lunes, 30 de noviembre de 2015

Diario de un profeflauta motorizado, 617





Hoy no he ido a Capitanía para manifestar mi rechazo a la guerra. Detrás de los tambores belicistas se oculta un plan de configurar el mundo según los planes del poder político, económico-financiero, militar, eclesiástico e ideológico en general: ajustar el mundo y la vida a las coordenadas neoliberales, borrados sistemáticamente los derechos y las libertades de la ciudadanía. Lo acabamos de ver ayer: La policía francesa sofoca una protesta pacífica por la Cumbre del Clima en Paris alegando la alerta máxima por los atentados del 13-N en París. ¿Vamos comprendiendo? Y esto no es más que el principio.

Todo ha estado teñido hoy del contencioso administrativo que desde las 12 horas ha tenido lugar en la Ciudad de la Justicia, Edificio "Vidal de Canellas", derivado de una multa impuesta a Marisol en noviembre de 2013. Todo ha transcurrido normalmente. Han entrado todos y se han cumplido los trámites con la jueza, el abogado de Marisol, Javier Checa, y el fiscal. A renglón seguido, he entrado en la sala en calidad de testigo y he declarado acerca de lo ocurrido el día 23 de octubre de 2013, fecha en que nos entregaron la notificación de la sanción y objeto del contencioso administrativo por parte de Marisol (yo entregué, como única alegación, una carta dirigida al Delegado del Gobierno en la que no reconocía su legitimidad como sancionador y la legitimidad misma de la sanción, y posteriormente me detrajeron el importe de la sanción de mi pensión). Las intervenciones de rigor por parte del fiscal y de Javier Checa, la finalización de la sesión por parte de la jueza y todo listo para sentencia.

Por cierto, he ido bastante elegante (guapo, no, porque es imposible)




Quiero solo decir que durante toda la mañana he sentido un inmenso orgullo de ser compañero y amigo de Marisol Ibáñez, así como de quienes han podido asistir presencialmente al juicio y a cuant@s no han podido acercarse a la Ciudad de la Justicia. He visto una vez más en primera fila la maquinaria del sistema funcionando a pleno rendimiento. Pero sobre todo no me ha faltado la esperanza de que otro mundo es posible sabiendo y notando que mis compañer@s, l@s compañer@s y amig@s de Marisol allí presentes siempre estarán caminando junt@s hacia los mismos horizontes.






Quizá la melodía más apropiada para hoy sea el Va, pensiero de la ópera Nabucco, de Verdi, que canta la historia del exilio judío en Babilonia y que finalmente se convirtió en un himno para los patriotas italianos, quienes, identificándose con el pueblo hebreo, buscaban la unidad nacional y la soberanía frente al dominio extranjero. Este cántico cuyo tema es el exilio y que expresa nostalgia por la tierra natal, con su famosa frase «O mia patria sì bella e perduta!» («¡Oh patria mía, tan bella y perdida!») resonaba en el corazón de muchos italianos, como ahora resuena en el corazón de muchos seres humanos de España y del mundo.




Nana Mouskouri tiene una versión también memorable de este emocionante cántico.



Hasta mañana




La insoportable veleidad de la solidaridad



ARTÍCULO PUBLICADO HOY EN EL HUFFINGTON POST
Me he quedado estupefacto ante la ola de solidaridad internacional que han suscitado los recientes atentados de París. Raro es el país de la zona rica que no se haya ofrecido al Gobierno francés para respaldar una Coalición militar para combatir el terrorismo yidahista. Unos aducen el artículo V del Tratado del Atlántico Norte, que dictamina que un ataque a cualquier país de la Organización podrá ser considerado un ataque contra todos los países miembros. Así, basándose en “el derecho de legítima defensa individual o colectiva, reconocido por el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas” les capacita para adoptar “las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de la fuerza armada”. Dicho artículo dice además que toda medida adoptada en consecuencia de un posible ataque se pondrá, inmediatamente, en conocimiento del Consejo de Seguridad, y cesará “cuando el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para restablecer y mantener la paz y la seguridad internacionales”. Considerando que tres de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia) son miembros destacados de la OTAN, y otro más (Rusia) parece poder ingresar en la Coalición, dicha cláusula roza el cinismo y el tacticismo político. 

Se aduce también el artículo 222 (Cláusula de Solidaridad) del Tratado de Funcionamiento de la UE, donde se afirma que “si un Estado miembro es objeto de un ataque terrorista o víctima de una catástrofe natural o de origen humano, la Unión movilizará todos los instrumentos de que disponga, incluidos los medios militares puestos a su disposición por los Estados miembros”.

El presidente francés, Hollande, y el primer ministro, Manuel Valls, lo han dicho claro: “nous sommes en guerre”, por lo que se toman en distintos países “las medidas que sean necesarias” y lo que sea menester a fin de garantizar la adoración a la diosa más viral y venerada en los últimos meses y años: la diosa Seguridad. En resumidas cuentas, está bien eso de la libertad, la fraternidad y la igualdad, pero estamos en guerra.

UNICEF informaba hace unos días que en lo que va de año más de 200.000 niños han pedido asilo en la UE y unos 700 niños han perdido la vida en aguas del mar Mediterráneo en busca de un lugar seguro y de una vida mejor. Pero al parecer ya no queda combustible para más atenciones y solidaridades. El TTIP es prioritario y la guerra es la guerra, por lo que todo lo demás parece carecer de importancia. Los países de la UE han escondido vergonzantemente debajo de su alfombra persa a los cientos de miles de refugiados que aguardan comer y tener la esperanza de seguir viviendo. Muchos más viven hacinados en míseros campos de concentración en Jordania, Siria y algunos países del este de la UE. Tienen suerte de no vivir en Siria, achicharrados por las bombas de USA, Francia, Rusia, Turquía, Siria, Daesh, financiadas en parte por países petroleros amigos y aliados.

Nueva York, 11-S: 2.973 personas muertas y 6.000 heridos. París, 13-N: 137 muertos, 415 heridos. Guerra de Irak, 2003: 1.033.000 muertes violentas, muy principalmente civiles, como consecuencia de la guerra. Guerra en Siria: “La guerra civil en Siria ha dejado para el 2015 más de 220.000 muertos; en 2013 se contaban ya 63.072 víctimas civiles; ha dejado a más de 3.000.000 de refugiados y a la mayoría de las ciudades con una gran devastación”. ¿De qué solidaridad estamos hablando en cada caso?

Los resortes de la solidaridad mueven a declarar estados de emergencia, de alerta máxima, con ciudades paralizadas y ciudadanos clamando respuesta y venganza, registros de viviendas sin autorización judicial… Si la víctima es estadounidense o europea se crearán coaliciones internacionales para combatir al “terrorista”, se enviará portaviones, se bombardeará sus presuntos campamentos, se detendrá a quien levante la mínima sospecha. Seguridad, seguridad, seguridad. El Diccionario de la RAE define seguridad como “situación de tranquilidad pública y de libre ejercicio de los derechos individuales, cuya protección efectiva se encomienda a las fuerzas de orden público”, es decir, algo bastante diferente de lo que está aconteciendo.

Curiosa seguridad que produce tanta inseguridad que priva de derechos y libertades. Curiosa solidaridad que lleva principalmente a colaborar entre Inteligencias (en mayúscula). Curiosa seguridad que emplea tan raramente la palabra inteligencia (en minúscula). Inteligencia (en mayúscula) mastodóntica, que tan a menudo da pie a algún que otro oxímoron aplicado a los profesionales del armamento y asimilados.





domingo, 29 de noviembre de 2015

Diario de un profeflauta motorizado, 616



Víspera del juicio del contencioso administrativo interpuesto por Marisol.
 Ciudad de la Justicia. Edif. "Vidal de Canellas", Sala número 23 (planta baja). Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4, 12:05 h. Allí estaré en calidad de testigo, pero sobre todo en calidad de amigo, compañero y hermano.




Ayer, en Plaza España y casi simultáneamente, una emocionante y conmocionante concentración contra la Violencia de Género y otra enardecida concentración contra la guerra, NO EN MI NOMBRE.

Fotografía de Primo Romero


Sendos reportajes en



Muy poca gente para una ciudad de cerca de 700.000 habitantes. Finalmente, las mismas caras, los mismos saludos, los mismos tópicos. Pero eso es lo que hay. Esa es la única fotografía real de nuestro país, de nuestra tierra.
 Un espectro se cierne sobre Europa, España y Aragón: el espectro del gran bostezo. A favor de este espectro se han conjurado en santa jauría todas las potencias de la vieja Europa…”, la banca, lo dueños del dinero y de las armas, los controladores de los medios de comunicación.

Pero RESISTIREMOS. Que no le quepa a nadie la menor duda.


Hasta mañana






A propósito de una necrológica de Franco



 PUBLICADO HOY EN ARAINFO.ORG
No podía dar crédito a esa esquela mortuoria y a mi estupefacción le sobrevino pronto una buena dosis de indignación: El Heraldo de Aragón incluía el pasado 20-N una necrológica en memoria del dictador Francisco Franco Bahamonde, quien, según reza dicha esquela, “entregó su alma al Señor” tal día como aquel del año 1975. Más abajo, y en negrita, se leía: “La clase obrera agradecida no te olvida”.

Me quedé pensando que, sin ningún género de dudas, la clase obrera no le había olvidado, dado que, entre otras lindezas, abolió cuantos derechos y libertades no se ajustaban a su régimen y fusiló aun después de acabada la guerra civil a miles de trabajadores y trabajadoras, por el simple hecho de ser de un partido o un sindicato de izquierdas, así como también prohibió bajo severas condenas el derecho a la libertad de sindicación y otros derechos más de la clase trabajadora, escudado en la pantomima pseudopolítica (como todo su pseudoideario) del “sindicato vertical” y los Principios del Movimiento.

No obstante, los autores de la esquela adolecen de rigor morfológico y sintáctico, pues dicha necrológica no dice “la clase obrera, agradecida, no te olvida” (=toda la clase obrera te está agradecida y no te olvida), sino “la clase obrera agradecida no te olvida” (=aquella clase obrera que te está agradecida –la poseedora de la encomiable virtud de la gratitud- no te olvida). En resumidas cuentas, una simple cuestión de comas crea una mezcla de  vodevil y de opereta en memoria del mayor firmante de penas de muerte en toda la historia de su España Una, Grande y Libre, “sin que le temblara la mano”, al decir de sus hagiógrafos).

Pero mi estupefacción e indignación, por muy gato escaldado que ya sea, ante la esquela en memoria del golpista y dictador Franco, respondían también a que aún siguiese habiendo medios de comunicación capaces de incluir en sus páginas semejante bofetón democrático en la cara de la ciudadanía, cada vez más enrojecida por los bofetadas que vamos recibiendo diariamente. El 20-N nos asestaron sendas bofetadas desde ABC, La Razón y un cierto largo etcétera, en el que está incluido también El Heraldo de Aragón. He visto escrito hasta la saciedad el mismo mensaje en los últimos días:

¿Admitiría cualquier medio de comunicación alemán una esquela en memoria de Hitler? ¿Qué rasgadura de vestiduras y alaridos al viento lanzarían esos mismos medios hispanos si llegase a sus oídos que en algún lugar del mundo alguien hubiera osado poner una esquela en memoria de Stalin? ¿Es admisible dentro de unos valores democráticos una esquela en memoria de Franco tras 40 años de su muerte?

Hace escasas semanas surgió la noticia de que el periodista Miguel Ángel Aguilar había sido despedido de El País tras haber escrito un artículo en el New York Times donde cargaba contra dicho Diario. The New York Times invitaba en esas mismas páginas a varios periodistas españoles más a analizar, valorar y reflexionar sobre temas similares como las presiones políticas contra la prensa, el control y la falta de objetividad debidos a esta causa, las medidas del Gobierno de Rajoy o la ley mordaza. En dicho reportaje, esos periodistas denunciaban cómo las presiones gubernamentales y financieras han minado la capacidad de los diarios, su independencia y su libertad de información y opinión. Me queda la duda de si la inclusión de la esquela de Franco el 20-N en El Heraldo de Aragón responde a las causas aducidas o también a la afinidad ideológica y de intereses personales y familiares.

En esos días, el economista y politólogo, Vicenç Navarro, miembro también de ATTAC España, publicó un artículo titulado El “New York Times” lleva razón: no existe pluralidad en los medios http://www.vnavarro.org/?p=12832 de indudable interés. Entre otras cosas, dice:

La evidencia es abrumadora de que el New York Times y la percepción popular sobre los grandes medios de información llevan razón. En realidad, el New York Times se quedó corto, pues incluso podría haber aportado más evidencias de cómo los gobiernos compran la complicidad de los medios (tanto públicos como privados) a base, en el caso de estos últimos, de subvenciones públicas. Un ejemplo claro de ello son las subvenciones que el gobierno de sensibilidad liberal de la Generalitat de Catalunya da a los mayores rotativos que se publican en esta comunidad autónoma, cantidades más que respetables, que aumentan según la docilidad de tales rotativos hacia el gobierno. Según la revista El Triangle, el Departamento de la Presidencia de la Generalitat ha dado 810.719 euros a La Vanguardia, 463.987 euros a El Periódico, 457.496 euros a El Punt Avui, 205.484 a Nación Digital, 136.998 a Vilaweb, y un largo etcétera, cantidades que el público tiene dificultades para conocer, a pesar de que son fondos públicos”.

Cabe, pues, una pregunta más: ¿Cuánto y cuándo reciben del poder (político, económico e ideológico) como subvenciones directas e indirectas los distintos medios de comunicación en Aragón? ¿Dichos datos están a disposición de la ciudadanía aragonesa? ¿Puede considerarse incluso también como ayuda indirecta que el Gobierno de turno incluya en su nómina a diversos y relevantes cargos de algún medio privado de comunicación, evitando así a ese medio costosas indemnizaciones y el desgaste socio-económico de un previsible ERE?