Frío
y soledad en la primera franja de la mañana. Maite, Marga, Conchita, Nelson y
Ramón han estado un rato con el perroflauta motorizado. Una señora se ha
acercado al portal y ha explicado que la Consejera quiere matar a la escuela
pública porque, como es médica forense, quiere hacerle pronto la autopsia.
Hoy
están suspendidos los actos electorales del PP (ayer, también los del resto,
salvo Bildu) porque ayer por la tarde fue abatida a tiros Isabel Carrasco, presidenta de
la Diputación de León desde 2007 y del Partido Popular en esa provincia desde
2004. Al parecer, el autor no fue ETA ni GRAPO ni Al Qaeda ni ningún grupo
terrorista, sino dos mujeres de 35 y 55 años, madre e hija, que se sintieron injustamente
tratadas por una cuestión de puestos laborales dentro de la Diputación
Provincial, y lamentablemente optaron por matar a su Presidenta.
Leo en Diario
del Aire: “Carrasco ha sido investigada por
presunta malversación de fondos públicos tras una denuncia interpuesta por el
concejal del Partido Autonomista Leonés (PAL) y ex militante del PP, Francisco
Gómez, quien acusó a Carrasco de cobrar los gastos de desplazamiento de León a
Madrid a los consejos de administración de Tasaciones Inmobiliarias (Tinsa),
empresa participada por Caja España, mientras realizaba esos viajes en el coche
oficial de la Diputación. Isabel Carrasco también fue objeto de polémica por la
acumulación de hasta 12 cargos públicos, así como por el cobro de sobresueldos
que superaban los 50.000 euros anuales por dietas vinculadas a Caja
España-Duero “.
En resumidas cuentas, “una militante
del PP mata a tiros a la Presidenta de su partido en León”.
Lamento sinceramente el asesinato de
Isabel Carrasco, al igual que me opongo a cualquier vía violenta de resolver un
conflicto (incluyo aquí también a la violencia de Estado), pero no entiendo la
paralización de unos actos institucionales (actos electorales de todos los
partidos políticos cara al 25-M) por una acción que nada tiene que ver con un
cargo institucional como tal. Me explicaré.
Ya en el pensamiento heleno y en la
Escolástica medieval se distinguía dos tipos de concurrencia entre dos hechos:
a) por naturaleza (kata physin, per se) y b) por casualidad (kata symbebekos,
per accidens).
Como ejemplo de a) que en una persona
concurran ser médico cardiólogo y prescribir/analizar cada día varios
electrocardiogramas es algo natural (consecuencia de la función misma de ser
cardiólogo). Se trata, pues de una concurrencia “por naturaleza” o “per se”
entre ambos hechos.
Ahora bien, que en un médico
cardiólogo concurra ser socio del Atlético de Madrid o aficionado a la
filatelia es algo casual, accidental, pues ninguna de las dos cosas son
consecuencia de ser cardiólogo. Se trata, pues, de una concurrencia casual o
“per accidens” entre ambos hechos.
No estoy seguro de que esa madre y
esa hija quisieran vengarse de la Presidenta de una Diputación Provincial o de
la Presidenta del PP en León en cuanto tal. Su objetivo no es el PP, pues la
hija es militante activa del PP e incluso aspirante recientemente a ocupar un
cargo en la dirección y en las listas electorales del Partido. Fue quizá una
venganza con tintes personales/vecinales (en el caso de que agresora y víctima
se conocieran y hubieran discutido sobre la cuestión en litigio) y una venganza
de una persona que conocía el mar de corruptelas, intereses personales y
grupales creados, roces en carne viva que permanecen en el tintero a la espera
de soluciones viscerales, etc. Aquellas mujeres no quisieron matar al cargo
público institucional por ser del PP o de cualquier otro Partido, ni disparar
contra alguien por ser del PP, sino vengarse de la mujer que ostentaba un cargo
público que, según ellas, las había perjudicado gravemente, mientras
seguramente habría casos similares de signo contrario, de favoritismo a
ultranza. Las mismas malas razones que llevaron a matar a Isabel Carrasco
podrían haberse por ser dueña de una mercería. En resumidas cuentas, no se
trata de un crimen político.
En cualquier caso, como me siento hoy
especialmente utópico, sueño que todos los partidos políticos paralizan sus
actos institucionales (sobre todo se les paraliza el alma) cada vez que hay una
muerte o un suicidio por desahucio, por embozamiento grave de la vida personal,
profesional, familiar, por tener que vivir en la calle o con 280 euros al mes o
sin asistencia médica o……...
Hasta mañana
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si lo deseas, puedes hacer el comentario que consideres oportuno.