5 de octubre, lunes. En Zaragoza, una
semana justa para el 12, las Fiestas de esta tierra y esta ciudad. Gente,
ruido, jolgorio y diversión para quien la desee. Intentaré sobrevivir, como
cada año, apenas sin enterarme de las fiestas.
Hoy estaremos en las inmediaciones del
portal de la sede del PP denunciando los recortes perpetrados por el PP.
Marisol, Marga, Beatriz y tantas otras personas ya no estarán diariamente en
Puerta Cinegia, en plena Plaza de España de la ciudad. Ahora, Gran Vía, donde
he estado ya durante dos semanas, en una acera que bate todos los récords de
cierzo y frío a medida que el invierno va tomando posesión de la ciudad. En
principio (ya veremos), hasta el inicio de la campaña electoral de las Elecciones
generales (5 de octubre) o hasta la “Jornada de reflexión” misma. Hasta que nos
queden fuerzas.
La mañana ha transcurrido tranquila.
Marisol, José Luis y el profeflauta motorizado han saludado a gente, han recibido
los ánimos llegados desde coches, motos
y viandantes y se han reído un ratillo cuando una señora decía a otra, al salir
de la sede del PP, que “eso” (nosotros) “son chorradas”.
Especial alegría ha sido estar un ratillo
conversando con Silvia, mi sobrina, que está preparando unas oposiciones que
deseo positivas y fructíferas pronto.
Hasta mañana
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