lunes, 21 de abril de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 229

Se acabó la semana “santa”. ¡Bien!
(¿Por qué “santa”? ¿en qué consiste eso de “santo?” ¿Ha dejado de haber desahucios y gente tirada en la calle o personas sin trabajo? ¿Hay comida, calor, una cierta seguridad  cara al futuro? ¿Hay más profesorado trabajando? ¿Los interinos y los aspirantes a educadores tienen ya trabajo? ¿Se ha dejado de recortar en los servicios esenciales de una sociedad: educación, sanidad, pensiones, trabajo, atención a la dependencia…? ¿Qué quieren decir con “santidad” y con “santo”?).
De nuevo en el portal de la vivienda de la Consejera de Educación. Tras las embestidas feroces de un señor y una señora (cada uno por su cuenta) que a primera hora de la mañana nos han llamado a grito pelado “comunistas” y cosas por el estilo, demás de tildarnos de anticatólicos y antiescuelaconcertada (la señora ama el colegio de los jesuitas), hemos tenido la alegría de tener en el portal a Alba (antigua alumna del perroflauta motorizado, que tuvo la maravillosa osadía de desafiar a la Consejera en un acto público) y a Eleonora, de Siena, a Román, Nacho, Roberto (del gripo Vinos Chueca, que subirá hoy una estupenda canción a You Tube), Jesús, Carlos, Marisol y el perroflauta motorizado.



De nuevo, efectivamente, en el portal de la vivienda de la Consejera de Educación, Universidad,  Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Mª Dolores Serrat. Han calculado bien su movimiento en el tablero donde se libra una interesante partida por la escuela pública y laica: el perroflauta motorizado no existe, ni una palabra sobre esos 11 meses en el portal de la Consejera; el medio de Comunicación que diga algo se queda sin pasta, sin subvenciones, sin publicidad directa e indirecta de las instituciones públicas… Recuerdo una visita reciente de un artista y escritor al portal de la Consejera: “nada de fotos ni de publicidad, que no quiero ponerme a mal con quienes me dan de comer”, dijo. Nos quedamos estupefactos, pues las palabras no siempre acompañan a las acciones, aunque después se cubran y recubran de complejas racionalizaciones de oropel.  Sí, han calculado bien su movimiento en esa partida por la escuela pública que se libra en el portal de la Consejera: ni una palabra sobre quienes no existen, pues una sola palabra les servirá de publicidad.
Federico, hombre noble y coherente, me escribía ayer:
Creo sinceramente que tu trabajo en el portal de la Consejera te sitúa como persona de referencia. A pesar de la falta de difusión yo veo en muchos foros que sale tu experiencia y me consta que ha servido para que no desfallezcan las fuerzas cuando son pocos los que se manifiestan en defensa de la educación pública pasados los primeros meses.
            Sé  que todo supone un esfuerzo, y que a veces nos hacemos una pregunta necesaria: ¿Para qué?.  Pero también nos tenemos que dar la respuesta necesaria: para demostrar que somos personas, para cumplir con la función de ser adulto en una sociedad donde de todo se aprende, para que otros vean que hay actitudes alternativas, para no fallecer de asco, para conocer a personas que vale la pena conocer, para poner voz a lo que otros no pueden o no saben poner, para mostrar el esplendor de la individualidad puesta al servicio de lo colectivo y para mostrar que estamos vivos como personas y como sociedad”.
Estas palabras inyectan ánimo y fuerza para continuar el camino. Semana tras semana, mes tras mes, con frío o con calor. Por la escuela pública y laica. Somos muchos. Somos millones.

Hasta mañana

1 comentario:

  1. Casi mejor que no publiques la foto del artista y escritor, porque será bueno en eso, pero el compromiso lo tiene en el bolsillo de atrás.
    Yo ya sé que hay mucha gente que no quiere "problemas" pero no conozco a muchos que lo digan.
    Es como si los trabajadores no reclamaran nada por no tener problemas con los que les dan de comer.
    En fin, hagamos nuestro trabajo en esta sociedad y defendamos lo que pensamos realmente, nadie te da de comer, eres tú el que se lo gana y comida tendrás aunque no te la den los que te pagan, pero la dignidad solo se la puedes dar uno mismo.

    saludos

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