De fuentes bien informadas tengo
conocimiento de que algún medio informativo de ámbito nacional desechó la
información, entrevista incluida, sobre el perroflauta motorizado por tratarse
de “algo ilegal”. Pues bien, aun suponiendo que no hubiese sentencias judiciales
que certifican que un escrache no es delito y aun admitiendo que estar en un
portal de la vía pública silenciosa y cívicamente es un escrache, llama
poderosamente la atención que muchos de los medios de comunicación no vean, de
hecho, que la desnutrición infantil de no pocos de nuestros escolares, los
recortes en becas de comedor, libros y material escolar, profesorado,
presupuestos, becas universitarias, etc. etc. entran dentro del ámbito de lo
delictivo, pues atentan contra el derecho fundamental de una formación y
educación universal y gratuita. Llama la atención la presunta sensibilidad
social y humanitaria de tales medios en unos casos que parecen dañar o
cuestionar al poder y a las instituciones que pagan, y, en cambio, guarden tan
culposo y culpable silencio (cuando no se trate simplemente de manipulación
informativa) respecto de los verdaderos escraches que perpetran las
instituciones educativas (por ejemplo, la Consejería aragonesa de Educación,
Universidad, Cultura y Deporte) en detrimento de derechos fundamentales de la
ciudadanía.
Pasando a otra cosa (¿o guarda relación
con lo anterior?) es la tercera semana que no escribo y publico el artículo de
opinión que llevaba escribiendo semanalmente durante 19 años y medio en El
Periódico de Aragón.
Marisol sigue su recuperación. Cada día
está un poco mejor. Espero que tenga la paciencia suficiente para esperar hasta
la semana que viene, por lo menos, para restablecerse del todo.
Hoy hemos estado la mar de bien,
conversando y compartiendo cosas hermosas y valiosas, Jonatan, Javier, Noemí,
David, Eneko, Rafa, Marta y el perroflauta motorizado. En el último sector de
la mañana hemos padecido un dirigente de una asociación de centros de enseñanza
religiosa concertada. Toda una pesadilla, como hablar con un frontón.
Esta tarde a una “Fiesta por la Escuela
Pública” a la que estoy invitado.
Hasta mañana
¡Si la verdad y razón movieran el mundo!... Un abrazo, el diario, y otro más.
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