéndoles la competencia a la pareja tradicional de chicos mormones que deambulan por las calles o de las mujeres Testigos de Jehová que llama al timbre de tu domicilio por las mañanas de cualquier fin de semana. Ahora el dragón a combatir es el “divorcio exprés” y el matrimonio homosexual del nefando bicho ZP, que, según Benigno Blanco, atenta contra “el compromiso de estabilidad que nosotros creemos que adquirimos cuando nos casamos”. Cuando me casé, en lo último que pensé fue en la estabilidad o no de mi pareja, pues simplemente quería mucho a mi mujer y queríamos ser felices juntos. Después, cuando Paco llega con la rebaja, la vida enseña que los planes y proyectos pueden truncarse, y que el último acto de amor que puedes hacer a tu ex mujer es no prolongar el sufrimiento del desamor. Esa es la vida, así es la vida, pero Benigno Blanco y su Foro intenta pervertir el amor con inyecciones de moralina (legítima para él, solo para él y nada más que para los que comulgan con las ideas de don Benigno[1]).
Total, que los del Foro de la familia proponen una modalidad de matrimonio civil que incluya la cláusula de indisolubilidad y excluya la posibilidad del divorcio. Lo dicho, toda una Cruzada contra los malos que se casan solo para divorciarse a los cuatro días. A don Benigno y los suyos, “no le satisface la actual regulación legislativa del matrimonio”, que, entre otras cosas, contempla la posibilidad de que don Benigno y sus adeptos puedan casarse como y cuando quieran, con las cláusulas de conciencia y con la ideología que gustaren. Pero don Benigno no piensa en su casamiento, sino también en el mío y el de usted, que quiere regular y devolver a los sempiternos cauces de su nacionalcatolicismo.
Por si alguien aún no lo ha entendido, el Foro de la Familia quiera que el matrimonio sea “entre hombres y mujeres, con vocación de estabilidad y abierto a la vida". El Foro de la familia es especialista en plantear preguntas capciosas (capcioso, según la RAE: Que se hace para arrancar al contrincante o interlocutor una respuesta que pueda comprometerlo, o que favorezca propósitos de quien las formula). Hasta ahora, su pregunta capciosa era: ¿Está usted a favor de la vida?. Ahora, acaba de nacer otro planteamiento capcioso más: usted puede elegir libremente una de estas dos opciones:  o el “matrimonio totalmente indisoluble” o el “matrimonio disoluble”, que "aunque sea disoluble, tenga más exigencias para hacerlo que la del divorcio exprés". En otras palabras, o estoy al lado de la tesis de don Benigno y el Foro o estoy en contra de la estabilidad matrimonial y me opongo/cierro a la vida. ¿Cabe mayor falacia? ¿Acaso no se trata de un planteamiento falaz y tramposo?
Los planteamientos capciosos del Foro de la Familia han llegado incluso al título mismo (“El matrimonio sí importa, el divorcio no es la solución”) de su IV Congreso, celebrado en Madrid en octubre de 2012 e inaugurado por Salomé Adroher, titular de la Secretaría de Servicios para la Familia y la Infancia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que preside la ínclita ministra Ana Mato. Es algo así como presentar un programa para la paz cuyo título fuese “La convivencia pacífica entre las naciones sí importa, la cepa H1N1 no es la solución”. Son titulares que mueven solo a la confusión y la perplejidad.
Don Benigno, el Foro, Rouco y la CEE quieren presionar al Gobierno de Rajoy y al Ministerio de Gallardón para que cambie la legislación actual sobre matrimonio, aborto y divorcio. Las negociaciones han empezado: Rajoy ha regalado a Jorge Bergoglio una camiseta de la selección nacional de fútbol y Rouco, de momento, ha dicho que prorroga la vida al Gobierno y al grupo parlamentario del PP, pero que espabilen muy pronto o que se atengan a las consecuencias.



[1] Datos extractados de Wikipedia acerca de Benigno Blanco: Benigno Blanco Rodríguez es el presidente del Foro Español de la Familia y abogado en ejercicio. En los gobiernos de Aznar fue Secretario de Estado durante 8 años, primero de Aguas y luego de Infraestructuras. Entre sus trabajos, destacan miembro del Consejo de Administración de ENDESA, miembro del Consejo de Administración y de la Comisión Ejecutiva den Radio Popular, miembro del Comité Consultivo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Secretario del Consejo de Administración de Iberdrola. A esto hay que añadir Vicepresidente de la Asociación Asturiana en Defensa de la Vida, Presidente de la Federación Española de Familias Numerosas, Miembro del Comité Federal de la Federación Española de Asociaciones en defensa de la vida y de la Pontificia Academia Pro Vita, Actualmente es Presidente del Foro de la Familia, miembro del Patronato y del Comité Ejecutivo de la Fundación  +Familia, gestora del certificado de Empresa Familiarmente Responsable. Está en posesión de la Real Orden de Isabel la Católica, otorgada por el Rey Juan Carlos I, ha sido galardonado con el Premio San Benedetto que se otorga en Italia a personas e instituciones que destacan por su contribución a la construcción de una Europa comprometida con la tradición cristiana y humanista