Se acabaron las minivacaciones. Fueron un
regreso casi al estado neurovegetativo puro y duro. No hacer nada. Vuelta hoy
al portal de la Consejera de Educación. Catorce meses y quince días ya
reivindicando la escuela pública y laica, denunciando los recortes en
educación. Jornada concurrida: buenos y numerosos
amigos.
Principal alegría me causa ver a Marisol
y Marga, juntas, en el valle de Tena. ¡Bien!
Después, visita de supervisión al
cardiólogo. Todo va bien. Esta es la razón de la tardanza a la hora de escribir
y enviar hoy el Diario del perroflauta motorizado.
Galileo Galilei, presente y acompañante durante
toda la mañana, se ha empeñado que escriba hoy que el Partido gobernante y sus
instrumentos mediáticos (por ejemplo, ver La Sexta Noche comienza a ser un acto
masoquista) están dedicados cada vez más a aniquilar el mensaje de lo que queda
de izquierda: quieren liquidar todo lo que no coincida o no encaje con sus
esquemas y mecanismos de engranaje. Lo suelen hacer de dos modos: a) traducen
cualquier mensaje de cambio o de revolución como algo negativo, propio de gente
ignorante e irresponsable, carente de conocimientos y de seriedad (vg. no pago
de la deuda ilegítima del Estado o lucha abierta contra el fraude fiscal; b)
explican cualquier mensaje de cambio según conceptos pertenecientes a su propia
ideología, con el fin de mostrar su supuesta carencia de base o de realismo. En
otras palabras, que alguien les dirija desde la izquierda mensajes explicativos
de lo que está ocurriendo con el ánimo de llegar a un común entendimiento
equivale a estar hablando con una pared. Su objetivo no es dialogar, sino solo
rebatir y descalificar.
Ayer colgué en Facebook un mensaje de
Podemos que solicita una ayuda económica personal, que evite el enredo y los
compromisos con entidades bancarias, tal como ocurre en otros partidos
políticos. Inmediatamente, fue interpretado como mi adscripción personal a
Podemos. Repito por enésima vez que no soy socio o milito en ningún partido o
asociación, pues abrazo todas y cada una de las siglas que defienden realmente
y en la vida y en la calle (no solo en sus programas políticos o en las
pancartas de cabecera o en las fotos de la prensa) los derechos humanos
fundamentales y las libertades cívicas.
Hasta mañana
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si lo deseas, puedes hacer el comentario que consideres oportuno.