Mañana tranquila. Pilar, Juan
Carlos, Ana y Gabriel han acompañado a Marisol y al perroflauta motorizado en
el portal de la Consejera aragonesa de Educación.
Una mujer joven con un niño pequeño en sillita se acerca y dice: “hola, yo soy profesora de la enseñanza pública, y con ese cartel estoy de acuerdo con ‘pública’, pero no con ‘laica’, porque Dios existe y la basílica que está ahí (señalando al Pilar) es una maravilla, y no se le puede privar a los niños de Dios, porque si les quita a Dios, los niños no son nada...” Marisol y el perroflauta tratan de explicarle el sentido de “laica” y qué dice la Constitución sobre el tema, pero ella no para de hablar, repite y repite que España es católica, y se va en cuanto deja de hablar…
En la mente del perroflauta
motorizado se le ha quedado clavada la imagen de aquel niño metido en su
sillita, de todos los niños de madres tan intransigentes como aquella mujer
joven. Y la imagen de todas las madres que quieren que sus hijos sean católicos,
protestantes, ortodoxos, budistas, musulmanes, del Barça, del Madrid, de
izquierdas, de derechas, anarquistas, pietistas, comunistas, devotos……. en lugar
de dejarlos ser simplemente ¡¡¡¡NIÑOS!!!!
Veo cada mañana a niños y niñas en
sus carritos, paseados habitualmente por sus abuel@s y me pregunto qué será de
ellos. Pienso en Daniel y en los centenares de millones de niños como Daniel
ene el mundo. Son como plastilina sin estrenar en manos de adultos. Son cera
virgen o parajes aún no hollados por humanos. ¿Qué será de ellos? ¿Qué será de
ellas?
“Mira
que eres torpe. A tu edad, y sin saber aún cortar el filete con cuchillo…”.
Y el niño se hizo torpe, convencido de ser torpe.
“Eres
más soso que la calabaza. ¡Qué poca gracia tienes contando chistes”. Y el
niño se hizo soso, convencido de ser soso, y jamás contó un chiste con
seguridad y contento.
“Es
muy vago. Si al menos tomara ejemplo de su hermano, que saca tan buenas notas”.
Y el niño se hizo vago, convencido de ser vago y de que nunca podría ser tan
listo como su hermano.
“¿Con
que no me haces caso? Eres un desobediente. Te quedas castigado sin encender el
ordenador durante todo el fin de semana”. Y el niño tuvo que elegir entre ser
obediente sin rechistar o ser un rebelde sin causa, convencido de que solo
podría encender el ordenador a escondidas, mintiendo o agarrando una pataleta…
“Uy,
a este lo tuve yo en clase el año pasado. Es muy cortito, no se entera de nada
y además habla en clase como un descosido”. Y al escuchar a su colega, el
profesor del curso recién comenzado se vio abocado a continuar aquella profecía
autocumplida, por lo que a ese alumno no se le pidió otra cosa que no molestara
en clase.
“¿No
te da vergüenza?”. Y el niño, lleno de rencor o de vergüenza, agachó la
cabeza, a sabiendas de que el adulto que le hablaba era omnipotente…
…..
Niños tímidos, niños inseguros,
niños mentirosos, niños vergonzosos, niños en búsqueda incesante de llamar la
atención, niños abusones, niños machistas con o sin conciencia de serlo, niños
tristes, niños envidiosos, niños…
Sucede esto principalmente, cuando
se les infravalora o se les trata despectivamente o se les avergüenza a menudo
o se les… Abrirse paso en la vida durante los primeros años o la pubertad o la
adolescencia o la juventud o… es una aventura gloriosa y a la vez bastante dura.
Si su identidad proviene principalmente de las etiquetas que le han ido
colocando, estará perdido en la vida, por muy “triunfador” o “ganador” que se
le pudiere considerar en el futuro, perdido por el simple hecho de que a duras
penas será capaz de encontrarse a sí mismo.
La identidad, las señas de identidad de cada
persona deben nacer de sí misma. Cuantas menos etiquetas tenga, cuanto más vaya
formando su autobiografía en un clima de libertad y de respeto, menos necesidad
tendrá de recibir castigos. De hecho, el castigo enseña básicamente (es un
condicionamiento de tipo aversivo) a conjugar la vida en negativo, a NO hacer
algo, a No comportarse de tal o cual modo. La aventura del vivir y del pensar,
de irse eligiendo en la identidad que le permite vivir y pensar con naturalidad
y libertad, no puede quedar rebajada y quedar a la misma altura que la
disciplina.
A base de pensar, vivir, elegir o
rehusar en cada instante de la autobiografía, se va forjando el carácter, el
modo de ser permanente e identitario que define a cada uno como él mismo, igual
y diferente de los demás. A ese carácter, a ese modo de ser permanente uno
mismo, los griegos clásicos lo denominaban “ethos”
(de ahí viene la palabra “ética”). Así, la “ética” es ante todo la vía por la
que aprender a forjarse la propia identidad, una buena vida y una vida buena,
una vida feliz, en libertad y en el respeto de los derechos humanos
fundamentales.
En la Roma imperial ya era usual decir “festina lente”, un oxímoron (usar dos conceptos de significado opuesto en una sola
expresión), que podría traducirse como “apresúrate lentamente", que
corresponde al refrán castellano "Vísteme
despacio, que tengo prisa". La vida es una actividad continua y sin
pausas que debe vivirse con sosiego y tranquilidad. Por lo mismo, hay que aprender sin cesar (festina) y empleando tiempo,
sólidamente, sin plazos innecesarios (lente). Es mejor saber poco, pero con
fundamento, que mucho y superficialmente. Si solo se nos pide memorizar y hacer
un buen examen, para después olvidar casi todo, no se aprende, como tampoco se
está enseñando verdaderamente. ¿Por qué no preferir un niño que viva y aprenda
con solidez, libertad y sosiego a un niño que deslumbre a los demás con sus
conocimientos superficiales y su obediencia y sumisión incondicionales?
Daniel
y sus papás estarán todo el mes de marzo en la misma ciudad que su abuelo. El
abuelo temblará de felicidad cada día
que lo vea y lo abrace.
Cuida
de mis labios
Cuida
de mi risa
Llévame
en tus brazos
Llévame
sin prisa
No
maltrates nunca Mi fragilidad
Pisaré
la tierra que tu pisas
Pisare
la tierra que tu pisas
Cuida
de mis manos
Cuida
de mis dedos
Dame
la caricia
Que
descansa en ellos
No
maltrates nunca Mi fragilidad
Yo
seré la imagen de tu espejo
Yo
seré la imagen de tu espejo
Cuida
de mis sueños
Cuida
de mi vida
Cuida
a quien te quiere
Cuida
a quien te cuida
No
maltrates nunca a mi fragilidad
Yo
seré el abrazo que te alivia
Yo
seré el abrazo que te alivia
Cuida
de mis ojos
Cuida
de mi cara
Abre
los caminos
Dame
las palabras
No
maltrates nunca mi fragilidad
Soy
la fortaleza de mañana
Soy
la fortaleza de mañana
Cuida
de mis sueños
Cuida
de mi vida
Cuida
a quien te quiere
Cuida
a quien te cuida
No
maltrates nunca a mi fragilidad
Yo
seré el abrazo que te alivia
Yo seré el abrazo que
te alivia
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