La vida
continúa más allá del horizonte familiar y hogareño. Me cabrea el juego de los
partidos políticos (todos) haciendo campaña electoral mientras hablan de
conformar gobierno. Me cabrea la nada de un país con gente buena y carencia de
ideas. ¿Por qué el ser y no más bien la nada? –se preguntaba Martin Heidegger.
La madre de todas las preguntas, a su parecer. La población de aquí tendría la
respuesta rápida si pensara la pregunta (suele pensar poco): porque España es
diferente. Me produce hastío esa diferencia.
La vida (la
muerte) continúa también en Siria, Grecia, Macedonia, Calais, Sudán del Sur,
BanglaDesh, Guatemala… ¿Por qué la (buena) vida (de pocos) a precio de tanta
muerte? La población europea tendría la respuesta rápida si reaccionara, si se
levantara: Europa es una mentira transformada en UE.
Leo, por
último, que el Ayuntamiento de Huesca no permite que sus concejales asistan a
actos religiosos (titulares y cabeceras en los medios aragoneses). Olvida la
profusa propaganda oficial que no prohíbe que asistan como personas, sino en
calidad de sus cargos (como concejalas). Está claro para quien quiera entender,
pero este país cainita y este Aragón cainita no busca el acuerdo y la
clarificación, sino la confusión y la gresca.
Ayer fui al
Concierto mencionado recientemente aquí. Un Requiem de Mozart notable y un
Carmina Burana rozando el sobresaliente. “In Trutina”, de Carmina Burana,
siempre me ha acariciado especialmente el corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si lo deseas, puedes hacer el comentario que consideres oportuno.