viernes, 29 de junio de 2012

Alberto Garzón: "Esto no es un rescate, es un robo, un chantaje y una extorsión" (26.06.2012)

Aguirre/Adelson: si tu me dices VOY, harás lo que te plazca

Publicado hoy en Diario del Aire

 El día 30 de junio expiraba el plazo fijado por el Gobierno para regularizar a los empleados del hogar que hasta ahora estaban sin contrato laboral y fuera del circuito de la Seguridad Social. Se trata de una justa medida, que introduce a muchos trabajadores en la legalidad y los derechos laborales.
Pocos días antes, el director general de Las Vegas Sands Corporation, Michael Leven, transmitía a la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el mismo mensaje ya comunicado por el dueño de la Corporación, el millonario Sheldon Adelson: para crear Eurovegas es preciso que antes se realicen cambios a su favor en una serie de ámbitos de la legislación española. Por ejemplo, dos años de exención como mínimo en las cuotas de la Seguridad Social.
Lo más asombroso es que a la señora Aguirre esas peticiones le parecen de perlas: por un lado, alaba la legislación por la que el Estado exige bajo penas de fuertes multas el pago de las cuotas de la Seguridad Social por el empleado del hogar, pero, por otro, defiende que esa misma legislación no obligue a Las Vegas Sands Corporation, una compañía que, según The New York Times, recuerda estructuras y métodos de corte mafioso.
La lista de “cambios legislativos” del señor Leven aún es más amplia: exención del pago de impuestos estatales, regionales o municipales, adecuación a sus propias reglas del Estatuto de los Trabajadores, reducir la “rigidez de los convenios colectivos” o acomodar a su antojo la actual Ley de Extranjería.
Total, que políticos, turiferarios y sobre todo una cohorte de empresarios redivivos del ladrillo navegan ahora cautivados por los cantos de Las Vegas Sands Corporation, que enseña planos y maquetas de 12 resorts (treinta y tantas mil habitaciones), campos de golf, casinos, teatros, mastodónticos escenarios y una pléyade de servidores, putas, animadores, guardaespaldas, ludópatas, recién casados y una cantidad de puestos de trabajo ni siquiera imaginable en Cuentilandia.
Sin embargo, como Aguirre, Adelson y Cía son muy listos, han procurado que sobre todo se hable del fumar dentro de su Jueguilandia, cuando en realidad el único común denominador ha sido desde el principio el mismo: si tú me dices “voy”, te dejo hacer todo lo que gustes, que yo me encargo de que la excepción confirme la regla.
Callan, pues, que quieren las manos libres para contratar, echar o explotar a su antojo a los trabajadores, para ganar dinero a espuertas sin pagar un duro o para recordar aquellos tiempos en que conquistaban territorio comanche dejando a los comanches en reservas infestadas de peste, sarampión y varicela. Callan también que dos tercios de la financiación de Eurovegas deben correr a cargo de unos maltrechos bancos españoles, cuyas chapuzas y deudas estamos pagando entre todos, hartos de que nos hablen de cambio del modelo productivo o I+D y escuchando a la vez sus carcajadas de cachondeo.
Seamos generosos, apoyemos a la señora Aguirre, vitoreemos a los benéficos promotores de Eurovegas, cantemos con el corazón pleno de gratitud y esperanza: “Americanos, os recibimos con alegría. Americanos, vienen a España guapos y sanos. Viva el tronío de ese gran pueblo con poderío. Olé mi madre, olé mi suegra y olé mi tía”.

ATTACTV La inconsciencia de los gobiernos - Loenardo Boff

miércoles, 27 de junio de 2012

Qué es el comercio justo

Guardianes de y en la morgue


¿Cuántos Dívar hay en España?

Publicado hoy en El Periódico de Aragón
Publicado en ATTAC Mallorca el 26 de junio 
Publicado en ATTAC España el 1 de julio
Dimitido Carlos Divar como presidente del CGPJ y del TS, su actual sustituto en el CGPJ, Fernando De Rosa, no parece capaz de tranquilizar a tanto gato escaldado como abunda en el país: ex conseller de Justicia en la era Camps y ardoroso defensor del mismo en cuanto estuvo imputado en el asunto de los trajes y la corrupción en la Comunidad Valenciana, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, se ha despachado diciendo que la posibilidad de modificar el sistema de elección de cargos en el ámbito judicial "es otro debate". O sea, como dice la canción, "al final las obras quedan, las gentes se van. Otros que vienen las continuarán... La vida sigue igual".
Y quedan más peguntas. Por ejemplo, si Dívar es el único que viajó, comió y holgó a costa del dinero de todos los españoles. Quisiera saber (¿a quién acudir?) si, quiénes, cuántos, cuándo, dónde emplearon dinero público para sus asuntos privados y particulares. Quisiera que la respuesta viniese de cada Tribunal y Juzgado, de los europarlamentarios españoles, del Congreso, del Senado, de cada ministerio, de los gobiernos y parlamentos autonómicos, de todos y cada uno de los ayuntamientos, de los partidos políticos, de los sindicatos, del Estado Mayor de Defensa, de los cuarteles, de las comisarías de policía, de ese ruinoso eufemismo llamado "Casa Real", de un etcétera sin fin. ¿Cómo se ha empleado cada euro de cada uno de los presupuestos públicos? ¿Dívar es el único que utilizó alegremente la tarjeta bancaria oficial y los fondos públicos para sus asuntos privados?
Es preciso realizar una limpieza a fondo de los cargos públicos del Estado, sin esconder nada en desvanes ocultos o debajo de cualquier alfombra. Sin embargo, no pocos de quienes tienen la posibilidad de que no quede nadie sin responder son los primeros interesados en acallar las preguntas y proporcionar coartadas a los señalados por las preguntas. Imposible vigilar al vigilante si pone cortapisas, imposible también limpiar y sanear la casa si se está viviendo de la roña general del "no tiene importancia", "lo hacen casi todos" o "es legal, déjeme de moralinas".
El pasado 6 de abril se debatió en el Parlamento Europeo una enmienda (presentada por los Verdes e Izquierda Unitaria) para que los eurodiputados dejaran de viajar en primera clase en los vuelos de menos de cuatro horas. La enmienda quedó ampliamente derrotada (402 votos a 216) y el 85% de los eurodiputados españoles (18 del PSOE, 17 del PP y uno de UPyD) votó por seguir viajando en primera clase. En resumen, además de vivir tan en Babia como a cuerpo de rey, aquellos eurodiputados, representantes de la ciudadanía española en Estrasburgo, carecen de la menor fibra de sensibilidad social, ética y política para con el pueblo.
Y este hecho no es excepcional, pues seguramente muchos otros han sido perpetrados por una parte (¿cuántos?) de nuestros representantes y servidores públicos. Anda muy equivocado quien haya llegado a pensar que con la dimisión de Dívar ha quedado solventada la cuestión de la malversación de fondos públicos, cohecho, corrupción y corruptelas, tráfico de influencias y otros tipos de delitos o faltas en el oscuro entramado de las estructuras del Estado. ¿Cuánto dinero obtenido por el Gobierno de los recortes sociales podría ser devuelto al pueblo si los centenares o miles de implicados tuvieran que devolver el dinero público empleado para sus planes e intereses privados?
Por cierto, no veo diferencia entre los viajes y las estancias de Dívar y sus escoltas en los hoteles de lujo costeados con el dinero público (del pueblo) y los viajes y estancia de la familia real y sus escoltas en el Palacio de Marivent costeados con el dinero público de todos (del pueblo). La legalidad no justifica las vacaciones reales a cargo del dinero de un pueblo que sufre ferozmente la crisis. Y puestos a decir inconveniencias políticamente incorrectas, me parece mucho más violento dejar sin trabajo, sin recursos y sin salida a los trabajadores y las familias de varias cuencas mineras del norte español y de Teruel, rescatando sin límite a la banca manirrota y estafadora o decretando una amnistía fiscal, que la lucha sostenida (tomemos ejemplo) por los trabajadores de las cuencas mineras.
Me parece asimismo obsceno que buena parte de los medios de comunicación españoles llamen por su nombre, "Izquierda Democrática", a uno de los partidos del nuevo tripartito griego (6% de los votos) y presenten, en cambio, al partido Syriza (26,9% de los votos) como Izquierda Radical (en algún medio, repitieron machaconamente que "incluye soviéticos, feministas y ecologistas"). Tan obsceno como que el Instituto para la Economía y la Paz haya declarado a Europa Occidental como "la región más pacífica", cuando ocho países europeos, entre ellos España, están en la lista de los quince países más exportadores de armas

lunes, 25 de junio de 2012

Comunicado de ATTAC España


ATTAC España ante la emergencia nacional:
Desde su mismo inicio ATTAC España ha denunciado el proceso de construcción de una Europa neoliberal a espaldas y contra los ciudadanos, gobernada con mano de hierro por los intereses de los ricos bajo la dirección impersonal de los llamados “mercados”.
El catálogo de problemas que enfrentamos es intimidatorio.
1– Este próximo julio entra en funcionamiento el más perverso mecanismo de dictadura económica en Europa que garantice la irreversibilidad de las políticas antisociales, el conocido como MEDE y que asegura que las perdidas se socialicen mientras el casino especulativo sigue su juego perverso.
2– Por otro lado la UEM sigue siendo incapaz de garantizar en el area económica más poderosa del planeta derechos humanos como son la sanidad, la educación e incluso la alimentación.
3– Esta misma UE es uno de los mayores contribuyentes a la destrucción de las condiciones planetarias que  permiten la supervivencia de la especie y sigue estando entre los mayores productores y exportadores de instrumentos de destrucción que alimentan las guerras de rapiña en los países más pobres del planeta.
4– Los mismos autores de este desastre siguen dirigiendo a las sociedades pretendiendo que no existe otra forma de solucionar estos problemas que reincidir en las políticas  que nos han llevado al estado actual de emergencia en un ejercicio de desmemoria e incluso demencia que ralla en el comportamiento suicida.
Por ello desde ATTAC ESPAÑA nos negamos a aceptar como inevitable este estado actual de cosas y apelamos a los ciudadanos a enfrentar esta intolerable situación poniendo los valores humanos de la igualdad la solidaridad y la democracia por encima del lucro y el ansia de poder que nos llevan a un desastre de proporciones planetarias.
Otro mundo no solo es posible sino que es deseable y completamente necesario, trabajemos juntos por llevarlo a cabo.

miércoles, 20 de junio de 2012

Hay alternativas. Noam Chomsky


En 1978, el presidente del sindicato más poderoso de Estados Unidos, Douglas Fraser, de la federación de los trabajadores de la industria del automóvil United Auto Workers (UAW), condenó a los “dirigentes de la comunidad empresarial” por haber “escogido seguir en tal país la vía de la guerra de clases (class war) unilateral, una guerra de clases en contra de la clase trabajadora, de los desempleados, de los pobres, de las minorías, de los jóvenes y de los ancianos, e incluso de los sectores de las clases medias de nuestra sociedad”.
Fraser también los condenó por haber “roto y descartado el frágil pacto no escrito entre el mundo empresarial y el mundo del trabajo, que había existido previamente durante el período de crecimiento y progreso” en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, conocido como la “edad dorada” del capitalismo de Estado.
El reconocimiento de la realidad por parte de Fraser fue acertado aunque tardío. Lo cierto es que los dirigentes empresariales y sus asociados en otros sectores de las elites dominantes estaban constantemente dedicados a una siempre presente guerra de clases, que se convirtió en unilateral, sólo en una dirección, cuando sus víctimas abandonaron tal lucha.
Mientras Fraser se lamentaba, el conflicto de clases se iba recrudeciendo y, desde entonces, ha ido alcanzando unos enormes niveles de crueldad y salvajismo en Estados Unidos que, al ser el país más rico y poderoso del mundo y con mayor poder hegemónico desde la Segunda Guerra Mundial, se ha convertido en una ilustración significativa de una tendencia global.
Durante los últimos treinta años, el crecimiento económico ha continuado –aunque no al nivel de la “edad dorada”–, pero para la gran mayoría de la población la renta disponible ha permanecido estancada mientras que la riqueza se ha ido concentrando, a un nivel abrumador, en una facción del uno por ciento de la población, la mayoría de los ejecutivos de las grandes corporaciones, de empresas financieras y de alto riesgo, y sus asociados.
Este fenómeno se ha ido repitiendo de una manera u otra a nivel mundial. China, por ejemplo, tiene una de las desigualdades más acentuadas del mundo. Se habla mucho, hoy en día, de que por el hecho de que “Estados Unidos esté en declive” hay un cambio en las relaciones de poder a nivel global. Esto es parcialmente cierto, aunque no significa que otros poderes no puedan asumir el rol y la supremacía que ahora tiene Estados Unidos.
El mundo se está convirtiendo así en un lugar más diverso en algunos aspectos, pero más uniforme en otros. Pero en todos ellos existe un cambio real de poder: hay un desplazamiento del poder del pueblo trabajador de las distintas partes del mundo hacia una enorme concentración de poder y riqueza. La literatura económica del mundo empresarial y las consultorías a los inversores súper ricos señalan que el sistema mundial se está dividiendo en dos bloques: la plutocracia, un grupo muy importante, con enormes riquezas, y el resto, en una sociedad global en la cual el crecimiento –que en una gran parte es destructivo y está muy desperdiciado– beneficia a una minoría de personas extraordinariamente ricas, que dirigen el consumo de tales recursos. Y por otra parte existen los “no ricos”, la enorme mayoría, referida en ocasiones como el “precariado” global, la fuerza laboral que vive de manera precaria, en la que se incluyen mil millones de personas que casi no alcanzan a sobrevivir.
Estos desarrollos no se deben a leyes de la naturaleza o a leyes económicas o a otras fuerzas impersonales, sino al resultado de decisiones específicas dentro de estructuras institucionales que los favorecen. Esto continuará, a no ser que estas decisiones y planes se reviertan mediante acción y movilizaciones populares con compromisos dedicados a programas que abarquen desde remedios factibles a corto plazo hasta otras propuestas a más largo plazo que cuestionen la autoridad ilegítima y las instituciones opresivas entre las que reside el poder.
Es importante, por lo tanto, acentuar que hay alternativas. Las movilizaciones del 15M (los “indignados” españoles) son una ilustración inspiradora que muestra qué es lo que puede y debe hacerse para no continuar la marcha que nos está llevando a un abismo, a un mundo que debería horrorizar a todas las personas decentes, que será incluso más opresivo que la realidad existente hoy en día.
Escritor, lingüista y filósofo estadounidense. De CCS (Centro de Colaboraciones Solidarias)

martes, 19 de junio de 2012

La inmensa mayoría

A publicar mañana en El Periódico de Aragón
Publicado el 21 de junio en ATTAC España


Los actuales regidores del poder y del dinero ocultan que en el planeta hay recursos para todos, pero están muy mal repartidos: el 20% de la población mundial se aprovecha del 80% de los recursos de la Tierra y el 2% de los más ricos del mundo poseen más de la mitad de la riqueza mundial. Eso no se debe al destino o a algún designio divino, sino que debemos cambiarlo con urgencia.
En España y en el mundo hay empresas guiadas no por el beneficio del propietario o del accionista, sino por los valores de cooperación, solidaridad y bien común. De igual forma, la inmensa mayoría de los seres humanos quiere paz, justicia, igualdad, libertad, servicios básicos, escuelas, hospitales y la realización efectiva de los derechos humanos en el mundo. Esa inmensa mayoría quiere también un medio ambiente limpio y un modelo de desarrollo sostenible, y le parece una locura el mito de un crecimiento infinito a costa de los recursos de la Tierra y de otros seres humanos, o la fabricación y el comercio de armamento en el mundo por parte de los países más ricos. El poder oculta asimismo que hay países prósperos sin ejército, y a menudo reprime con dureza la lucha por compartir y distribuir con justicia la riqueza del mundo, por que haya alimentos, trabajo y bienestar para todos.
Eso apenas lo vemos reflejado en los medios de comunicación, especialmente los más cercanos al poder, y tampoco es algo que se enseñe en las escuelas. Nos presentan la felicidad como una feroz carrera hacia el dinero, el mando y el aplauso, en la que tenemos que imponer nuestras aspiraciones sobre quienes nos salgan al paso.
No obstante, todos nacemos iguales. Tenemos las mismas necesidades básicas y nuestra propia desnudez y desvalimiento nos identifican por igual como humanos. Necesitamos ante todo seguridad y cariño, y cuando los tenemos, atisbamos los primeros destellos de la felicidad que vamos a  anhelar el resto de nuestra vida.
Sin embargo, pronto pretenderán convencernos de que hay que ser y tener más que los demás para ser felices. El éxito se equipara entonces a ser “ganador” (winner anglosajón), al igual que será tildado de “perdedor” (loser) quien se mueva entre los estratos socioeconómicos inferiores. Aunque no se explica con claridad cuál es y en qué consiste la competición donde uno ha de ganar o perder, la vida se transforma en una supuesta pugna en la que los demás aparecen como rivales. Nace así el dogma de que la riqueza y la prosperidad brotan necesariamente de la competición.
La economía y la producción, los negocios y los precios, la programación de una cadena televisiva y hasta el último de los cachivaches de un centro comercial han de ser competitivos o están condenados a fenecer y tienen los días contados. Y nosotros, cual un cacharro más, quedamos aplastados entre tanto competir.
Mandamos a nuestros hijos e hijas a la escuela y durante los primeros años son felices en el colegio y vuelven contentos a casa, hasta que descubren que están siendo colocados en un escalafón donde comenzarán a llover sobre sus cabezas y durante muchos años calificaciones, descalificaciones, evaluaciones, premios y castigos, con el consiguiente y creciente “horror académico” a la escuela de lunes a viernes, a lo largo del curso escolar.
El gusto por saber, el placer de conocer, la fantasía del descubrir quedan sepultados por una competitividad que pocos desean y muchos abominan. Se echa la culpa de todo al sistema como promotor de esa competitividad sin retorno, pero en realidad al sistema le interesa prioritariamente que todo esté quieto y sin rechistar. Al alumnado no se le exige otra cosa que reproducir lo más fiel y exactamente posible lo que previamente se le ha enseñado y se exige que aprenda, pues el sistema quiere reproductores de los contenidos institucionales, pero teme tanto que haya quienes quieran ponerlos antes en tela de juicio, pensar por cuenta propia, elaborar un propio criterio personal, que todo ello lo califica como una pérdida de tiempo y una excentricidad.
Oculta y reprime así que, siendo maravilloso conocer y aprender la riqueza científica, cultural y humanística alcanzada hasta ahora, de nada vale el esfuerzo realizado durante una época maravillosa de la vida (niñez, adolescencia y juventud) si no queda interiorizado y metabolizado en nuestra propia identidad personal, haciéndonos así personas más libres, cultivadas, comprometidas, solidarias y autónomas.
Sin embargo, a pesar de los pesares, la inmensa mayoría está por un mundo donde las diferencias enriquecen y las coincidencias no se esgrimen contra nadie. La Tierra es de todos por igual, por mucho que pretendan lo contrario quienes ponen precio a la naturaleza, por muchos documentos de propiedad que presenten algunos descendientes de buscavidas, esquilmadores y explotadores, amén de los estafadores y explotadores de la actualidad.
¿Cuándo les diremos a todos ellos ¡Basta ya!, ¡Otro mundo es posible!?

Economía verde, ¿negocio verde?

viernes, 15 de junio de 2012

Los mitos del sector agroalimentario

ITF contra la especulación financiera



Demandamos que se establezca un impuesto a las transacciones financieras (ITF) que permita reducir la especulación y recabar unos ingresos que ayuden a combatir los recortes de gastos sociales, financiar la lucha contra la pobreza y ayudar a la reducción del cambio climático.

Tralará

Genial artículo de J.-J. Millás

El rescate no es un rescate, tralará, al modo en que el copago no es copago, tralará, ni el aumento de la presión fiscal una putada, tralará. Por el mar iba la liebre, tralará, por el monte la sardina, tralará, lo que demuestra que ni la amnistía fiscal es una amnistía fiscal ni el martes, martes ni el domingo, domingo, tralará. De hecho, el no-rescate este evoca esos mediodías resplandecientes como boca de lobo, aunque también nos trae a la memoria aquellos inviernos crudos de la infancia en los que el frío nos obligaba dormir desnudos y con la ventana abierta, tralará. Hay momentos de la vida que remiten, por su curiosa semejanza, a otros. Sacas, por ejemplo, del cesto de la historia los telediarios de Urdaci, a punto, suponemos, de volver a la televisión pública, y detrás de ellos aparece el NO-DO, como dos pares de cerezas enganchados, tralará. Ahora que vamos despacio, tralará, lees una novela picaresca española, y parece que estás leyendo la biografía del intachable Dívar. El rescate no es un rescate, entre otras cosas, porque ya cuatro días antes del mismo, y en sede parlamentaria, Rajoy proclamó públicamente, sin ambages, que había encontrado un ciruelo cargadito de manzanas, tralará. Las cosas han dejado de ser lo que son hasta el extremo de que, lejos de haber recibido España oxígeno de Europa, signifique lo que signifique Europa, ha sido España, signifique lo que signifique España, la que le ha administrado los primeros auxilios a esos muertos de hambre, que todavía no nos han dado las gracias, tralará. De modo que si usted temía que ese dinero, en lugar de devolverlo quienes lo reciben, que son los mismos que lo robaron, íbamos a devolverlo usted y yo, quíteselo también de la cabeza, tralará. Por el mar iba la liebre, por el monte la sardina, por el monte la sardina, tralará, por el monte la sardina…

Más actualidad



martes, 12 de junio de 2012

Todo sobre el rescate

Audio de Radio 3. Entrevista a Ricardo García Zaldívar, presidente de ATTAC ESPAÑA

http://www.rtve.es/alacarta/audios/carne-cruda/carne-cruda-todo-sobre-rescate-12-06-12/1434793/

Carta a cualquier niño

Artículo a publicar mañana en El Periódico de Aragón
Publicado el 13 de junio en ATTAC Aragón 
Publicado el 14 de junio en ATTAC Mallorca 
Publicado el 16 de junio en ATTAC España

Te escribo esta carta en una semana de junio de 2012 en la que todos los medios de comunicación no paran de hablar del rescate a la banca española. En realidad estamos sufriendo un verdadero timo del tocomocho: los actuales gobernantes del Partido Popular pretenden presentar su política de recortes (“ajustes estructurales”, los llaman) como la única vía adecuada para salir de la crisis, a la vez que muestran entre fanfarrias un billete de lotería supuestamente premiado que solucionará todos los males y necesidades, cuando en realidad solo es una enorme cantidad de dinero público, de todos, que además tendremos que pagar entre todos, destinado a solventar la descomunal deuda y las nefastas maniobras llevadas a cabo por bancos y cajas.
La estafa consiste sobre todo en que tras tanta hojarasca economicista corremos el riesgo de olvidar a las verdaderas víctimas de todo este desaguisado: de hecho, antes de que los bancos salieran a la luz pública como el principal problema del país y antes de su rescate desde Bruselas, el Gobierno se encargó, entre otras cosas, de recortar en sanidad y educación públicas, congelar pensiones, reducir el subsidio de desempleo y sobre todo dejar exclusivamente en manos del empresario las condiciones laborales en que se va a trabajar de ahora en adelante: contratos precarios por un salario lo más bajo posible. Pues bien, algunos ya se están tragando esta estafa e incluso son muchos los que empiezan a creer que la prima de riesgo o el índice Ibex 35 están directamente relacionados con la felicidad de la población y el retorno del estado del bienestar.
Dicen ahora que el rescate bancario no repercutirá en la sociedad española, pero sabemos muy bien que ningún rescate es gratuito, y que precisamente la sociedad española es la que asumirá el incremento de deuda pública y de déficit, las presuntas nacionalizaciones bancarias, los PGE recortados en lo social y lo público, las subidas de impuesto, los muchos recortes que quedan por venir, amén de los empleados bancarios que van a estar dentro de unas semanas de patitas en la calle. Ya ves, solo hay dinero para ayudar a los bancos y los ricos, y siempre a costa del pueblo.
Pero quienes principalmente van a pagar el pato sois vosotros, los niños y las niñas que ahora estáis abriendo vuestra conciencia y vuestros ojos al mundo y a la vida. Salvo un milagro (no existen los milagros) o un improbable giro copernicano del sistema que hasta ahora dirige nuestros pasos, tus hijos y tus nietos sabrán solo por los libros y quizá también por lo que tú mismo puedas contarles en algún momento de quietud que hubo una época en que hubo una escuela pública, gratuita, laica y de calidad, una red de asistencia sanitaria pública y universal, lucha por la igualdad de condiciones y de oportunidades entre todos y todas, así como derechos humanos, laborales y cívicos efectivos.
Os estamos dejando un asco de país y de mundo, sí, y cada vez aumenta más la confusión entre bienestar y consumismo, acompañada por baldías conversaciones de salón. Os tocará vivir y trabajar en un mundo deforme donde unos pocos cada vez son más ricos, frente a una gran mayoría de peones, títeres y marionetas que quizá seguirán albergando la esperanza de sobrevivir y tener siempre al alcance una tele de plasma o un boleto de la Primitiva.
Nos han adiestrado en que la vida se disuelva en un gigantesco océano de cosas y mercancías que debemos adquirir a toda costa para sentirnos bien. Nosotros mismos nos hemos convertido inconscientemente en mercancía a merced de los mercados (los dueños del tablero de ajedrez y del guiñol), sin tener en cuenta que nos son más necesarios que nunca momentos intensos y sosegados para poder reflexionar juntos, organizarnos, tomar conciencia de lo que realmente nos está pasando y de todo lo que se nos está privando y, finalmente, rebelarnos por nosotros mismos y sobre todo por vosotros, hijos y nietos nuestros.
De momento, percibo pocos signos de rebeldía y de revuelta. Los más desfavorecidos del mundo nos llegan en patera, a merced de nuestra beneficencia, en lugar de exigir justicia y reconocimiento efectivo de sus legítimos derechos humanos. Fíjate hasta qué punto llegan las contradicciones que nos toca presenciar que, por ejemplo, en España y en cada autonomía hay un Defensor del Pueblo, instituido para defender nuestros derechos constitucionales (educación, trabajo, vivienda digna y adecuada, protección de la salud, medio ambiente…). Pues bien, nunca he visto a uno de ellos defender realmente al pueblo en la calle, en los desahucios, en las fábricas o en las oficinas de desempleo.
Sobre todo, no olvides nunca que otro mundo es posible. Lucha tú mismo por ese mundo que nosotros no estamos sabiendo hacer mejor y que espero que anheles siempre para tus hijos y para tus nietos. Cuídate mucho. Un beso.

lunes, 11 de junio de 2012

Embusteros e incompetentes


 
Ricardo García Zaldívar – Presidente de ATTAC España
Además de las graves consecuencias económicas y sociales que traerá el ya confirmado rescate de España por la UE, hay que resaltar otro hecho no menos importante: recordarnos a la ciudadanía la desagradable cruz que supone estar gobernados por embusteros y por incompetentes. Rajoy sigue añadiendo mentiras a las mentiras de los últimos meses y ha dado un paso de gigante para probar la nefasta gestión de la crisis de su equipo ministerial. Es verdad que los intereses financieros especulativos exigen a los políticos, en su propio beneficio, la ocultación de la realidad; pero es igualmente cierto que los ciudadanos exigimos a nuestros gobernantes, en defensa propia, transparencia informativa.
Tras afirmar reiteradamente que no habría rescate, el último embuste del gobierno ha sido proclamar que es España quien ha pedido el rescate, y no la UE quien ha forzado a aceptarlo. No es lo mismo llamar que salir a abrir. Aunque Guindos ha declarado que se trata de “un préstamo en condiciones muy favorables que implicará contraprestaciones únicamente para la banca”, podemos preguntarnos qué grado de credibilidad le queda al Sr. Rajoy y al Sr. Ministro para hacernos pensar que va a ser así. En los movimientos sociales sabemos que cero. Estamos siguiendo los pasos de Grecia, Irlanda y Portugal y la pérdida de soberanía a manos del capital financiero se hará cada vez más patente. Vendrá la burocracia tecnócrata de Bruselas a “vigilar in situ” la evolución de nuestras variables macroeconómicas, el pago de las deudas y el cumplimiento del déficit. El resto del ajuste ya no es necesario imponerlo, pues hace meses que España ya está “intervenida”. Porque este gobierno embustero se ha encargado de hacer aplicadamente y de motu propio lo que se les ha exigido a los otros países rescatados.
Pero además de embustero este gobierno es incompetente. Machaconamente se nos ha dicho que la crisis era debida a que los ciudadanos habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades, y que por ello, la prioridad debían ser las políticas “de austeridad”. Solo ahora, forzados por los acontecimientos, se reconoce que el tumor estaba en el sistema financiero, pero el problema es que difícilmente se podría haber realizado una gestión más tardía y desastrosa de la crisis de Bankia y del resto de las cajas y bancos cercanos a la quiebra técnica. La factura que ahora se estima en 100.000 millones de euros podría haberse reducido considerablemente si el gobierno hubiera defendido mejor los intereses de sus ciudadanos frente a los requerimientos de banqueros y especuladores (por ejemplo, prescindiendo en todo momento plantear una quita a los acreedores) y también si hubiera negociado con más profesionalidad y firmeza las condiciones de la ayuda de la UE (sin aceptar, por ejemplo, que sea el Estado español a través del FROB quien acabe avalando los créditos a las entidades financieras en apuros). Y esto, por no hablar de la indignidad de la amnistía fiscal puesta en marcha esta semana…
Frente a este gobierno embustero e incompetente no hay otra alternativa que la de seguir presionando desde la ciudadanía para forzar un cambio radical de las políticas dirigidas a salir de la crisis. Es oportuno recordar, aunque sea sintéticamente, cuatro propuestas ineludibles y largamente respaldadas por movimientos sociales como ATTAC. Son estas:
1.  Creación de una comisión formada por personas con acreditada experiencia en el mundo de las finanzas y de la economía mundial que depure las responsabilidades de los causantes de la crisis del sistema financiero español.
2.  Consolidación de una potente banca pública en base a las nacionalizaciones realizadas, con la cual financiar y estimular una reactivación  económica sostenible, generadora de riqueza social y de empleo decente.
3.  Auditoría de la deuda pública y privada existente, con una investigación pormenorizada y rigurosa de los contratos de deuda vigentes, tendente a identificar y rechazar aquellos considerados ilegítimos.
4.  Modificación de los acuerdos de la UE en materia de fiscalidad y que permitan dotar al Banco Central Europeo de poderes para emitir títulos propios de deuda pública, con los que financiar su presupuesto y las necesarias ayudas a los países y a los Estados.
¿Utopías de una izquierda radical? En ATTAC pensamos que no. No hay que olvidar que la aplicación del programa del partido de la izquierda griega, Syriza, si gana dentro de unos días las elecciones -como es bien posible-, puede ayudar a hacer despertar a una ciudadanía europea aletargada y resignada a aceptar todo lo que está imponiendo la troika (Bruselas, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional). ¿Hasta cuándo?
Ricardo García Zaldívar es doctor en Economía
Publicado en Público.es

domingo, 10 de junio de 2012

Hay que salvar a España, pero de quién y cómo



Juan Torres López – Consejo Científico de ATTAC
Desde que empezó la crisis, sus verdaderos causantes han conseguido evadir sus responsabilidades y hacer que quienes la sufren incluso se sientan como los culpables y que paguen sin rechistar los platos que otros han roto.
Los bancos españoles fueron los primeros responsables de lo que ha ocurrido en nuestra economía al haber financiado una burbuja inmobiliaria irracional y a una clase empresarial (si es que se la puede llamar así) que no ha hecho más que dar un pelotazo detrás de otro a base de endeudamiento, de favores administrativos, de empleo precario y de fraude fiscal.
Los bancos han sido el mecanismo utilizado para evadir impuestos y para sacar hacia paraísos fiscales miles de millones de euros, y han obtenido los beneficios más altos del planeta a base de engaños y mil modos de estafas que han arruinado a miles de familias, que ahora se desgañitan para tratar de paliar su quebranto en los juzgados sin que los gobiernos hagan nada por apoyarles.
Los bancos españoles endeudaron artificialmente a familias y empresas para hacer negocio fácil y se endeudaron ellos al mismo tiempo, dando lugar así al auténtico problema de deuda privada que tiene España en estos momentos.
Los bancos españoles utilizaron su dominio sobre los medios de comunicación para hacer creer que su situación era saludable y que no tenían problemas patrimoniales. Y gracias al poder político que vienen acumulando desde el franquismo, y que ahora se traduce en partidos políticos esclavos de los préstamos multimillonarios que les conceden sin obligarles a devolverles, consiguieron que se aprobaran las medidas necesarias para salir del hoyo en el que han dejado al sistema financiero por la vía de quedarse con el mercado que ocupaban las cajas de ahorros. Pero a costa de seguir sin financiar a empresas y consumidores y de sumir a la economía española en una verdadera depresión.
Los bancos han obtenido los beneficios más elevados de toda nuestra economía pero los han obtenido arruinando a miles de empresas, destruyendo millones de empleos y facilitando el fraude fiscal y la corrupción política. Ahora, su situación se hace insostenible y tratan de que la paguemos los demás.
Los dirigentes del Banco de España han sido cómplices de ese desastre. Dedicados a pontificar sobre la necesidad de bajar salarios y de echar abajo las ya de por sí débiles estructuras de bienestar, han hecho la vista gorda ante el aumento del endeudamiento y de la pérdida progresiva de solvencia de la banca, y no solo de las cajas de ahorros. No oyeron ni a sus propios inspectores cuando éstos denunciaban lo que estaba pasando antes de que la crisis estallara, cuando ya habían empezado a detectar lo que se venía encima.
Los dirigentes de los partidos políticos mayoritarios son también corresponsables de lo que ha sucedido, aunque haya sido en medida diferente, pues incluso hasta algunos más radicales han mantenido hasta el último momento en Bankia y en otras cajas a sus representantes aliados con quienes han provocado el desastre, o han tenido dirigentes imputados. Todos ellos han alimentado un modelo de crecimiento y de gestión, sobre todo en los ayuntamientos y comunidades autónomas, vinculado a la obtención de plusvalías inmobiliarias, o tienen deudas millonarias con los bancos que nunca terminan de pagar, sin que el Tribunal de Cuentas u otros órganos jurisdiccionales hagan nada definitivo por evitar la corrupción que les rodea.
Es verdad que hay políticos honestos y que los partidos son necesarios siempre, pero eso no impide denunciar que sus dirigentes han generalizado una política de despilfarro en la administración pública, y de corrupción muy extendida, al mismo tiempo que reducían los ingresos que precisan los servicios públicos esenciales sin los cuales ni hay bienestar mínimo ni incluso democracia posible.
Y a estas responsabilidades habría que añadir las de algunos grandes empresarios, y las de otras autoridades, magistrados o incluso las del propio Jefe del Estado, que no han sabido estar a la altura de las circunstancias ni actuar con probidad cuando se le piden sacrificios enormes a la población.
Ahora bien. Si todas estas responsabilidades se han dado no ha sido solo como consecuencia de que se hayan multiplicado las conductas personales condenables. No. Estas ha ocurrido en un grado ya tan desastroso porque lo que ha fallado es nuestra armadura institucional, nuestro sistema político y, concretamente, nuestra propia Constitución, que no está sirviendo para que los ciudadanos disfrutemos de los derechos que nos reconoce ni para impedir las tropelías que a la inmensa mayoría nos avergüenzan.
Tenemos efectivamente derechos que no nos dejan ejercer, obligaciones que no cumplimos, tribunales que no investigan ni juzgan, delincuentes que no son perseguidos, o incluso culpables que no tienen que cumplir las condenas.
España lleva meses sacudida por especuladores, y bajo la amenaza más grave que ha sufrido en los últimos decenios, pero el empeño del gobierno es salvar a los bancos, se niega a investigar quién ha provocado el roto que hemos de pagar los españoles y se dedica a dividir y desprestigiar a los propios españoles y a sus propias instituciones. Millones de españoles contemplan con estupor que haya dinero sin límite para los bancos y no para los servicios públicos que necesitan, y el Rey se va a hacer las américas con los responsables de las empresas que más dinero han defraudado a las arcas nacionales, que más empleo han destruido y que más responsabilidad tienen en el desencadenamiento de la crisis tan singularmente aguda que vivimos en el contexto del descalabro financiero internacional. Y mientras todo esto sucede, los medios de comunicación de mayor impacto de dedican a difundir programación basura, silencian a las voces y los debates más críticos, se criminaliza la indignación y se permite que los partidos políticos hagan en el gobierno lo contrario de lo que dicen a los ciudadanos que van a hacer cuando se presentan a las elecciones.
¡Claro que España necesita un rescate! Pero no en forma de préstamo que vaya directamente a los bancos y que paguemos los ciudadanos, como están negociando. No. Lo que España necesita es rescatarse a sí misma de quienes la han llevado al desastre: creando una Comisión de la Verdad que depure responsabilidades, impulsando una nueva mayoría social y política capaz de conseguir en las elecciones que salgan del Parlamento los culiparlantes y los políticos comprometidos con quienes han provocado la situación en la que estamos, y que desde allí abra un debate realmente democrático sobre nuestra institucionalidad, sobre cómo es mejor organizar nuestro Estado, nuestra economía y nuestra sociedad para que no vuelvan a producirse los desmanes y las barbaridades que nos han situado al borde del abismo y que con tanta razón están llenando de rabia e indignación a las personas decentes, con independencia de su ideología o de sus creencias.

miércoles, 6 de junio de 2012

Lúcido humor de Postigo



En quiebra



Publicado hoy en El Periódio de Aragón

En otra vuelta de tuerca, Bruselas parece insistir en que la jubilación en España sea a las 67 años. Ya le tocó proponerlo otrora al Gobierno de Rodríguez Zapatero y entonces votó en contra el Partido Popular, aún en la oposición. Ahora el Gobierno de Rajoy puede decir “Diego” donde había dicho “digo”.
Vamos camino de ser un país de retirados sin jubilación, pues una buena mayoría carecerá del suficiente número de años cotizados. Los mercaderes y sus acólitos imponen más ajustes, haciéndonos olvidar de paso que ajustar viene de “justo” y consiste en “conformar, acomodar algo a otra cosa, de suerte que no haya discrepancia entre ellas”. Llaman ajuste a la imposición y la coacción en perjuicio de los que menos tienen, mientras hacen que gobiernan mediante una calculadora tramposa. Lo sorprendente es que los perjudicados aún no se hayan levantado contra tanto abuso de poder y tanta razón de la fuerza.
No hay dinero para pensiones, para sanidad pública, para educación pública, para desempleados, para dependientes, etc., pero sí para rescatar y sanear bancos hasta dejarlos relucientes y listos para volver a manos privadas. Sube el IVA, pero dejan intacta la exención del pago del IBI y otros muchos impuestos a la Iglesia Católica y otras confesiones, así como a las Fundaciones y Asociaciones pertenecientes a ese saco sin fondo denominado “de utilidad pública” o “sin ánimo de lucro”. Lo más indignante del asunto es que quien promueve la campaña del pago del IBI por parte de la Iglesia Católica es quien no ha movido un dedo durante ocho años para rescindir el Concordato y los Acuerdos del Estado con la iglesia católica y hacer realidad el principio constitucional de la igualdad de todos los españoles ante la ley, eliminando toda suerte de privilegios: el Partido Socialista Obrero Español (¡ay, cuánto duele a los ojos hallar allí aún “socialista” y “obrero”).
Nos hablan de quiebra económica del país, pero ya nos ha llegado una quiebra aún más grave: la del poder judicial. Puede fallar la mismísima Jefatura del Estado, puede caer en un descomunal descrédito un Gobierno y ser sustituido por otro en las siguientes elecciones, pero si el sistema judicial quiebra ante la ciudadanía, el país queda a merced de los aprovechados y los matones. Lo peor de lo acontecido, por ejemplo, alrededor de las “semanas caribeñas” del Presidente del TS y del CGPJ, Carlos Dívar, no es el dinero público destinado a ocios privados, sino su prepotente negativa a dar cuentas a nadie (no hablo de dimitir en un país en que apenas nadie dimite ni con agua hirviendo) y sobre todo el respaldo mayoritario obtenido de los vocales miembros del CGPJ.
Recordamos a este respecto las prisas de esos mismos órganos judiciales por echar del Cuerpo Judicial  hasta 2022 a Baltasar Garzón. Contemplamos el penoso marasmo en que se halla el caso Gürtel, con la consiguiente posible financiación irregular del PP en Madrid y Valencia, la no imputación de una infanta real casada con Urdangarín y la imputación, en cambio, de la esposa del socio de Urdangarín. Son unas cuantas gotas de agua en un inmenso estanque de aguas sospechosamente fecales. Incluso es posible que la gran mayoría de jueces y juezas sean trabajadores, honrados y cumplidores de sus funciones, pero a través de la quiebra del poder judicial parece que nos deslizamos hacia la quiebra moral de todo el país.
Al igual que ocurre con el actual sistema electoral, tan beneficioso para ellos, los partidos mayoritarios mantienen una postura similar en el asunto del nombramiento de los miembros del TC. Ya nos parece normal leer una y otra vez que este juez es conservador y aquel, en cambio, progresista. Salvo excepciones, los jueces suelen quedar asociados a posiciones conservadoras, pero poco remedio tiene la cosa mientras sean el Congreso y el Senado (es decir, los partidos políticos) quienes nombren a los magistrados miembros del CGPJ; es decir, mientras la composición de los tribunales sean un reflejo de la composición política del Congreso y el Senado, ya que, de hecho, una misma mayoría parlamentaria controla el legislativo, el ejecutivo y el judicial.

¿Qué se puede esperar de un Tribunal Constitucional cuyos miembros son nombrados por el Rey, a propuesta del Senado, el Congreso, el Gobierno y el CGPJ? Pues bien, siguen pendientes de resolución, por ejemplo, los recursos de inconstitucionalidad presentados por el PP contra la Ley del Matrimonio Homosexual, la actual Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, el Código de Consumo y la Ley del Cine de Cataluña o el Recurso de Amparo de Sortu. Difícil esperar que la justicia se dedique a hacer justicia con tal quiebra de la justicia.

Menos mal que tenemos la dosis de morfina necesaria para superar cualquier quiebra económica o moral: el viernes llega la Eurocopa de fútbol.