PUBLICADO HOY EN CRÓNICA POPULAR
Agentes
de la Policía Nacional de Málaga, convocados por el Sindicato Unificado
de Policía (SUP), se manifestaban el dos
de febrero pasado ante la Delegación de Hacienda de la ciudad apoyando a un compañero al que le han embargado su
nómina y le han comunicado que subastan su vivienda, por impago de una
hipoteca de 120.000 euros. El policía afectado ha declarado que tiene miedo de
quedarse en la calle, con una mujer afectada por una minusvalía superior al 55%
y dos hijos.
Asimismo, los policías han pedido perdón a
todas las familias y personas desahuciadas de sus viviendas, pues reconocen que
ha sido mucho el sufrimiento y dolor de
los policías que han tenido que llevar a cabo desahucios en viviendas
habitadas por niños, personas mayores o minusválidos. No obstante, consta que
no se han negado a participar y ejecutar cualesquiera desahucios, ni se han
manifestado públicamente después con ocasión de algún desahucio
espectacularmente hiriente.
Responden los policías diciendo que
"el Cuerpo Nacional de Policía se debe a un principio básico en sus
actuaciones, obedecer y acatar la leyes". Y ya está. Incluso quizá crean
que con ello quedan justificados. Sin embargo, protestan solo cuando a un
compañero le aprieta el zapato de su propio desahucio ycualquier otra postura ética social no les atañe, pues al parecer su primer
principio ético es acatar la ley y obedecer las órdenes.
Los policías malagueños dan un paso más y
dejan cualquier responsabilidad a los jueces y los políticos: así, piden al Poder Judicial y los poderes políticos en
general "que dicten leyes que erradiquen esta tortura". ¿Esos
policías obedecerían las órdenes de disparar contra el pueblo? ¿Ejecutarían
todo tipo de torturas si las leyes vigentes en el país y el poder judicial les
amparan? ¿Saben o quieren saber a qué intereses están sirviendo realmente sin
abrir la boca?
El agente afectado, debidamente
tapado con una bufanda para que no se le identifique, afirma que su situación es "muy mala" y que pide
"ayuda a todo el mundo" porque está "desesperado". ¿Habrá
visto él alguna vez la desesperación y el miedo en el rostro de muchas de las
personas desahuciadas?
El domingo, ocho de febrero, está convocada
una concentración en la Zaragoza plaza de España en memoria de Esther, una mujer de 43 años que se quitó la vida el jueves pasado en su domicilio, donde vivía de alquiler desde hacía más de 30 años,
horas antes de ser desahuciada de su vivienda. Su precaria situación económica
y personal era de una gran dureza, sin trabajo, sin nómina, sin asistencia
social alguna. Sería francamente interesante conocer cuántos agentes de la
policía están manifestando su indignación y su repulsa por tal hecho a esa hora
y en esa plaza, en lugar de estar en unas cuantas furgonetas policiales,
resguardándose del frío, cumpliendo leyes y obedeciendo órdenes.
Solo en el primer trimestre de 2012, según
el Consejo General del Poder Judicial, se produjeron 46.559 desalojos forzosos
por la vía judicial, 517 al día. Desconozco la cifra de agentes de la policía
que se han negado a ejecutar tales órdenes o que han aducido su conciencia
ética y social para negarse a formar parte de semejante atropello mortal al
derecho universal a una vivienda digna. En espera de alguna noticia por su
parte, somos todo oídos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si lo deseas, puedes hacer el comentario que consideres oportuno.