miércoles, 3 de septiembre de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 331


15 meses cumplidos hoy en el portal de la Consejera aragonesa de Educación.
Mucha y buena gente en el portal. Algunas personas salen en estas fotografías (“en la historia de la humanidad ha habido unas fotos mejor hechas que estas…”).



Mis buenos amigos Toni y Amalia me envían este precioso vídeo sobre la importancia de la educación infantil:


A este respecto siempre hago mención del libro del psicólogo y pedagogo norteamericano Fitzhugh Doson How to Parent (cuyo título en francés  -me quedo con el título, no con buena parte de su contenido- es Tout se joue avant 6 ans, Todo se decide antes de los 6 años). Conocí este libro gracias a María Luisa, otra buena amiga.
Konrad Lorenz obtuvo hace ya muchos años el premio Nobel por un experimento con animales (él era etólogo, es decir estudioso de la conducta animal) que seguramente viene muy a cuento. Lorenz comprobó que, por ejemplo, los recién nacidos de una determinada familia de gansos siguen instintivamente desde que rompen el cascarón al primer objeto en movimiento que se les pone delante. Como normalmente es mamá-ganso quien procura ser el primer ser al que ven en movimiento, la naturaleza les ha dotado así de una ayuda maravillosa: un patito, en vez de perderse o quedar desorientado entre tanta novedad y tanta algarabía del principio, tiene grabado desde el primer momento el impulso de seguir, generalmente en fila india, los pasos de su madre (a este concepto de que una determinada pauta de comportamiento queda grabada o acuñada indeleblemente en la psique del animal lo denominó Lorenz "Prägung").

Sería interesante estudiar las similitudes y analogías que hay, salvadas las distancias, entre el concepto de Prägung estudiado por Lorenz en los animales y el proceso educativo de los bebés y los niños humanos durante los primeros días, meses y años de su existencia. De una cosa no cabe la menor duda: esos cinco o seis primeros años de vida ejercen una importancia decisiva y transcendental en la formación y el desarrollo de la personalidad básica -nuclear- de sus hijos.

He visto con mucho interés el vídeo y me identifico con los casi tres minutos que dura su contenido, pero una vez más se me presenta de inmediato la misma pregunta: ¿cómo? ¿cómo hacer, cómo luchar real y verdaderamente hoy por la educación infantil, tan infravalorada, casi despreciada (salvo como pingüe negocio privado) por el Gobierno del PP y su LOMCE? El vídeo da una única recomendación: “¡Exige a las autoridades…!”. Vale, bien, exijamos. ¿Cómo? ¿Un vídeo? ¿Un artículo? ¿Una manifestación? ¿Una concentración? ¿Cómo?

Una vez más, debo repetir -aun a riesgo de hacerme pesado- que solo nos restan, mientras esté el PP en el Gobierno, la huelga general indefinida y la desobediencia civil, sea como fuere su forma y su ámbito. Es posible que este mensaje no hubiese sido políticamente correcto incluirlo en ese vídeo, pero sin duda daría que pensar y que hablar.

Un buen ejemplo nos viene de Madrid. En un colegio público con dos aulas por cada curso, vio como  el año pasado la Comunidad de Madrid cerraba una de ellas para niños de tres años ante una supuesta disminución de la demanda. Este curso, a pesar de una subida en las solicitudes –hasta las 44 como primera opción– la Consejería de Educación no ha reabierto la clase. Las familias aseguran que “se favorece la enseñanza concertada” porque con peticiones de matrícula similares o menores, se conceden grupos en los centros privados mientras se clausuran en el suyo, que es público.  Pues bien, el hecho es que como 19 niñas y niños no pueden empezar el curso en el colegio público Arcipreste de Hita en Fuenlabrada (Madrid), sus madres y padres llevan encerrados  hasta el 2 de septiembre, 71 días para pedir que se abra un grupo en ese centro.

Es interesante bucear en internet el caso de este colegio, las manifestaciones habidas ante la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol.
Es una forma de luchar, en lugar de lamentarse mientras solo se está de brazos cruzados.
15 meses en el portal de la Consejera. Y los que faltan…

Hasta mañana



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