Diario de un perroflauta motorizado, 494

2º día d. p. (después del portal). 

Aún con algo de resaca por la vivencia del último día en el portal de la vivienda de la Consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Mª Dolores Serrat Moré, continúo este Diario de perroflauta (sí, así seré hasta mi muerte: perroflauta sin perro y sin flauta) y motorizado (mientras mis facultades físicas y mentales lo permitan).

Hoy solo quiero hacer justicia de algunas cosas acaecidas en el portal de la Consejera. Me he llevado desde el principio buena parte del protagonismo público, de los agradecimientos y las felicitaciones, pero eso es injusto. Cada vez que ocurría algo así (por ejemplo, acercarse una persona y saludarme y alabarme y agradecerme solo a mí, me dolía algo por dentro). Lo he hablado largo y tendido desde hace muchos meses con Marisol. Hemos hablado ella y yo sobre esto muy a menudo, especialmente al principio. Al poco tiempo, todo quedó claro y cordial, y lo hemos vivido casi con humor de forma cómplice. Nunca ha habido el más mínimo problema entre nosotros, pero me siento en la obligación de manifestar a los cuatro vientos el mérito que tiene esta mujer, amiga y compañera de mil batallas. En ella he tenido cada mañana un apoyo incondicional, incluidas las jornadas en que el dolor y las molestias mordían este o aquel rincón de mi organismo. Marisol es como mi hermana. ¡Gracias! Con ella, Pedro, su marido, y buena parte de su familia han acomodado sus vidas y horarios (incluso con algún que otro sobresalto cuando la policía nos retenía más de lo acostumbrado en el portal). El perroflauta motorizado existe. Pero al mismo nivel y con la misma intensidad ha estado y seguirá estando Marisol Ibáñez.

Permíteme que Louis y yo te cantemos esta canción (a mí se me oye menos, como es natural, yo canto bajito, pues estoy sentado en mi silla motorizada). ¿La bailas con Pedro?

Lo mismo debo decir de Marga Ribas, fiel a la cita del portal los martes y jueves, en que no trabaja. Risueña, con su agenda repleta de actos, cines y concentraciones diarias, fiel amiga, dispuesta a hacer un favor a quien se lo pida. Y meses después, venida de Huesca curiosamente los mismos días, a pesar de todas sus ocupaciones, Susana Anglada, entregada a las más variadas cuestiones sobre educación, de corazón grande, llena de cosas hermosas y valiosas.

Vaya por y para Marga, ibicenca,  esta preciosa y rebelde canción de la mallorquina  María del Mar Bonet.

Y para mi Susana, una alegre canción de su tierra (¿le gustará? ¿le gustará?)

Y Karlos, Víctor, Charo, Pilar, Pepe, Indira, Sergio, Palmira, Javier, Joaquín, Marisa, Sara, Lourdes, Begoña, Julio, José, Antonio, Ana, Nacho, Cris, Jonatan, Primo, Manuel, Vera, Adrián, Mila…

Y Toni, Amalia, Félix, Pekos, Luis, Israel, Fernando, Luisa, Maribel, Pilar, Carlos… y los miles y millones que han querido estar, de hecho han estado, cada jornada en el portal de la Consejera.

GRACIAS DE CORAZÓN Y UN GRAN ABRAZO