Daniel y papás ya están en Madrid,
después de unos días maravillosos. ¡Qué bonita es la vida, sobre todo en edades
tan tiernas, tan recién estrenadas! ¡Cuánto se puede aprender de un ser humano
en su niñez!
Cataluña se ha despertado bajo el mantra
de “el independentismo consigue la mayoría en escaños, pero no en votos”. Me
viene a la memoria mi artículo publicado el domingo, 20 de septiembre: ¿Qué es
eso de la mayoría absoluta? http://lautopiaesposible.blogspot.com.es/2015/09/que-es-eso-de-la-mayoria-absoluta.html,
Transcribo solo este punto:
“El
Partido Popular obtuvo en 2011 un sonoro triunfo electoral obteniendo “la
mayoría absoluta”. Sin embargo, la realidad revela otras facetas distintas: el
Partido de Mariano Rajoy obtuvo 10.866.566 votos para el Congreso, lo que
convierte su mayoría absoluta en un 44,62 % de los votos (24.666.441 para
el Congreso, menos para el Senado) y de un pobre 30,3 % del total del censo
(35.779.491). Un 30,3% de la ciudadanía española (mucho menos de “la mitad más
uno”) llevaron a gobernar a un Partido que impuso al 100% de la ciudadanía unas
leyes, reformas, recortes y medidas que han ido llevando al empobrecimiento y
precarización de una buena parte de la población. ¿Vale, pues, según el sistema
electoral, una “mayoría absoluta” de solo un 44,62% de los votantes y del 30%
de todos los españoles? ¿Podría aplicarse este concepto de mayoría absoluta a
otros casos electorales?”
Ayer el diario El País en versión
digital resaltaba cuántos votos precisaba un diputado en Barcelona y otro en
Girona. Espero que haga lo mismo en las elecciones generales de diciembre
respecto del número de votos que se necesita para ser diputado en Soria o Lugo
y en Madrid o Barcelona. Los medios de comunicación, en su mayor parte, cada
vez se revelan más como tramposos.
En Puerta Cinegia, Marisol resume la
mañana: “tranquilidad”. Algo similar ha ocurrido en el portal de la sede del PP
Aragón.
Mi buen amigo Fernando me envía una justa corrección
respecto de la música que puese en el Diario del viernes: “No es "mio bambino" sino "mio
babbino" que significa justo lo contrario de lo que parece. En italiano,
babbino quiere decir algo así como nuestro "papaíto". Nada que ver
con los nenes”. ¡Gracias, maestro!
Albéniz nos ofrece una dulce melodía apropiada para estos
días: Cataluña. La escucho con emoción y enviando un abrazo a tod@s y cada un@
de l@s catalan@s del mundo.
Hasta mañana
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