El otro día
una buena amiga me regaló “La maldición de la inteligencia” (Plataforma), un
recomendable libro de Carmen Sanz Chacón donde la autora intenta explicar cómo
lograr que ser superdotado intelectual sea una ventaja y no un problema. Me
llamó especialmente la atención el fenómeno (otros lo llaman “síndrome”) de la
disincronía o un cierto desequilibrio producido al desarrollarse
marcadamente algunas capacidades antes que otras. Por ejemplo, cuando un niñ@
posee altas capacidades y desarrolla a nivel interno antes su capacidad intelectual
que la psicomotriz o la afectiva. O cuando no hay un equilibrio entre el propio
niñ@ y su entorno (escuela, casa, etc.). Al estar muy por encima la edad mental
de la que marca la edad cronológica, los
intereses pueden ser distintos y distantes y el aburrimiento puede ser mortal
en ocasiones.
La lectura del citado libro me llevó a una
situación que poco o nada tiene que ver en apariencia: al estar elaborándose en
el seno de algunos Partidos las listas de candidat@s para las próximas elecciones
generales al Congreso y al Senado, fácil es comprobar en ciertos casos que las
competencias personales y/o profesionales están por debajo de los requisitos
mínimos esperados para ejercer dignamente una tarea. Posiblemente, el sujeto
candidato es una buena persona, tiene una determinada formación para ejercer
una profesión y le mueven sanos sentimientos y deseos de cambiar a mejor la
sociedad donde vive. Los observo ahora, pidiendo votos para su candidatura, y
pienso qué buenos y honrados congresistas nos esperan y también qué mediocres,
poco formados y tibios congresistas y senadores pueden ir aterrizando en tales
puestos.
Platón provenía de familia de políticos de
cierta prestancia e influencia. Al ver qué estaba ocurriendo en la ciudad de
Atenas, especialmente durante la guerra del Penopoleso, por obra y desgracia de
sus políticos, renunció y aborreció de la política y se dedicó a enseñar a
pensar a los jóvenes atenienses y a idear una forma de hacer política y de
convivir en sociedad que fuese la mejor, la utopía misma de la política –tal
como él llegó a concebirla-, la más sana, digna y alta forma de hacer ciudad
(polis) con y entre los ciudadanos: “una visión
perfecta y total de lo que es justo, tanto en el terreno político como en el
privado, y que no cesará en sus males el género humano hasta que los que son
recta y verdaderamente filósofos ocupen los cargos públicos, o bien los que
ejercen el poder en los Estados lleguen, por especial favor divino, a ser
filósofos en el auténtico sentido de la palabra”, escribió en su Carta
VII. Pues bien, si Platón levantara la cabeza quizá sentiría similar
descontento ante algunos eventos dentro del panorama político español.
Hace ya tiempo, un amigo me contaba de pasada algunas
impresiones acerca de su recorrido por el laberinto de un partido político y su
conocimiento y contacto con algunas personalidades políticas de relevancia. Me
llamó la atención que tuviera frecuentemente la sensación de que él podría
estar haciéndolo mejor (o relevantemente menos mal) que muchas de aquellas
personas. Tengo la seguridad de que mi amigo no se tiene por una persona
intelectualmente superdotada o exquisitamente preparada para la res publica, pero personalmente lo tengo por una persona inteligente,
perspicaz, con una sensibilidad capaz de detectar con finura lo que debía mirar
y escuchar (no solo ver y oír) cada día.
Hay personas metidas en política desde que dejaron su
adolescencia. Sin dudar de su capacidad, son burócratas y de ellas se espera
siempre que sean buenas gestoras. El otro día escuché en una emisora local que
la nueva Consejera de Educación empezaba una respuesta diciendo: “como soy conocedora de las limitaciones
presupuestarias…”. Es decir, aceptará
sin rechistar el dinero asignado a su Departamento y procurará ser una buena
gestora de Educación, convertida ipso
facto en una eficiente Gestoría S. L. ¿Cuestionarán ella y sus colegas el desequilibrio fiscal entre el sector
minoritario rico y el resto de la población a la hora de conseguir dinero? ¿Se
rebelará institucionalmente contra las limitaciones presupuestarias venidas de
Madrid? ¿Antepondrá la educación y el resto de los derechos humanos
fundamentales a cualquier otra instancia gubernativa?
Tengo la impresión a veces de que algunos rincones de la
política se parecen al camarote de los hermanos Marx. Además de buenas personas
, de él van entrando y saliendo buscavidas, buscasueldos, buscapuestos,
buscacargos.
Por lo demás, mañana viene a Zaragoza Luis Montes, mi
compañero de camino, de vida y de consumación, mi amigo y mi hermano. Tengo
muchas ganas de poder darle un abrazo. Y estoy contento, muy contento porque
Bego ha conseguido una beca de doctorado (soy testigo de cuán merecida es), Javi
y familia están a punto de arribar definitivamente a Madrid (un viaje a Ítaca
que ha durado 15 años) y Bea y Jose tienen casa recién estrenada y cocina
recién estrenada. ¡Enhorabuena a los tres!
El calor ha seguido apretando de lo lindo. Por so hemos
levantado el campamento hoy a las 12,30. Fernando, Beatriz, Adrián, Marisol y
yo hemos estado compartiendo tiempo e ideas.
Neil
Young nos regala esta composición (improvisación mientras veía la última
edición de la película Dead Man)
Hasta
mañana
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