viernes, 20 de junio de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 275 (II)

Otro día más de luz y de calor, en el que hemos estado a gusto y activos desde el primer al último momento de la mañana Marisol. Carmen (de Huesca), Javier, María, Maribel, Mario, Jose, Bego, Paz, Teresa… y el perroflauta motorizado.





¿Quién nos iba a decir que a estas alturas del año 2014 íbamos a estar de juicios y de abogados? ¿La imaginación más siniestra no podía suponer que la Consejera iba a seguir de rositas en su Consejería, sin decir esta boca es mía, recortando y recortando y venga a recortar?
Hemos padecido (seguimos padeciendo) una campaña masiva de monarquía y borbonismo, basada en la legitimación televisiva que no le da la voluntad popular mientras no se celebre un referéndum. La monarquía busca su legitimación a base de programas y tertulias  monolíticas y unilaterales con los que se pretende  justificar lo injustificable. Ahora los aforados los quieren aforar hasta las orejas, no sea que venga alguien a pedir cuentas del monarca que nos salvó del golpe del 23-F y de tanto elefante perdido por la sabana. Para las nuevas generaciones, nacidas después del 75, eso es historia, “tradición” en lugar de recuerdo, que es presentada bajo un enorme manto de nuevas legitimaciones y explicaciones, oficialmente tan respetables como intocables.
Pretenden que la monarquía queda enlazada  con la historia de España (en realidad, con la historia que conviene presentar y solo con ella). La monarquía se hace entonces objetiva, “de toda la vida”, secular, inamovible, constitucional, incuestionable, pues siempre habrá “otros problemas más urgentes y acuciantes que tratar en el país”. Cuando conviene, monarquía ante todo en los medios de comunicación. Cuando conviene, la monarquía se da por hecho y se la deja en la planicie de los asuntos poco urgentes y acuciantes.
Como siempre hay elementos que seguirán cuestionando esa monarquía, el poder, los amos del dinero y de las armas, los beneficiarios del sistema de reparto entre ricos y solo entre ricos, desarrollarán paralelamente unos mecanismos específicos de control social y de sanciones coercitivas. Quienes cuestionan el sistema son antisistema, radicales, molestos en extremo. El poder exige acatamiento (apelará a esa pantomima llamada Constitución, sagrada e inamovible cuando interesa, reformada a su antojo en un simple fin de semana cuando también interesa).
O acatamiento o sanción. Surgen como setas decretos, proyectos de ley y normativas dirigidas a sancionar a cuanto se mueva en la foto social. Cuando más se institucionaliza un hecho, un estado o una situación (monarquía o recortes en derechos fundamentales, por ejemplo), más controlado se vuelve y más potencialmente sujeto a sanción estará si algún disidente los cuestiona. Queda entonces la coda final, recitada por el poder y sus emisarios uniformados: si te hemos sancionado es porque no te has quedado en tu casita, como Dios manda, integrando así esa mayoría a la que apelaba un día Rajoy de la gente que no sale a la calle.
¿Quién nos iba a decir que a estas alturas del año 2014 íbamos a estar de juicios y de abogados? ¿La imaginación más siniestra no podía suponer que la Consejera iba a seguir de rositas en su Consejería, sin decir esta boca es mía, recortando y recortando y venga a recortar?
La cosa es que vamos a continuar allí, de lunes a viernes, de 11 a 13 horas, en primavera, en verano, en otoño y en invierno, por una educación pública laica y de calidad y contra los recortes perpetrados desde la Consejería de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, a cuya cabeza está la señora María Dolores Serrat Moré.

derechgos humanos, el major instrument

Hasta el próximo día

1 comentario:

  1. Muchas gracias Antonio, por tu conciencia, constancia, serenidad, ejemplo, lucha y valor.
    Muchas gracias igualmente a Mari Sol.
    Sois encantadores.
    Muchos besos bonitos.
    Maite.

    ResponderEliminar

Si lo deseas, puedes hacer el comentario que consideres oportuno.