miércoles, 6 de febrero de 2013

EL CANAL EPISCOPAL HACE EL AGOSTO CON BÁRCENAS Y COSPEDAL



Me quedé con la boca abierta: un martes, 5 de febrero de 2013, Bárcenas y Cospedal habían estado en un mismo programa, juntos, aunque no revueltos. Leo que, durante un hora, la secretaria general del PP negó todo con su cínico aplomo de esfinge: papeles de Bárcenas, sobres, contabilidad B del partido… El extesorero del PP, por su parte, hizo otro tanto telefónicamente: negó la autoría de los papeles publicados por el diario El País, los sobresueldos, etc.,  e incluso se ofreció a ser sometido a la prueba del polígrafo para avalar sus aserciones y explicó la polémica como una campaña descalificatoria contra el PP. Todo un show, vamos.
En mi ignorancia, desconocía que había un programa de éxito entre la derecha más devota de la derechona llamado “El cascabel al gato” de un canal de televisión, 13TV, propiedad de la Conferencia Episcopal.
Indagando, conocí que una de los periodistas es Isabel Durán, de la que Wikipedia informa que “ha trabajado también en Diario 16 y ABC, y ha sido comentarista política de distintos programas en radio y televisión, como son la Cope, Radio España, Onda Cero, Los desayunos de TVE y Antena 3 TV. Desde principios de la década de 2000 ha sido analista política en programas de radio como La Mañana y La Tarde de la Cope, La Espuela y El gato al agua (2008- ) de Radio Intereconomía, Libertad Digital y algunos programas de televisión, por ejemplo, La noria (2008-2012), La mirada crítica y El gran debate (2012- ) de Telecinco, Madrid opina (2007-2011) o Alto y claro (2007-) de Telemadrid. Desde 2012 presenta el programa de entrevistas Sin rodeos en 13 TV·.” Otro periodista del programa, Ángel Expósito, luce un currículum similar.
Del director del programa, Antonio Jiménez, dice Wikipedia:  “desde el 2005 y hasta el 24 de enero de 2013 fue director de Radio Intereconomía y director-presentador del programa El gato al agua que se emite simultáneamente por Intereconomía TV y Radio Intereconomía. En 2013 fichó por la cadena 13 TV”.
Con lo cual, desembocamos en la cadena televisiva misma: 13TV, de la que la Conferencia Episcopal es propietaria del 51% del accionariado y que en su día engulló la red Popular TV y alquiló una de las frecuencias de Unidad Editorial (producto, a su vez, de la fusión de Grupo Recoletos y Unedisa). A Unidad Editorial pertenece el diario El Mundo y la radio Libertad Digital, de Federico Jiménez Losantos.
Del canal episcopal 13TV es preferible no decir nada de mi propio coleto y dejar que los señores obispos y acólitos se expliquen como han creído oportuno en su sitio web http://www.13tv.es/: “El 6 de noviembre de 2010 inició sus emisiones en pruebas con la retransmisión de la visita del Papa Benedicto XVI a Santiago de Compostela y Barcelona (…). La cadena, de la que es accionista mayoritaria la Iglesia Católica (Conferencia Episcopal Española) comenzó sus emisiones con un presupuesto de veinte millones de euros, contando en sus inicios una audiencia de entre el 0,2 y el 0.7 por ciento. Tras la ampliación de capital que se realizó en marzo de 2011, sus principales accionistas son Cope; el expresidente de Antena 3, José María Mas Millet, y la sociedad Socuat”.
El señor Mas Millet fue elegido en mayo del año pasado presidente de Bancaja. En el web del Directorio de empresas Socuat se lee que su “objeto social” es “la adquisición, alquiler, venta, producción, transmisión y comercialización de cualquier tipo de obras sonoras o audiovisuales, en cualquiera de sus modalidades. La organización y transmisión de acontecimientos culturales”.
Volviendo al web de la episcopal 13TV, leemos que su “objetivo claro” es “una apuesta por la televisión de calidad dirigida a todos los públicos”, la CEE es su “principal accionista” y sus principales máximas son “la pluralidad y el respeto”, estando abierta “a todas las posturas, opiniones y creencias, pero con una clara apuesta por la defensa de los valores del humanismo cristiano”.  La cadena de la jerarquía hispana de la SICAR (Santa Iglesia Católica Apostólica Romana) sigue diciendo que “nacimos con el deseo de convertirnos en el canal de referencia de la comunidad católica. Cada día acercamos a los espectadores la celebración del Ángelus y la Santa Misa. Prestamos especial atención a todos aquellos acontecimientos litúrgicos y religiosos que se desarrollan tanto a nivel nacional como internacional. Hemos acompañado a Su Santidad el Papa Benedicto XVI en la Jornada Mundial de la Juventud, en sus visitas a México y Cuba, y en el Encuentro Mundial de las Familias celebrado en Milán”.
A continuación, son presentados en el web de 13TV algunas de sus máximas figuras: “Profesionales de amplia trayectoria como Nieves Herrero, Curri Valenzuela, Víctor Arribas, Inmaculada Galván o Inés Ballester, comparten protagonismo con otras jóvenes figuras del periodismo como Alfonso Merlos, María Rodríguez Vico o Elena Miñambres”. A quien tenga tiempo y ganas de informarse sobre los colaboradores, no tiene más que acudir a san Google o a santa Wikipedia.
Me limito, por último a hacer una pequeña –seguramente tan impía como demagógica- reflexión: desde el respeto a la libertad de expresión, nada hay que objetar a la existencia misma del canal televisivo 13TV ni de ningún otro; a quien no le guste o no comparta sus programas no tiene más que no verlo con una simple presión del dedo sobre el mando de su televisor, en el libre ejercicio del zapeo.
Otra cosa bien distinta es la utilización que los obispos españoles católicos hacen del dinero público (unos 10.000 millones de euros, libres de impuestos) que, lamentablemente, aún reciben del Estado español y de la contribución fiscal de toda la ciudadanía. Es una desvergüenza por parte de la Iglesia Católica que destine el dinero de todas y de todos, recibido en virtud de un casposo Concordato y unos Acuerdos inconstitucionales en no pocos de sus términos, a hacer propaganda de la ideología reaccionaria y de posturas intransigentes. Es una vergüenza igual a la vergüenza de que aún reciban ese dinero, más considerando la época de recesión económica y social en que está sumida buena parte de la sociedad española. Los obispos son culpables del destino que dan a ese dinero y de la recepción misma del dinero. Sin embargo, los verdaderos culpables es el poder ejecutivo y legislativo que no mueven un dedo (¡todo lo contrario!) por cambiar esta situación.
Con mi dinero, NO, señores obispos.
Entiendo que quieran unirse con los grupos, personas y fuerzas más ultraconservadores, pues la cabra siempre tira al monte.
Pero con el dinero del pueblo, NO.






1 comentario:

  1. No contentos con esos millones que tan devotamente reciben del pueblo español, directa e indirectamente, como es el caso de la exención tributaría del pago de IBI por sus incontables propiedades acumuladas a lo largo de los siglos, no tienen complejo alguno en cobrar tarifas por ejercer los sagrados sacramentos del matrimonío o el "santo bautismo" que por supuesto es más "santo" y va acompañado del consabido sobre.
    Son libres de difundir las más retrógradas ideas pero no con nuestro dinero.

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