Diario de un perroflauta motorizado, 281

Comienza una semana importante en el curso de nuestra defensa de la escuela pública y contra los recortes en educación, apostados en esa línea divisoria de la vía pública entre el portal de la Consejera aragonesa de Educación y una joyería cuyo dueño exige justamente que le dejemos expedito el escaparate, libre de personas con carteles cuyos mensajes seguramente no comparte, pero que lleva aguantando estoicamente durante más de un año.

Hoy he tenido la gran alegría de ver publicado un reportaje sobre el perroflauta motorizado en el Huffington Post: Multas y tribunales a un perroflauta motorizado por la escuela pública y laica.

Recuerdo los primeros días en ese portal, como perroflauta recién estrenado, pleno de incógnitas. Durante los primeros días estaba solo, pues la decisión era muy arriesgada y no induje a nadie a acompañarme (hasta entonces se reunía una veintena de personas en la cercana Puerta Cinegia los martes y los jueves reivindicando con carteles mil causas y denuncias), pues he tenido y sigo teniendo a todos y a cada uno de mis amig@s y compañer@s por plenamente libres y responsables de ir o dejar de ir adonde crean oportuno. “¿Bueno, pero los martes y los jueves puedes estar aún una hora con nosotros en Puerta Cinegia y otra hora en el portal de la Consejera”, me proponían algunos. Sin embargo, había resuelto  permanecer desde aquel 3 de junio de 2013 dos horas, de lunes a viernes, en aquel portal de la calle Alfonso I. A las pocas semanas, fueron unas cuantas personas las que dejaban el último tramo horario de Puerta Cinegia para acompañar al perroflauta motorizado en el portal de la Consejera. La metamorfosis de cada persona fue personal: Marisol acabó acudiendo diariamente al portal, al igual que Marga las dos mañanas que no trabaja, y de vez en cuando fueron llegando Pilar, Charo, Víctor, Andrea, Marcos, Carmen, Adrián…centenares.

Marisol confeccionó el mes pasado un cuadro, a modo de orla, con la cara de quienes habíamos ido estando en el portal de la Consejera a lo largo de este último año. Me asombré del elevado número y me solacé en cada uno de aquellos rostros. Y siempre acudía a mi mente aquella conversación con mi amigo Luis Montes en la Estación Intermodal de Delicias, mientras él liaba un cigarro en los aledaños de la Estación. “¡Somos millones!”, nos repetimos muchas veces aquel atardecer, con el corazón alborotado. Somos millones, somos millones…..

Cris, de Marea Verde Aragón, ha hecho un bonito cartel donde quedamos enmarcados Marisol, Marga y “Aramayona” (mi apellido se ha convertido en más cercano y familiar que mi propio nombre) donde pide apoyo en el juicio del próximo jueves. Al verlo ya por primera vez, me volvió aquella gozosa exclamación en la Estación de Delicias con Luis Montes: ¡somos millones! Cuando entre el jueves en esa sala de vistas nº 5, tendré la certeza de que allí hay millones de personas, profesoras, profesores, padres, madres, abuelos, abuelas, niños y niñas de Infantil, de Primaria, adolescentes de Secundaria, jóvenes de bachillerato y de Universidad, la humanidad entera, que anhela y exige su derecho de una educación universal, pública, libre, laica y una escuela para tod@s sin discriminaciones y en total igualdad de condiciones.

“Médicamente, lo que estás haciendo con tu salud es inadmisible, una absoluta barbaridad”, me dijo hace unos pocos días una persona que me quiere y camina por terrenos médicos, pues he renunciado a acogerme al derecho de responder por escrito a las preguntas del fiscal y/o del juez por motivos de salud: por nada del mundo dejaría de asistir como encausado en ese juicio. Por un lado, tengo la suficiente lucidez como para darle la razón, pero, por otro lado, tengo la seguridad de que nada indeseable puede pasar, pues cuento con la fuerza y el apoyo de muchos millones de personas. Somos millones, somos millones, señor juez, señor Delegado del Gobierno señora Consejera…

Hoy hemos estado juntas en el portal de la Consejera muchas personas.  Carlos Juan, Ana, Víctor (¡gracias por esos magníficos libros que has escrito!), Adrián, Charo, Violeta, Palmira, Sergio, José Luis, Javier… Especial mención merecen Marisol, felizmente regresada al portal, e Indira, pionera hace meses en esta aventura de acudir a diario al portal, cuyo regreso nos ha causado particular alegría.

Hasta mañana