“¿Te has dado cuenta –me dice Juan de
Mairena- que la gente de este país parece
estar harta y cada vez tiene cara de estar más harta? Hay personas que nunca se
hartan de saber (por consiguiente, también de indagar y de buscar y de hacer).
Ningún día se acuestan sin haber aprendido algo nuevo, sin haber intentado
mejorarse a sí mismas y a lo que las rodea. Hay otras, en cambio, que nunca se
hartan de ignorar (y de no indagar y de no buscar y de no hacer). No se duermen
tranquilas sin averiguar que ignoraban profundamente algo que creían saber”.
Yo sonrío al
escuchar sus palabras, pues cada vez hay más gente en la calle dispuesta a
mejorarse y a mejorar un poco el mundo, pues también es cada vez más consciente
de que Puede y de que Quiere. Lo compruebo desde hace días cada mañana en el
portal de la Consejera. ¡Gracias a la vida que me está dando tanto!
Una profesora nos ha mostrado durante el rato que ha estado en el portal de la Consejera este delicioso muñequito que le hicieron una alumna suya y su mamá.
Ha estado mucha gente en el portal. Solo hemos hecho esta fotografía:
El Huffington
Post publica hoy un artículo mío (La
obediencia a la autoridad policial ha de ser todo menos ciega) donde
intento analizar y explicar las consecuencias de la reciente sentencia sobre
las sanciones impuestas a Marga, Marisol y a mí. Si entras y lo lees,
estupendo. Si marcas “me gusta”, quizá así pueda tener más voz en este medio de
comunicación, una vez que mis colaboraciones en El Periódico de Aragón han
pasado, muy a pesar mío, a la historia.
Sergio, de
Podemos, ha llamado a un programa de Radio Zaragoza (Estudio de Guardia) para
hablar de la defensa de la escuela pública llevada a cabo
diariamente en la calle Alfonso y de la libertad de expresión a raíz de la sentencia
absolutoria de Marga, Marisol y mía sobre las denuncias y acusaciones vertidas.
¡Gracias, Sergio! Mientras lo escuchaba, me preguntaba qué grupo político o sindical
habría hecho lo mismo. La respuesta es sencilla y clara: ninguno, pues a los
hechos me remito.
Hoy es el
cumple de una muchacha hermosa por dentro y por fuera, ex alumna mía, que desde
hace años es algo así como medio-hija mía. ¡Felicidades, Noemí!
Por último, hoy
nos ha salido casi bordado, bajo la dirección sinfónica de Charo, el Canto a la Libertad de Labordeta mientras
sonaba (¡tronaba!) el Bendita y Alabada.
Hasta mañana
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