En un país no muy lejano convocaron a 36.546.270
personas a presentarse a unas elecciones que facultarían a los elegidos a tener
derecho a un micrófono y una silla para hacerse oír en la asamblea de los grandes
países del entorno.
18.810.754 ciudadanos y ciudadanos (54,16%)
se levantaron de inmediato y se fueron de allí, pues pensaban que aquella
asamblea no servía de nada mientras los amos del reino fuesen solo los ricos y
los poderosos, mientras los candidatos afines al poder utilizasen métodos
tramposos para recontar los votos y mientras no fuesen capaces de formar una
alternativa diferente, más progresista y más cercana al pueblo. Quedó solo el
45.8% (15.920.815 personas decididas a votar).
357.339 personas más decidieron que sus
votos apareciesen en blanco y 290.189 hicieron que sus votos fuesen declarados
nulos. Y quedaron 15.273.287 que votaron a candidaturas concretas (42% de total
de electores).
De ese 42%, votaron al Partido
gobernante, el Partido Popular, 4.074.363 personas (11% del total), pero como
solo quisieron contar a quienes habían acudido al colegio electoral se
proclamaron vencedores por conseguir el 26,6
% de los votos.
El PSOE,
llamado hasta entonces “principal partido de la oposición”, fue votado por
3.596.324 personas (98% del total), pero se consoló al pensar que era la
segunda facción más votada (23% de
votantes en urna).
Izquierda
Plural consiguió 1.562.567 (4,38%), aunque también se encargó de asegurar
que ello suponía el 9,99% de los votos emitidos. Guardó silencio sobre qué hubiera
pasado si se hubiera unido a Podemos,
que recogió muchos votos de personas indignadas y que anhelaban otra forma de
gobernar y de hacer política, y al que votaron 1.245.948 personas (3,4% del
total de electores; 7,97% del total de votos emitidos).
La verdadera perspectiva de otros
partidos que llevaron sus candidaturas a las urnas se adquiere asimismo sobre
el total de electores: UPyD: 2,76%; CEU
: 2,35%; EPDD: 1,72%; C’S : 1,35%;
LPD: 0,9%; Primara Verde: 0,82%.
29 candidaturas más arañaron votos,
y recogieron sin frutos folletos,
proyectos, propuestas, candidatos… En otras palabras, cerca del 5% de los
votantes respecto del total de electores se quedó con las manos vacías.
Pues bien, del 54,16% de ciudadanas y
ciudadanos que se abstuvieron de votar muy poco o nada se está hablando. Ni
siquiera de puntillas se pasa por el espinoso asunto de la abstención, porque
en tal caso lo que realmente se está cuestionando es la existencia y la esencia
del chiringuito electoral y del chiringuito político mismo.
A la vista de los resultados, aún clama y
duele más la irresponsable decisión por parte de algunos grupos políticos de
izquierda de no formar una única candidatura progresista. Eso sí (¡aleluya!),
Willy Meyer seguirá cinco años más de eurodiputado por IU. Y el día en que IU y
CHA se pongan de acuerdo al menos en la hora que es, ese día será memorable.
Buena parte del electorado del PP vota
con los ojos cerrados y la mente estanca. Entretanto, llueve azufre sobre las
cabezas de la ciudadanía.
Rubalcaba anuncia un Congreso Extraordinario
en julio y Primarias. Siempre el mismo error: no se trata de personas y de
cargos, sino de un programa político real y veraz. Demasiada gente en ese
Partido que nunca o desde hace muchos años ha trabajado fuera de su poltrona política.
Me ratifico en lo mismo: huelga general
indefinida y/o desobediencia civil.
Y colorín colorado…
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