Diario de un perroflauta motorizado, 214

Acaba la 44ª semana en el portal de la Consejera aragonesa de Educación. El lunes próximo dará inicio el 11º mes allí.

A las seis de la tarde comienza en el Centro de Historias de Zaragoza, como colofón de la Semana en Defensa de la Escuela Pública (http://lautopiaesposible.blogspot.com.es/2014/03/marea-verde-aragon-organiza-semana-por.html) un acto en el que también se reconoce la acción que estamos llevando a cabo desde hace diez meses completos. En otras palabras, dentro de un par de horas me tocará decir unas palabras. En esta ocasión, dada la gran cantidad de temas que deseo tocar, he preferido leer/glosar el siguiente texto:

  “Ante todo, quiero manifestar mi alegría por estar aquí, reunidos y reunidas  en defensa de la escuela pública y laica, y en contra de los recortes perpetrados por la Consejería de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón.

El perroflauta motorizado, apostado junto a otras muchas personas, en el portal de la vivienda de la Consejera, Dolores Serrat Moré, durante 10 meses, 44 semanas y 220 días no es solo Antonio Aramayona, sino también otras muchas personas que han acudido allí siempre que han podido física o anímicamente (con su alma y sus ánimos). Quiero destacar especialmente entre todas ellas a Marisol Ibáñez y a Marga Ribas, que han estado allí, sin desfallecer, siempre que su trabajo y sus obligaciones se lo han permitido.

Cada día en ese portal es una gota que cae al endurecido suelo de la realidad política, económica, social, cultural y educativa de nuestra tierra. Gota a gota, espero y anhelo cada día la compañía de muchos otros que aporten su propia gota a las de los demás. Sueño con que todo eso se convierta en catarata que ruja, rompa, quiebre y abra paso a las aguas renovadas que necesitamos. Cada día voy a ese portal con la esperanza de que otros decidan un día (¡pronto! ¡cuánto antes!) hacer lo mismo en otros portales, en otras localidades y ciudades, en otros desiertos.

Todas las formas de acción por la escuela pública y contra los recortes en el ámbito de la enseñanza son aceptables, siempre que sean no-violentas. Pero ante la agresión directa que el Gobierno aragonés y español, el FMI, Bruselas y la Troika entera están llevando a cabo contra los derechos y libertades fundamentales del pueblo nos restan ya pocas formas eficaces de acción que afecten realmente al poder y a los gobiernos. En mi opinión quedan principalmente dos: la huelga general indefinida y la desobediencia civil en sus distintas modalidades. Y es que ante el incendio de una casa no bastan ya  protestar un rato e irnos después a casa: la casa del pueblo, el pueblo mismo, están ardiendo en llamas a manos de los amos de las armas y del dinero.

Pongo en duda la eficacia actual de una huelga de un día de duración, pues no hace daño al poder, dejando en el vacío todo el periodo anterior y todo el período posterior a esa huelga. Asimismo, me pregunto por la eficacia actual real solo de las concentraciones, las manifestaciones, las ruedas de prensa o los comunicados oficiales. Todo ello afecta bien poco al poder.

La escuela pública y laica es la supervivencia misma de un pueblo con conciencia crítica y con anhelo permanente de conocimiento racional de su dignidad y sus derechos. La escuela pública es una necesidad. La escuela pública es una pasión. La escuela pública es nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. Si tan claro tenemos que no podemos subsistir sin agua y sin aire, ¿cómo es que no tenemos incorporado a nuestras convicciones más fundamentales la necesidad de una escuela pública y laica de calidad? ¿No es hora ya de hablar menos y ponernos manos a la obra? La Consejera Serrat solamente hace y deshace al dictado de lo que le adviene de arriba, y su intento de demolición de la escuela pública y de imponer la hegemonía de la escuela privada como formadora de una élite al servicio de los intereses del capitalismo neoliberal salvaje forma parte del programa mundial de implantar otro orden, otra forma de vida, otra sociedad que consolide que esa élite sea cada vez más rica y el pueblo quede sometido a los engranajes del poder.

Cada uno de nosotros y nosotras debe decidir qué está decidido a hacer por la escuela pública, sin excusas, sin sofismas, sin autoengaños. Basta ya de políticos, sindicalistas, profesionales de la enseñanza y ciudadanas y ciudadanos que dicen públicamente estar por la enseñanza pública, pero después llevan a sus hijos e hijas a la privada. Basta de profesorado que se limita a cumplir desde la ley del mínimo esfuerzo, pues ese sector del profesorado es el que al corto, medio o largo plazo puede dañar definitivamente la escuela pública. Basta de dar la espalda a las implicaciones nocivas contra la escuela pública que tienen determinadas posturas respecto de la jornada continua en los centros públicos de Infantil y Primaria. El verdadero diálogo social no consiste solamente en sentarse para hablar de los planes que el Gobierno ha diseñado solo, en monólogo, sin la contribución directa de los agentes sociales. Basta también de concesiones en los centros y los sindicatos a la marea creciente de la enseñanza de la religión en la escuela pública, pues debe constituir para todos y todas un axioma que en un centro público de enseñanza deben impartirse saberes y conocimientos, pero nunca creencias.

Hemos pasado un calor y un frío enormes a lo largo de esos diez meses en el portal de la vivienda de la Consejera Serrat. Allí hemos experimentado cada día  la violencia verbal, la indiferencia generalizada y el calor y los ánimos de otras personas. Allí estaremos hasta que la Consejera Serrat o quien le suceda rectifiquen de tantos desmanes y recortes contra la enseñanza pública, hasta que el comedor escolar, el material escolar, las ayudas y las becas, los libros escolares y las actividades escolares y extraescolares formen parte inalienable del derecho universal a una educación pública, laica y de calidad. Allí estaremos mientras no vuelvan a renacer el orgullo y la apuesta incondicional por la escuela pública, mientras Rudi, Serrat, Oliván y demás Consejeros, amén del jefe sancionador supremo, Gustavo Alcalde, no se pongan, entre otros, ante el portal de la vivienda en la Moncloa de Rajoy o la de Botín o la de Merkel  o la de los miembros de la Comisión Europea.

Estaremos en el portal de la Consejera para manifestar nuestra apuesta incondicional por la escuela pública, laica y de calidad, nuestro rechazo de los recortes perpetrados desde su Consejería, nuestro firme NO PASARÁN, nuestro disconformidad activa y diaria con la agresión a los derechos y libertades fundamentales del pueblo.

Allí, en ese portal, os esperamos cada día a todos cuantos podáis y queráis acercaros. Diez personas cada día en ese portal, a pesar de posibles y probables identificaciones y sanciones, pueden ser en poco tiempo el detonante de la concienciación de todo un pueblo de que puede y debe levantarse y luchar desde la no-violencia contra un poder que con sus mismas acciones se deslegitima como gobierno del pueblo.

Este momento del acto ha sido denominado “reconocimiento”, re-conocimiento. Para re-conocer es preciso antes conocer. Conozcámonos y re-conozcámonos, pues, muchas veces, cada día, en el portal de la Consejera o en el portal que decidáis crear en vuestra vida y vuestro entorno real y diario.

En esos portales, todos y todas unidos en una misma causa, nos re-conoceremos y re-conoceremos nuestra fuerza y nuestra valía como luchadores por una escuela pública, laica y de calidad.

Un fuerte abrazo.

Salud y muchas gracias, compañeras y compañeros”.

HASTA EL PRÓXIMO DÍA.