Tengo la
impresión de que esta mañana es muy parecida a otras mañanas del diciembre de cada año en que se celebra el
Sorteo de la Lotería de Navidad. Es una especie de “run-run” dominante hoy en
los medios de comunicación, en el que –como el día del Sorteo navideño- me
encuentro sin décimo comprado y, por lo tanto, sin que me conciernan, para bien
o para mal, los premios o la frustración de la ausencia de los mismos.
Ahora el Sorteo
está en el Congreso y unos cuantos portavoces hacen el paripé, lanzan su
consabido discurso, mientras buena parte de los diputados/as está en la
cafetería o hablando por su móvil o en despreocupada cháchara con sus vecinos
de bancada. Estamos pillados por los cataplines, pero se someten a la ficción
de que nada ocurre, e intercambian invitaciones de coalición como si fueran
cromos de futbolistas. Hace unos días salió publicado en el Huffington mi
artículo La
infinita paciencia del Sísifo español, donde intento explicar cómo, por
qué, para qué y desde dónde estamos atrapados sin remedio de los cataplines.
Nos queda la
revolución. Una revolución interior –imprescindible- y una revolución exterior,
radical, noviolenta, llevada a cabo por el demos,
por el pueblo real, democrática.
Por el momento,
quiero liberarme de celebraciones protocolarias de Coaliciones y Candidaturas,
lejos de Sánchez, Rajoy, Rivera, Iglesias y demás familias. La izquierda se
hundió por no atreverse a comunicar sus Utopías (= el estado óptimo de las cosas, no su
imposibilidad), sus propuestas de justicia, de libertad y de igualdad. Me queda
la esperanza –como mal menor- de que Podemos, Izquierda Unida, más todas las
fuerzas de la izquierda real (excluyo al PSOE, por supuesto) formen una
coalición electoral sin fisuras en las próximas elecciones de junio de este año
(creo que estamos abocados a nuevas elecciones, a no ser que se pongan a jugar
al Monopoly político y a la ambición impulsada por esa misteriosa “erótica del
poder”).
He recibido a
través de la Red y por teléfono muchas felicitaciones por mi cumple de ayer
¡Gracias a todas y todos! ¡Un fuerte abrazo!
Se me escapaba:
Muface ha transferido el importe de la silla de ruedas basándose en mi segunda
petición de prestación de ayuda para la compra de una silla de ruedas. Se nos
había comunicado desde el inicio que cualquier propuesta subsiguiente a la
primera sería denegada ipso facto. A
renglón seguido, me metieron en un absurdo recurso de alzada ante el Ministro
de Hacienda, una Queja ante el Justicia de Aragón y la intervención del
Defensor del Pueblo unos días después. ¿Por qué no dimitirá doña Úrsula Hernández
Marta de su cargo de Directora Provincial de Muface en Zaragoza? ¿Aún cree que
no ha llegado al tope de su incompetencia profesional?
La lectura del
libro de Todorov Insumisos, viento en popa.
Dejemos que el
dulce misterio de la música nos envuelva
Feliz navidad!!!
ResponderEliminarFELIZ CUMPLEAÑOS!!!!!
Y FELIZ FINAL DE LA HISTORIA DE LA SILLA, QUE YA LES VALE!
Disfruta para que te disfrutemos!
Abrazos!!!
Gracias, amiga mía.
EliminarUn beso gordo y grande