Días impregnados de los atentados del
viernes pasado en París. No recuerdo una reacción tan fuerte e incesante en los
medios de comunicación españoles como la que estamos viviendo, salvo el 11-S a
raíz de los atentados (aún no explicados ni aclarados) de las Torres Gemelas de
Nueva York. El sábado dije todo lo que tenía que decir en mi artículo,
publicado también en ARAINFO, Maldito terrorismo.
Los partidos de la “unidad indisoluble de
la nación española” y del pacto antiyihadista se frotan las manos cara al 20-D.
La propaganda surte rápidamente los efectos deseados. Ayer aviones franceses y
estadounidenses bombardearon de nuevo Siria. Es su respuesta. Su única
respuesta. Su maldita respuesta. ¿Cuántos civiles, cuántos seres inocentes,
murieron ayer en sus bombardeos por el delito de vivir en la ciudad de Raqqa,
donde “tiene su asentamiento un centro de adiestramiento de ISIS?
Jordi Évole nos abrió en canal mostrando
un poco de la inmensa tragedia de los refugiados sirios en todo el Oriente
Próximo y Medio. ¡Qué vergüenza! Ah, por cierto
El frío, la niebla, la humedad y el smog
del tráfico constante siguen sin descanso en la Gran Vía de la ciudad de
Zaragoza. Marisol está algo malita. La
hemos echado de menos y le deseamos un pronto restablecimiento, sin prisas y
con calma. Beatriz y yo hemos pasado una mañana más cabe el portal del Partido
Popular denunciando los recortes de derechos y libertades perpetrados por el
PP. Otro día. Otro lunes. Otro comienzo de una nueva semana. No nos moverán.
Algun@s visitantes del Diario del viernes
pasado me han escrito, encantados del tercer movimiento de la sonata n1 23 de
Ludwig van Beethoven. Hoy, pues, la Sonata completa.
Hasta mañana
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