Última semana
ante Capitanía antes de las Elecciones del 20-D. En un país cada vez con
población más envejecida por dentro y por fuera, el Gran Recortador se apresta
a cortarnos todo lo que encuentre. No es país para viejos (por dentro)…
He ido a
primera hora de la mañana a por las recetas habituales (más de un talonario).
Después, 10,45 a.m. me he puesto ya ante Capitanía General con mi cartel OTRA
VEZ NO A LA GUERRA. A las 11,15 ha llegado Beatriz y le he comunicado que, como tarde, me iba a las 12 a casa, pues
no puedo soportar tanto frío, tanta humedad en plena plaza sin el menor
resguardo. A las 11,25 he emprendido el camino de vuelta a casa: mis fuerzas y
mi salud están cada vez más deterioradas y he de admitir/aceptar que la
entropía está haciendo mella en mí. Me voy a pensar tomarme un descanso hasta
después de todas estas fiestas. Mi cabeza me dice una cosa y la contraria, a la
vez. Mi cuerpo solo me está diciendo ya una sola.
El fin de
semana ha estado marcado por el gran número de iniciativas recibidas a raíz de
la denegación de ayuda para el recambio de mi silla de ruedas. En primer lugar,
lo publiqué en mi blog
Algunos medios
se han hecho eco de los hechos allí referidos:
AraInfo
Diario del Aire
Heraldo Sanitario de Oregón
También hay
cierto movimiento en Twitter (#UrsulaRecapacite)
y en Facebook (en mi página y en otras muchas, que se han solidarizado con mi
causa). Incluso parece atisbarse un reportaje en un señalado medio digital.
En fin,
veremos.
HOY MÁS QUE
NUNCA DEBO DECIR QUE, DE UN MODO U OTRO, RESISTIREMOS
Hasta mañana
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si lo deseas, puedes hacer el comentario que consideres oportuno.