Diario de un perroflauta motorizado, 430

Hoy me levanto con la sensación, aún tan viva, del triunfo electoral de Syriza en Grecia. Syriza es un acrónimo del griego Συνασπισμός Ριζοσπαστικής Αριστεράς, Synaspismós Rizospastikís Aristerás, que viene a significar Coalición de la Izquierda Radical. Hoy he escuchado hasta la saciedad que en España puede ocurrir lo mismo con Podemos. Podemos no es acrónimo de nada. Más aún, rechaza ser tenido más de izquierdas que de derechas o de centro, evita en principio las coaliciones y también prefiere que no tengan a Podemos por “radical”. En resumen, es posible que ocurra algo similar en España con Podemos, pero la diferencia puede ser cualitativa y cuantitativa.

España es un país cainita. Tierra de asonadas, guerras civiles y venganzas sin cuento en ciudades y pueblos. En España hay rencor y envidia a toneladas.

“¡España, España!
todos pensaban
-el hombre, la Historia y la fábula-
todos pensaban
que ibas a terminar en una llama...
y has terminado en una charca”, dejó escrito León Felipe Camino. Aunque también nos dejó viva la llama de la esperanza: “Siempre habrá nieve altanera que vista el monte de armiño y agua humilde que trabaje en la presa del molino. Y siempre habrá un sol también —un sol verdugo y amigo— que trueque en llanto la nieve y en nube el agua del río”.

La semana pasada, tomando café con un activista  que me encontró en la calle, camino del portal de la Consejera, pude en un momento del monólogo meter baza y le conté que había redactado un Proyecto de Programa Educativo para Podemos Aragón, así como unas líneas maestras en materia de laicismo y también del derecho a disponer libre y responsablemente de la propia vida.  Al oírlo, saltó como una pantera sobre su butaca, ya que parecía para él un axioma que eso puede restar votos, pues habría gente que no estaría de acuerdo con tales propuestas, y lo importante ahora es conseguir cuantos más votos mejor; solo después, una vez “conquistado el poder” hay que plantearse llevar a cabo lo que se quiera. 

Me quedé consternado ante semejante mensaje, que solo se me ocurrió calificarlo como “bastardez”. Observo con preocupación que Podemos va pareciéndose cada vez más a otros Partidos políticos donde antaño milité. Tras una amplia y directa conversación con mi cardiólogo el viernes pasado, me regaló un elenco de sabios consejos y concertamos que, ya que voy a continuar yendo cada mañana al portal de la vivienda de la Consejera de Educación del Gobierno de Aragón, procuraré evitar ambientes y circunstancias donde haya discusión y malhumor. El sábado pasado asistí a una reunión de Podemos Educación Aragón, pedí la palabra tras leer y aprobarse el Acta de la última Asamblea, deseé sinceramente lo mejor y me despedí.

Yo no sé muchas cosas, es verdad.

Digo tan sólo lo que he visto.

Y he visto:

que la cuna del hombre la mecen con cuentos,

que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,

que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,

que los huesos del hombre los entierran con cuentos,

y que el miedo del hombre...

ha inventado todos los cuentos.

Yo no sé muchas cosas, es verdad,

pero me han dormido con todos los cuentos...

y sé todos los cuentos.

Hoy frío en el portal de la Consejera aragonesa de Educación. Mucho frío y mucho cierzo. Marisol ha vuelto y eso es siempre motivo de sana alegría. E Inmaculada estaba allí, en el portal. Otra gran alegría del día. 

Ayer, tras conocerse los resultados electorales, el pueblo griego cantaba y bailaba O Bella Ciao, una canción popular cantada por los militantes y simpatizantes del movimiento partisano italiano durante la segunda guerra mundial, cuando luchaba contra las tropas fascistas  y nazis.

Claro que para cantar esa letra hay que recitarla también antes de las elecciones.

Hasta mañana