Estos días disfruto del placer de tener
en Zaragoza a familiares a quienes quiero mucho. Hoy estoy en Puerta Cinegia,
pero será difícil esta semana ir todos los días y cumplir un estricto horario
de permanencia. Que esta semana sea entonces de algún modo un remedo de
vacaciones. Mañana, por ejemplo, ya no podré estar en Puerta Cinegia.
Cancioncilla del
primer deseo fue mi primera canción compuesta en un hermoso
pueblo turolense; Albarracín. En aquel verano sorbía hasta la misma gota las
poesía de Federico García Lorca. Me quedé maravillado ante estos sencillos y
fulgurantes versos.
En
la mañana verde,
quería ser corazón.
Corazón.
quería ser corazón.
Corazón.
Y
en la tarde madura
quería ser ruiseñor.
Ruiseñor.
quería ser ruiseñor.
Ruiseñor.
(Alma,
ponte color de naranja.
Alma,
ponte color de amor)
ponte color de naranja.
Alma,
ponte color de amor)
En
la mañana viva,
yo quería ser yo.
Corazón.
yo quería ser yo.
Corazón.
Y
en la tarde caída
quería ser mi voz.
Ruiseñor.
quería ser mi voz.
Ruiseñor.
¡Alma,
ponte color naranja!
¡Alma,
ponte color de amor!
ponte color naranja!
¡Alma,
ponte color de amor!
Esta canción está dedicada a Elena, una
muchacha hermosa por dentro y por fuera, que tan bien ha estado cuidando de mí estos
días pasados.
Hasta el próximo día
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