Ocurren
cosas extrañas en el mundo. Por ejemplo, si cuento yo que todas las mañanas
hablo con un extraterrestre de la galaxia Seyfert, muchos dirán, con razón, que
no ando bien de la cabeza. Dice un arzobispo cardenal católico que su dios nos
ha hablado y que él y su jerarquía son los intérpretes legítimos de sus
mensajes divinos y no pocos alaban su santidad. Por esta misma razón, he pasado
años, en progresión creciente, exponiendo las bondades liberadoras de la desobediencia
civil y no me han hecho ni caso o incluso han denostado de mí largamente por
antisistema. Sin embargo, llega el
cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, pide a los católicos que
desobedezcan aquellas leyes que consideran injustas basadas en "la
ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia, que
es la ideología de género", y aquí no ha pasado nada (el 26-J está cerca).
Los
jerarcas católicos siempre pretenden jugar con ventaja y siempre quieren estar
en posesión exclusiva de la Verdad (su verdad la escriben en mayúscula). En
este caso, el señor Cañizares, don Antonio, tras procesionar el jueves pasado
por las calles de tod@s, arengó a su rebaño y los lanzó a "testimoniar que la realidad humana no
se justifica sin referencia al creador". Y se queda tan tranquilo: solo
hay una realidad humana digna y honorable, la que reconoce y queda sometida a
su creador.
¿Y
quienes no piensen como el señor Cañizares? Son herejes anatemas que pretenden
imponer “la ideología de género que tratan de imponernos poderes mundiales más
o menos solapadamente con legislaciones inicuas, que no hay que obedecer".
Que no hay que obedecer… Que no hay que obedecer… Más claro, agua.
Ya
desobedecieron los obispos católicos desde 1931 a 1936-39. La inicua
Constitución democrática de la II República española debía ser desobedecida y
torpedeada. Y los fue bien a los chicos. Continuaron y reforzaron su
nacionalcatolicismo, desempolvaron los palios, afilaron sus nihil obstat. ¡Y a
desobedecer toca!
¿Y los
derechos humanos? ¿Y la libertad de expresión asociación, reunión, sindicación,
pensamiento…? ¿Ideología judeomasónica? ¿Y la deuda pública ilegítima actual?
¿Y los millones de pobres, precarios, desempleados, hundidos en la mierda legal
actual? No pasa nada, no es ideología de género, no toca el sexo libre ni la
muerte libre. Los compinches del señor Cañizares se movilizaron con el
divorcio, el aborto I, el aborto II, el aborto…, el matrimonio homosexual…, si
bien tales movilizaciones ocurrían casi siempre con gobiernos socialistas y
cesaban con los gobiernos de los buenos. Lagarto, lagarto…
“Si te
mueves mucho, no te inyecto esos miles de millones de cada año, amén de los
obtenidos en tu casilla en la Declaración del IRPF”. “Pues allá tú, porque
puedes perder unos cuantos millones de votos de mis feligreses”. “Vega, vale,
pelillos a la mar, vayamos jubilosos al altar de dios, en armonía, de acuerdo
con “la justa autonomía de lo terreno y a la justa y sana laicidad".
Don
Antonio se queja de desprecio y de ignorancia religiosa. Está equivocado: el
diagnóstico exacto es indiferencia.
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