Diario de un perroflauta motorizado, 323

Mañana nublada. Todo ha transcurrido bien y con tranquilidad.

Hoy ha habido un breve recordatorio de pautas de comportamiento mínimas en el portal. Es posible que no todos y todas estén de acuerdo con ellas, pero las considero mínimas. En primer lugar, dejar siempre libres la entrada y la salida del portal a sus inquilinos.

La realidad es intersubjetiva. Incluso cuando pensamos muy dentro de nosotros mismos dialogamos con ese otro yo o esa pléyade de otros yoes que llevamos dentro. Hay reuniones, grupos, concentraciones de personas o de gente amiga que pretenden simbolizar o significar de forma especial y singular algo concreto. Por ejemplo, acudir al portal de la Consejera aragonesa de Educación y pasar allí un rato o la mañana entera. Eso tiene o debe tener siempre un porqué y un para qué: la defensa de la escuela pública y la escuela laica y la denuncia contra los recortes.

Llevo observando desde hace unos días que estos motivos y estos objetivos están quedando desdibujados.

Me daba últimamente la impresión de que se iban formando corrillos, de espaldas a los viandantes, los carteles medio ocultos entre los brazos y la barriga, mientras se liaban los cigarrillos, o sin tener la menor intención de tener jamás entre sus manos un cartel reivindicativo. Me temo que a la gente que pasaba ante el portal le resultaba imposible así enterarse de ese porqué y ese para qué estamos allí. Más vale un número reducido de gente dispuesta a mostrar siempre el cartel (al menos mientras esté en el portal) y a dialogar con las personas que se les acerquen sobre lo que quieran preguntar o comentar que una multitud sin norte y sin identidad.

Debemos dar ejemplo también en el cuidado del medio ambiente y de la limpieza urbana. Especialmente, con las colillas de los cigarrillos. No debe quedar una sola colilla propia en el suelo de la calle. Quien fume, que apague el cigarrillo cuidadosamente y que lo deposite en una de las papeleras algo más que cercanas. ¿De qué serviría reivindicar tanta democracia y tantos derechos humanos si contemplamos indiferentes cómo pasa una y otra vez el trabajador municipal de la limpieza urbana para barrer y recoger la basura (es basura la colilla de un cigarrillo)  dejada en el suelo?

Nunca coinciden plenamente las intersubjetividades. Lo demás tienen de algo aparentemente común una perspectiva que no es idéntica a la propia. Mi “aquí” es su “allí”. Mi “ahora” no se superpone a su “ahora”. A pesar de ello, sé que vivo con tod@s en un mundo que nos es común. Y que hay una correspondencia entre mis  significados y sus  significados. En esa búsqueda de simbolismos y valores comunes estamos. Al menos, en el portal de la Consejera aragonesa de Educación.

La jornada ha terminado con un rato positivo y muy agradable con Sergio.

Hasta el próximo día