jueves, 12 de abril de 2007

Salvadores de pacotilla


España es un país que ha padecido un sinfín de plagas. La más importante ha sido y sigue siendo la creencia de estar en posesión de la verdad absoluta. En nombre de esa presunta verdad supuestamente absoluta, han quemado herejes, incendiado iglesias, creado asonadas, hecho golpes de estado y guerras civiles, fusilado curas y sindicalistas, prohibido libros… En España pervive un virus creador de salvadores. El creyente nos quiere salvar de las llamas del infierno, y el ateo, de las garras de la superstición. En España se inventó hace muchos años el Pensamiento Único, desde el supuesto de que quien no comparte las propias convicciones está equivocado. España precisa ante todo de personas escépticas, en el sentido originario del escepticismo: en cada una de las caras del inmenso poliedro de la vida hallan aspectos no desdeñables, incluso muy valorables; encuentran belleza en toda la gama de colores; por eso mismo, la verdad siempre es compartida, siempre está por completar. Me produce preocupación, turbación e indignación tanto salvador suelto, tanto Torquemada suelto, de todo pelaje, signo y condición. ¿CÓMO SALVARNOS DE LOS SALVADORES?

2 comentarios:

  1. Antonio:
    EXCELENTE descripción de nuestra querida España. Salu2. Luis

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  2. Compartir opiniones es estupendo. Comprobrar que algunos coincidimos en nuestros puntos de vista, todavía mejor. Gracias, Luis. Hoy es 14 de abril, así que permíteme que me despida con: SALUD y REPÚBLICA.

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