-->
En un informe reciente, augura la OCDE a España más de seis
millones de parados (27%) para el próximo año y se descuelga además recomendando
no hacer más recortes, lo cual parece un enunciado inocente, pero no lo es: se
trata solo de un grueso enunciado, que implícitamente lleva un
condicional.
En efecto, para su intelección la OCDE debería decir que habrá
seis millones de parados, si no ponemos
remedio al asunto. Es decir, los seis millones de desempleados no es algo
irremediable, por mucho que la OCDE y los voceros institucionales nacionales e
internacionales quieran inculcarnos otra cosa. No sé si le gustará a la OCDE,
pero debería decir: hay tantos parados, porque
cierran empresas por dificultades económicas, EREs a discreción y por falta de
crédito. Y no hay crédito, porque los centenares de miles de millones de dinero
público donados a la banca han sido destinados por esa misma banca a la
especulación, principalmente a comprar con usura deuda pública.
No habrá, pues, seis millones de parados si obligamos a la banca a restituir a la ciudadanía lo que a la
ciudadanía pertenece. No habrá seis millones de parados si se deroga ese
desvarío de ley de la Reforma Laboral, que deja solo en manos del patrón el
derecho y la obligación de trabajar de la ciudadanía. Si lo hacemos así, creceremos. De lo contrario, habrá más paro y
nos vamos todos sin remedio al carajo.
Dice también la OCDE que en 2013 habrá más recesión, lo cual es
una obviedad si no hay crecimiento económico, no en forma de aumento de
beneficios por parte de las grandes empresas, sino en forma de una justa
redistribución de la riqueza entre toda la ciudadanía. O sea, que a la OCDE se
le ha vuelto a olvidar el condicional y otras pequeñas sutilezas del lenguaje.
Afirma asimismo que el PIB caerá el triple (1,4%) de lo previsto
por el Gobierno actual. Silencia, sin embargo, que ello ocurre porque la economía española está en
estado de coma, a fuerza de recortar los servicios básicos públicos, los
puestos de trabajo, los salarios, las pensiones, los medicamentos, los
transportes, las tasas, la ratio alumnos/aula, etc., etc… Ahora recomienda no
hacer más recortes, pero no se nos olvida que ha alentado durante varios años
ya la sangría de recortes que estamos padeciendo.
Tampoco hay que dejar pasar por alto que la mención por parte de
la OCDE de los recortes y su efecto negativo, pueden estar dando a entender que
van a llevarse a cabo (perpetrarse) los recortes ya anunciados con
anterioridad, equivalentes al 2,7% del PIB en 2013 y un 1% más del PIB en 2014.
Hemos de informarles que el pueblo no tiene por qué asumir los costes de una
deuda privada que no les corresponde, y que esa deuda es odiosa e ilegítima.
En su web oficial la OCDE afirma que su objetivo es “promover
políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor
del mundo”, lo cual raya, como poco, en el sarcasmo. En otra web cercana a la
organización se afirma que es “un foro
único en donde los gobiernos pueden comparar sus experiencias, buscar
respuestas a problemas comunes, identificar las mejores prácticas y trabajar
para coordinar políticas económicas y sociales. Así también, ayuda a los
gobiernos miembros y no miembros a diseñar estrategias para la economía
globalizada del siglo XXI”. Eso ya es simplemente el cuento de Caperucita Roja.
Redunda la OCDE al pronosticar el incumplimiento de los
objetivos de reducción del déficit en 2012, 2013 y 2014, “por los efectos
negativos que ya tiene el ajuste sobre la marcha de la economía”. Repásese
someramente la lista de sus 36 países miembros, principalmente aquellos que
tienen en exclusiva la sartén por el mango, y quedará de manifiesto la tomadura
de pelo (incluso el insulto a la inteligencia, por suponer que las ciudadanas y
ciudadanos somos medio lelos). Ahora quieren hacerse pasar por nuestros médicos
los mismos que han defendido a capa y espada la necesidad de cortarnos la
cabeza.
Asevera también la OCDE que la recesión española será la tercera
más grave de los países miembros, y su evolución la segunda peor de todo el
mundo “desarrollado”, después de Grecia. Recomienda a renglón seguido
recapitalizar la banca viable y nacionalizar o dejar en el purgatorio del
“banco malo” al resto de las entidades financieras. O sea, que al final el lobo
enseña su patita en la puerta entreabierta y no puede disimular su verdadera
identidad e intenciones, por mucho que se enharine esa patita.
En resumidas cuentas, la falacia de la OCDE radica en que sus
enunciados pretenden ser del tipo A y B y C…, cuando en realidad debería hacer
uso de enunciados tales como: A si y solo si B y D; si B y C entonces
P o C, a no ser que si C entonces N y H… Y si los técnicos y asesores de la
OCDE no lo hacen, que se retiren, que no vamos a echarlos de menos. Pero el
problema es que, como son muy listos, no lo hacen para ver si cuela y nos los
creemos.
"Nihil novum sub solem"... Impresionante cómo con el bisturí de la palabra y la sagacidad y el profundo conocimiento de lo que comenta el Sr. Aaromayona saja, abre, disecciona, extirpa y pone al descubierto las negras entrañas morales de quienes pretenden, no ya seguir explotándonos, sino exclavizarnos tanto material como moralmente...
ResponderEliminar