jueves, 4 de diciembre de 2008

Amor anhelado



El amor anhelado es misterioso, nunca termina de desvelar su identidad o descubrir por completo su rostro. Todos lo desean, algunos parecen adivinar sus destellos rojizos en la línea del horizonte, recién amanecido en su corazón. Sin embargo, al amor le gusta mucho ser esquivo, hurtarse a las miradas demasiado directas.

El amor anhelado anida en cada persona que aún espera que la quimera se haga realidad: amar del todo y volar libre

Se anhela ese amor porque no pretende poseer al otro, sino sólo quererlo como es, respetar sus pasos, impulsarlo hacia su propio destino. Otros amores fagocitan el alma del otro, enajenan su autonomía, intentan enquistarse en el núcleo de su libertad como parásitos. El amor anhelado, en cambio, renuncia a la posesión, se alegra de que el otro sea lo que quiera, sólo lo que quiera y nada más que lo que quiera. Sobre todo que el otro quiera.

El amor anhelado siempre dice lo mismo: QUIERE, QUIERE, QUIERE...

Al amor anhelado no le preocupa el futuro, pues descansa plácidamente en cada instante. Liba el néctar de cada caricia, el aroma de cada palabra, el sabor de cada paso compartido, la acogedora humedad de cada entrega. Y es que el amor anhelado tiene alma de niño y le gusta jugar a descubrir. Sin reglas, sin medida, sin vallas, sin previsiones.

El amor anhelado no existe en ninguna parte fuera de quien lo anhela. Aparece su fulgor sólo a quien se atreve a inventarlo. Nace del corazón limpio y muere en cuanto se lo quiere encerrar en algún sitio. De ahí que, de hecho, sea una rareza. Por eso asusta y seduce a la vez. Por eso todos anhelan ese amor, pero a la vez lo esquivan

El amor anhelado languidece con el primer asomo de monotonía. Imposible hacerlo sobrevivir si no escucha segundo a segundo el latido alegre del corazón. No sabe ser mediocre ni tibio. Llena de amor hasta los topes o queda colapsado de inmediato, sin aire y sin agua.

El amor anhelado....

El amor anhelado.................


1 comentario:

  1. Se anhela ese amor porque no pretende poseer al otro, sino sólo quererlo como es, respetar sus pasos, impulsarlo hacia su propio destino.

    me encanta esta entrada ♥

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