sábado, 15 de diciembre de 2012

Un pasito en el camino hacia la aconfesionalidad del Estado

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Los secesionistas vascos, esos señores tan malos y tan enemigos de la patria (pregúntenle, si no, a Mayor Oreja o Rosa Díez y acólitos) han dado otro pasito más (cuánto cuesta, cuánto les cuesta) en el camino hacia un Estado realmente aconfesional.
El día 15 de diciembre de 2012, el nuevo lehendakari, Iñigo Urkullu, ha jurado su cargo "humildemente ante Dios y la sociedad, en pie sobre la tierra vasca, y bajo el roble de Gernika, con el recuerdo a nuestros antepasados". No se ha vuelto a ver la Biblia, como ya hizo por primera vez el anterior lehendekari, Patxi López. No ha habido crucifijos. No se ha incendiado iglesias ni blasfemado ni perseguido al clero. Solo se ha dado un pasito más en la necesidad de que los espacios y los actos públicos, las instituciones y los dirigentes públicos sean de toda la ciudadanía por igual y en igualdad de condiciones. Así, toda la ciudadanía podrá comprobar que puede pensar y obrar libremente, pero teniendo como común denominador el derecho universal e inalienable a la libertad de conciencia.
Urkullu ha cambiado la fórmula de juramento utilizada por el primer presidente del Consejo General Vasco en 1936, José Antonio Aguirre (PNV), pero algo más light: en lugar de "ante Dios humillado”, Urkullu ha preferido “humildemente ante Dios y la sociedad”. O sea, un pasito, pequeño, canijo, pero también un avance hacia la aconfesionalidad de las instituciones del Estado.
Viena a cuento recordar ahora el documento “Manifiesto por la laicidad de las instituciones del Estado”, elaborado por la asociación laica MHUEL, a la que un día pertenecí, y dado a conocer para que expresaran su postura teórica y práctica a todos y a cada uno de los grupos políticos aragoneses (PP, PAR, PSOE, CHA e IU). El documento dice así:

                   CONSIDERANDO
Que el Estado español es un Estado aconfesional, tal como queda expresado en el artículo 16.3 de la Constitución española
Que, sobre esta misma base, todas las instituciones del Estado y todos los cargos y representantes electos para tales instituciones han de ser en calidad de tales aconfesionales
Que los recintos, símbolos, actos y celebraciones relacionados con el desempeño del cargo de esos representantes deben ser igualmente aconfesionales

                     ES PRECISO
1.              Que en el acto de toma de posesión de cargos institucionales no haya objetos, símbolos y fórmulas pertenecientes a alguna confesión religiosa
2.              Que en el caso de haber por imposición símbolos o ritos confesionales en el acto de posesión de cargos institucionales, se decida no tomar posesión del propio cargo en ese acto
3.              Que en el caso de darse por imposición símbolos o ritos confesionales en el acto de posesión de cargos institucionales y haber decidido no tomar posesión del propio cargo en ese acto, se reclame otro acto de posesión del propio cargo exclusivamente aconfesional
4.              Que las celebraciones y ceremonias públicas  sean aconfesionales
5.              Que en los lugares pertenecientes a la institución para la que se haya sido elegido no haya ningún símbolo confesional
6.              Que en las celebraciones privadas confesionales no haya presencia de cargos públicos del Estado, en calidad de tales y en cualquiera de sus niveles.
7.              Que los representantes del pueblo, elegidos por el pueblo, declaren y proclamen públicamente su voluntad firme e incondicional de llevar a cabo todas estas propuestas, en la medida y en el nivel que correspondan a su cargo

Al cabo de unas semanas, el PP envió una carta rechazando el Manifiesto. PAR y PSOE (sí, ¡PSOE!) ni contestaron. IU y CHA se comprometieron formalmente y sus respectivos órganos de dirección ratificaron el acuerdo y la decisión de cumplir cada punto del Manifiesto.
A las siguientes elecciones, ningún partido, incluidos IU y CHA, se negó a tomar posesión de sus cargos, a pesar de que en la Mesa estaba la Biblia y presidía el acto un crucifijo (en el caso del Ayuntamiento, el famoso crucifijo de Belloch).
O sea, visto lo visto hasta ahora, los secesionistas vascos han dado ejemplo a todos los cargos y grupos políticos: un pequeño, solo un pasito pequeño, de coherencia.
Quousque tandem?

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