miércoles, 5 de diciembre de 2012

Llamada a la objeción de conciencia por parte del profesorado respecto de la asignatura Alternativa a la Religión

El conservadurismo más rancio y nostálgico va consiguiendo sus objetivos también en el ámbito de la enseñanza y la educación. Buena prueba de ello es el nuevo proyecto de ley de Educación del Partido Popular, comocido como “Ley Wert”.
Emplearon métodos marrulleros para boicotear la asignatura Educación para la Ciudadanía en las comunidades autónomas donde el PP goberrnaba y ahora han conseguido poner fin a la misma. Hoy vuelven a dar un nuevo paso hacia la involución dentro del mundo educativo: la vuelta incondicionada a la clase de religión tradicional, con una difusa y obligatoria Alternativa a la Religión, desaparecida en la reforma de los años noventa, y que deberá cursar obligatoriamente el alumnado que no opte por Religión.
Nos encontramos con que el proyecto educativo sobre la materia del Gobierno del Partido Popular, asumiendo obedientemente las exigencias de ja jerarquía católica española y compartiendo plenamente sus postulados, no solo borra de un plumazo la asignatura ideada hace unos meses por Wert de Educación Cívica y Constitucional, una vez exenta de contenidos polémicos, sino que implanta como “alternativa a la religión” “Valores Culturales y Sociales” en Primaria y “Valores Éticos” en Secundaria.
Ha llegado la hora de que el profesorado de Primaria y de Secundaria de la red pública de enseñanza exprese su denuncia y su rechazo activos de este estado de cosas, que supone un inequívoco retroceso hacia indeseables épocas del pasado.
Por esta razón, es necesario que cada docente, alegando el derecho fundamental a la libertad de conciencia, comunique formalmente a la Dirección de su centro su objeción de conciencia a impartir el próximo curso en su horario docente una sola hora de la asignatura que sirva de alternativa a la religión, porque no quiere avalar ni directa ni indirectamente la existencia de la enseñanza de religión en la escuela pública durante el período lectivo.
Dado el actual estado de cosas en materia educativa, impuesto por el Gobierno del PP, no queda otra via para oponerse eficazmente a la impartición de la religión en la escuela pública que la objeción de conciencia. Muchos colectivos profesionales, médicos, por ejemplo, representan un buen ejemplo de oposición colectiva a las pretenssiones privatizadoras e ideologizantes del Partido Popular. El colectivo de personas dedicadas a la educación y la educación no deben irles a la zaga.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo deseas, puedes hacer el comentario que consideres oportuno.