Hace algunos años, una de mis tareas en el Hospital donde trabajo, era limpiar la capilla semanalmente. Bajo la escrutadora, y porque no decirlo "un pelín" libidinosa mirada del orondo y preconciliar cura que la regentaba, me resignaba a repulir los bancos de madera y a fregar de rodillas, a petición sacerdotal, las zonas que él consideraba más sagradas. Trataba de evadirme silbando cualquier canción, mientras ejecutaba estas labores. Un día, ese "santo" varón me recomendó que mis veleidades musicales se derivaran hacia temas más piadosos que las baladas con las que solía deleitarle. Siempre dispuesta a complacer al prójimo, empecé a tararear La Internacional. Su iracunda respuesta se enfrentó con mi premeditada candidez ante lo que el padrecito entendió como un acto de rebeldía y provocación.
"¿Provocación?- le contesté ojiplática- No se me ocurre himno que sea un compendio de la caridad cristiana mejor que éste. Habla del género humano como único y de la lucha contra la opresión y la injusticia. ¿No va en concordancia con lo que predicaba Jesucristo?". Tras un revuelo de sotanas, que se me figuró el ala de un negro cuervo, salió como alma que lleva el diablo a exigir que mandaran a otra persona a encargarse de estas faenas.
Ahora el Movimiento hacia un Estado Laico ha solicitado al Ayuntamiento de Zaragoza el cese inmediato del cántico de alabanza a al Virgen del Pilar que, tres veces al día y todos los días del año, se emite con gran potencia de megafonía desde dos torres de la basílica. inundando a gran parte de la ciudad con su "bendita y alabada..." A mí, que habito en el popular barrio de El Gancho cercano al Pilar, me parece un cuestión de simple justicia.
MHUEL no atenta contra la libertad religiosa, solo pretende circunscribir estos cánticos a su ámbito, el templo. Como corresponde a un Estado aconfesional que no persigue a ningún culto pero tampoco puede bombardear a la ciudadanía con manifestaciones religiosas sean católicas, musulmanas o cienciólogas.
!Hay que ver el alboroto que se ha montado en Saragusta entre, creyentes y no creyentes, defensores de todo tipo de tradición ya sea ésta, los toros o el garrote vil! Las masas enfebrecidas, como el colérico sacerdote de mi anécdota, han arremetido contra los laicos acusándolos, no solo de querer cargarse esta típica y tópica práctica mariana, sino de alentar a la reconquista de España por las hordas musulmanas.
A mí se me expulsó del templo por un pequeño acto de sedición contra la tiranía musical del "páter" pero, como penitencia, se me impuso escuchar sus atronadoras alabanzas sobrenaturales, diariamente, durante el resto de mi vida. MHUEL intenta ahora la redención de mi condena, que espero no sea eterna, combatiendo la intransigencia e imposición a puro golpe de libertad de conciencia y con la ley en la mano. Solo me queda agradecerles este valiente gesto mientras, inconscientemente, en mi cabeza vuelvo a tararear aquello de: "Ni en dioses, reyes ni tribunos/ está el supremo salvador/Nosotros mismos realicemos/el esfuerzo redentor."
Ana Cuevas Pascual
domingo, 14 de febrero de 2010
Bendita y alabada laicidad
Artículo publicado por Ana Cuevas, en Diagonal Aragón
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Ana has escrito un cuento muy bonito, pero sabes muy bien que no es la cosa como la cuentas entre otras cosa spor que la radio la llevabas siempre en el la oreja y no creo que la radio estuviera la medio o la hora que estuvieras en la capilla cantando la internacional, por otra parte dudo mucho que " el sotanas", que no es como lo describes si era silbada capatara la internacional
ResponderEliminarCritica aa la Iglesia eres dueña, pero ciñete a la verdad
un saludo
Ah, y se me olvidaba para vivir en el popular gancho nunca te he visto y no se en que parte del gancho vives por que desde el corazon del gancho no se oye ni en los dias de mas cierzo
ResponderEliminarEn cambio0 tanto que protesyatis por esto el Botellon que molesta en todas las zona de zaragoza, de eso no os preocupais, de eso no os movilizais, eso no os molesta Vaya hipocresia y vaya razonamientos que dais Sois unos intolerante
tanto como el anterior regimen, como los nazis
Ah, y se me olvidaba Ana para vivir en el popular Barrio del Gancho nunca te he visto y no se en que parte del Gancho vives, por que desde el corazon del Gancho no se oye ni en los dias de mas cierzo
ResponderEliminarEn cambio, tanto que protesatis por esto, el Botellon que molesta en todas las zonas de Zaragoza, de eso no os preocupais, por eso no os movilizais, eso no os molesta Vaya hipocresia y vaya razonamientos que dais Sois unos intolerante, tanto como el anterior regimen, como los nazis
Esto me saltara en mi alerta por si me contestais ya que tengo alertas de Google
Un saludo ANA y me alegro de saber de tí aunque sea por este motivo baladí A ver sia algun dia nos vemos por el barrio y nos tomamos un café. y recordamos viejos tiempos
Ja, ja, ja. Esta es mi Ana. Gracias, Antonio, por compartir el enlace.
ResponderEliminarPor otra parte, no encuentro ninguna incompatibilidad entre protestar contra la hegemonía de la religión católica dentro de un país supuestamente aconfesional como éste, y protestar por el botellón o por otro tipo de problemas. En este caso concreto, por lo que te sigo, Antonio, y por lo que conozco a Ana, sé que también os preocupan estos temas pero, el caso es que ahora se está hablando de MHUEL, cuyo objetivo es, precisamente, la laicidad del estado.
Para lo demás, sería conveniente hacerlo por otros medios como, por ejemplo, la creación de un MHUESB (Movimiento Hacia Un Estado Sin Botellón), ¿por qué no? En todo caso, podrían encargarse quienes no sólo no hacen nada sino que encima dan por saco a quienes sí hacemos. Al final, en todas las manis, sean de lo que sean, nos vemos siempre los mismos.
Supongo que, si estás en contra que se "bombardee a las masas con manifestaciones religiosas", también estarás en contra de que se bombardee a las masas con "manifestaciones laicistas" como los grandes carteles del "probablemente Dios no exista..." que han poblado España estos meses pasados y que en Zaragoza pudimos ver en la Avda. Goya. ¿o no?. Me gustaría que lo aclararas porque me parece que se puede engañar a algunos algún tiempo, pero engañar a todos todo el tiempo es imposible. ¡Ah, el barrio se llama San Pablo! Prueba a decirlo, no pasa nada, no caeras enferma ni se resentirá tu laicismo. Puedes decir que le llamas San Pablo por imperativo legal, como los batasunis cuando juraban los cargos ante la Constitución. Un saludo Ana
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