lunes, 9 de marzo de 2015

Diario de un perroflauta motorizado, 458


El sábado asistí con el corazón encogido a los gritos de dolor de una mujer tras recoger de la calzada el cuerpo, hecho ya guiñapo, de su perrito tras ser atropellado por una furgoneta. Se me metió en el cuerpo todo el dolor de tantas mujeres que padecen la irracional razón de la fuerza bruta del machismo y del patriarcado troglodítico.
El domingo asistí a la manifestación del 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora, Día Internacional de la Mujer. Aquellas mujeres –y hombres- recogían el dolor, la indignación y la rabia por tanta desigualdad, por tanta brecha humana, social, económica y cultural que aún siguen existiendo en nuestro país y en el mundo entero.
Hoy he ido al portal de la vivienda de la Consejera aragonesa de Educación con el dolor de tanto recorte y de tan tamaña demolición del derecho universal a la educación pública, laica y de calidad. También con la feliz sensación de que estoy haciendo lo que pienso, lo que quiero y lo que debo.
Hoy no hay foto (se nos ha pasado). Carlos y yo hemos cantado en un memorable dúo el Canto a la Libertad. Después, ha estado también Sergio.


Un dragón dorado duerme en mi corazón



Hasta mañana

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo deseas, puedes hacer el comentario que consideres oportuno.