domingo, 25 de marzo de 2007

Tiempo


Hoy, a las dos de la madrugada se ha pasado directamente a las tres. ¿Una hora menos de vida? No, sólo unos leves ajustes de los relojes. El tiempo no consiste en la sucesión imparable de segundos, minutos y horas, sino en la existencia de cada uno, que va desplegándose, haciéndose. Somos tiempo y tenemos relojes. El tiempo que somos hace o deshace nuestras vidas, a través de él nos vamos haciendo o nos echamos a perder. El tiempo de los relojes concuerda nuestra vida social con la de los demás. Perder el tiempo significa fundamentalmente perdernos a nosotros mismos. La noticia importante no es que hoy el día tenga una hora menos (de reloj), sino la cantidad de tiempo que ganamos o perdemos para llegar a ser personas cabales, libres y solidarias.

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