jueves, 20 de febrero de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 189

Marisol, Marga y el perroflauta motorizado han estado muy bien acompañados por Antonio, hombre íntegro y consecuente donde los haya, Jonathan y David. Luego, Laura y Antonio, con su perrita Lara también se han acercado a saludar un rato.





Como viene siendo habitual, al vernos, seguramente la Policía Local ha hecho que al poco rato bajaron de un coche dos policías de paisano, que se han limitado a saludarnos y manifestarnos su acuerdo y solidaridad. Todo por estar allí seis personas con sendos carteles. El día que seamos diariamente diez personas en ese portal, explotaría la acción, si nos mantuviéramos firmes y volviéramos al día siguiente… ¿Cómo es posible que eso no ocurra con la que está cayendo?
Nos lo hemos dicho repetidas veces mi amigo Luis, presidente de DMD,  y yo, cada vez que nos encontramos o hablamos por teléfono: somos millones, solo hace falta que esos millones decidan darse por enterados e implicados. De hecho, cuando las próximas generaciones se enteren de qué estaba ocurriendo durante las dos primeras décadas del siglo XXI no encontrarán explicación a cómo tantos millones de personas aguantaron con alienada pasividad lo que se nos estaba viniendo encima, de tal forma que de sus bocas y sus mentes solo nacían el estupor y el reproche. Un lugar especial en todo ello lo está ocupando el desmantelamiento de la enseñanza pública en nuestro país.
El ser humano que se atreva a ser honrado consigo mismo e instalar un puente de coherencia entre sus ideas y su vida podrá escuchar el eco de esa coherencia devuelto por miles de  almas potencialmente valientes y hasta ahora vacilantes que anhelan cruzar ese mismo puente. Es esencial que cada una de esas personas no se refugie en más subterfugios y excusas, sino que se enfrente cara a cara consiga misma en el espejo de sus propias verdades inconfesadas y se diga claramente que la decisión no depende de nadie más, salvo de sí misma. Sin embargo, es como si existiera en la actualidad un acuerdo tácito entre otros seres humanos, con intereses creados a su favor y contrarios a la mayoría, que tratan de impedir la existencia de ese puente de coherencia. Por eso quieren desmantelar la educación pública, por eso tratan de que confundamos la verdadera educación publica con la simple instrucción pública y privada.
Somos millones, sí, los que sentimos con vehemencia la necesidad de oponernos al desmantelamiento de la escuela pública, a los que nos duele tener que soportar la actual situación cultural de la escuela y del mundo. Somos millones los que queremos luchar por  liberar a las próximas generaciones  de esta locura de recortes de un derecho fundamental como es la educación. Sin embargo, una de las tristes causas de que, a pesar de todo, no consiga manifestarse por ningún lado ese puente de coherencia entre las ideas, los deseos y las acciones es la pobreza espiritual de nuestros dirigentes políticos y sindicales, de una buena parte del profesorado y una buena parte de las familias. Necesitamos personas que pongan su talento al servicio de una inventiva creadora, que no se arredren frente al riesgo y la amenaza; personas con ideas buenas y nuevas. Hoy, en cambio, parece fomentarse otro tipo de personas, llamadas realistas y prácticas, cuyas ideas son solo una torpe copia de ideas ya marchitas, y su praxis es la de esos prosaicos que carecen de ideas y que también por eso carecen de una praxis real y auténtica.

Hasta mañana

1 comentario:

  1. "Necesitamos personas que pongan su talento al servicio de una inventiva creadora, que no se arredren frente al riesgo y la amenaza; personas con ideas buenas y nuevas"

    Personas que se muevan por la colectividad, que no escatimen el trabajo realizado para el grupo.

    Abrazos para Antonio Oriol y para ti

    PAQUITA

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