miércoles, 15 de julio de 2015

Diario de un perroflauta motorizado, 543



Una de las palabras más arteramente utilizadas desde hace unos años es “austeridad”. Mediante ella el poder mediático y político al servicio de los señores del dinero pretende maquillar el sistema de recortes de derechos y libertades a través de la merma sistemática de dinero, personal y servicios para hacer efectivos tales derechos y libertades. Al parecer pocos son los que se han percatado del cambio de terminología a la hora de hablar sobre lo que está pasando desde hace unos pocos años en nuestro país y en el mundo. No se recorta, sino que se aplica formas variadas de austeridad. No se recorta derechos y libertades, sino que se es austero y se practica la austeridad. ¿Nos hemos detenido alguna vez en el significado real de “austeridad”? Acudamos al Diccionario de la RAE:

austero, ra.
(Del lat. austērus, y este del gr. αὐστηρός).

1. adj. Severo, rigurosamente ajustado a las normas de la moral.
2. adj. Sobrio, morigerado, sencillo, sin ninguna clase de alardes.
3. adj. Agrio, astringente y áspero al gusto.
4. adj. Retirado, mortificado y penitente.

En boca de un político al uso hablando de austeridad, parece claro que son palmariamente inadecuados los significados 1, 3 y 4.  

Quedémonos con el 2: “Sobrio, morigerado, sencillo, sin ninguna clase de alardes”. Quizá este significado tenga algo que ver con la antítesis de los cientos y miles de millones de euros que las diversas cloacas de corrupción (de corruptores y corruptos) han llevado a la rapiña del dinero de tod@s, en lugar de ponerlos al servicio del pueblo. O con la antítesis de las obras públicas innecesarias llevadas a cabo para hinchar el bolsillo de unos cuantos. Pero los políticos no se refieren a estos casos o a decenas de casos similares más a la hora de hablar de la austeridad. Los políticos y los medios efectúan sin rechistar el cambio de palabras, significados y expresiones con el objetivo único de engañar o confundir a la ciudadanía.

Austeridad, en sus distintos significados, nada tiene que ver con la realidad disfrazada u ocultada por muchos políticos y medios de comunicación: los recortes puros y duros. Austeridad debe ser aplicada a y por quienes han hecho realidad la hiperutilizada frase “vivir por encima de sus posibilidades”, no para dejar a la gente sin trabajo, sin vivienda, sin asistencia sanitaria y educativa de calidad, sin pensiones dignas…

La austeridad no es una cualidad positiva, sino la cualidad de algo o alguien cuando es áspero o difícil (de ahí proviene etimológicamente la palabra). Cada vez que veo o escucho arteramente empleada “austeridad”, hace al menos en mí las veces de un eficaz emético (medicamento o sustancia que provoca o estimula el vómito).

Hoy gente mucha y excelente. Algunas de estas personas, en las fotos:






Necesito aire fresco. Necesito respirar aire limpio. Sin estafadores. Sin austeros.




Hasta mañana

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