martes, 26 de junio de 2007

¿Quién defiende al pueblo del Defensor del Pueblo?


¿Quién defiende al pueblo del Defensor del Pueblo?

El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, ha explicado en el curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo del Escorial titulado A propósito de la violencia en la escuela que el primer paso para acabar con la violencia en la escuela es fomentar el respeto en las aulas, para lo cual propone eliminar el tuteo entre alumnos y profesores. Desde hace muchos años, es usual la expresión “confundir la velocidad con el tocino”, aplicable ahora a la asociación entre violencia en la escuela y tuteo entre alumnado y profesorado. He tenido alumnos excelentes que se han sentido cómodos en el tuteo o en el usted. Lo realmente importante es que se dé un clima de trabajo y de afecto entre todos. Múgica agrede a mi intelecto y a mis capacidades afectivo/emocionales, agrede a la verdadera educación, diciendo tales gruesas sandeces. Nos tiene bastante acostumbrados a ello, eso sí, pero sería deseable que un defensor del Pueblo se abstuviera de actitudes y posturas tan espesas.

Para Múgica, utilizar "usted" no significa una "ruptura o diferencia" en la relación profesor-alumno, sino un "respeto mutuo", y ha dejar a un lado el concepto de "libertad al máximo" del alumnado y regresar a "una coexistencia de libertad con la autoridad de los maestros". Creo que si algo he intentado que fructificara en el aula es el respeto mutuo, que puede ser íntimo amigo de la confianza y del disfrute (con o sin tuteo). ¿Puede coexistir la libertad (la verdadera libertad siempre tiende “al máximo”) con el respeto mutuo? ¿Puede haber verdadera libertad sin que ésta aspire al máximo de libertad? ¿Por qué algunos (también el Defensor del Pueblo) tienen tan poco respeto a la libertad que sólo quieren trato con ella si la ponen en libertad condicional? La autoridad del profesorado no se impone de forma coercitiva, ni es primordialmente objeto de un reglamento disciplinar. La verdadera autoridad del profesorado se expone y se muestra. Si es verdadera autoridad, el alumnado la acepta, incluso la acompaña con el deleite de saber y aprender. Un cierto número de profesores reclama más autoridad. Es decir, no la tienen, ni siquiera tienen noción de qué es verdadera autoridad. Enrique Múgica, tampoco.

¿Quién defiende al pueblo del Defensor del Pueblo?

1 comentario:

  1. Hay muchísimas formas de hacerse respetar y creo que en ello no infuye para nada el tratar de usted o de tu al profesor en cuestión.

    Y tampoco es plan de volver a la regleta, no??

    Hay profesores a los que te sale solo el tratarles de usted, pero no por ello se le respeta más, sino que se le siente mucho más lejano, incluso a veces te da reparo preguntarle algo. En cambio, otros, los que llevan a cabo el trato de tú a tú, como tú dices, Antonio, se hacen más cercanos a los alumnos, aportándoles más cosas...

    En fin, como siempre, yo me baso en mi experiencia a la hora de opinar...

    Que creo que no es poco...

    Del Defensor del pueblo debemos defendernos nosotros mismos...

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