Tiempo benigno el de hoy, en compañía de
Marga, más tarde de José Luis y otros ciudadanos. Bastantes saludos y ánimos desde
los coches y peatones. Marisol y Bea no han podido estar hoy en Puerta Cinegia. Las hemos echado de menos, pero estamos siempre juntos, en el mismo camino y hacia los mismos horizontes.
Sorpresa
mayúscula con la imputación del presidente de la Generalitat, una vicepresidenta
y una Consejera por la consulta soberanista del 9-N. La
Fiscalía catalana se querelló contra los citados por orden de la Fiscalía
General del Estado, a pesar de la negativa de la junta de Fiscales en Cataluña.
¿Cargos? Desobediencia grave, prevaricación, malversación y usurpación de
funciones. No se si reír o llorar. “Según fuentes cercanas a la instrucción,
hasta ahora se había evitado la citación como imputado de los tres cargos para
evitar que influyera en el desarrollo de la campaña electoral”, leo en eldiario.es. Y
me viene a la mente el pozo negro de Bankia, la Gürtel, la Púnica, los Eres’s
andaluces, los cientos y miles de indultos otorgados por Gobiernos del PP y
PSOE por motivos e intereses espurios e inconfesables. La Justicia en España da
risa y mueve a la vez al llanto. Nada que objetar a las imputaciones previstas
y ejecutadas por la ley, pero que no vengan ahora con el cuento de que
imputando a Mas se demuestra que todos somos iguales ante la ley, porque los
gobernantes de turno han hecho y siguen haciendo trampa tras trampa para
favorecer a los suyos. Las cárceles españolas deberían estar llenas de
chorizos, prevaricadores, blanqueadores de dinero, amnistiados por decretos de
amiguetes, corruptos, etc., conviviendo con los “delincuentes” de poca monta
que pueblan las prisiones. ¡Malditos seáis, sapos iscariotes, sepulcros blanqueados,
trileros, estafadores que mandáis, gobernáis y hacéis lo que os viene en gana
cuando os viene en gana!
En eldiario.es / Aragón ha salido
publicado hoy mi artículo Ceremonia
de confusión confesional en el Ayuntamiento de Zaragoza, no escrito
precisamente desde el principio Fortiter
in re, suaviter in modo (Fuerte en el contenido, suave en la forma). Lo
escribí ayer por la tarde de un tirón, como una forma de sobrevivir a tanto
desvarío y tanta zancadilla. Un amigo me decía que no dejaba títere con cabeza
y pocos amigos estaba haciendo con el artículo. Pero para eso nacemos, vivimos
y morimos: el leve soplo de polvo de estrellas que quede formará parte
insignificante, pero real, de millones de estrellas.
Ella Fitzgerard nos canta Night and Day,
una de las canciones de amor más hermosas del mundo.
Hasta mañana
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