miércoles, 14 de mayo de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 245


19 días. Quedan 19 días. Sabina estaba al punto de la mañana con su guitarra para cantar a la Consejera aragonesa de Educación “19 días y 500 noches”. Le agradecí el detalle con un cartón de Camel y un mechero que me dio de regalo el estanquero.

Sigue el fresco racheado del cierzo, pero ahora ya no nos sorprende desprevenidos. Marisol y el perroflauta motorizado saludan a quienes se acercan hasta el portal y charlan un rato con ellos.


Ayer, entierro y funeral y más entierro y más funeral de Isabel Carrasco en León.  No pude ahuyentar de mi cabeza la frase, de origen gnóstico y recogida en algún evangelio también de cierto corte gnóstico por el cristianismo (Google da para estas cosas y más): “dejad que los muertos entierren a sus muertos”.
Obispos, presidentes, ex presidentes, ministros, altos cargos enterrando a un político asesinado por miembros de su propio partido (lo que no equivale a asesinato político).
Funerales católicos, confesionales en el ámbito público de unos cargos que en razón de sus cargos se meten en una iglesia representativa de solo la fracción de ciudadanía adscrita a esa religión. Muertos que entierran muertos, mientras la vida se abre a duras penas paso por otro lado, mientras Stop Desahucios se afinca frente a Kutxa Bank para intentar evitar el desahucio de una persona viva con derecho a vivir bajo techo con otras personas vivas, su familia, mientras una buena amiga me cuente a pie de portal historias que jamás deberían ocurrir.
Muertos de trajes y vestidos de tuto que viven en la ficción de que a la mayoría le importa algo que debatan o no los cabezas de lista del PP y del PSOE para el 25-M. Como si no supiéramos lo que van a decir y callar.
Asesinato de un político del PP a manos de dos militantes de su propio Partido convertido en una campaña contra la izquierda ultra que tiene la derechona en su imaginación; campaña que busca demonizar a quien se opone y disiente, a quien sale a la calle y a … quien hace un escrache. Nunca como en estos días he oído tanto la palabra “escrache” en este calculado, manipulador y mendaz contexto. Me temo lo peor. Me temo lo peor. ¿Permitirán que llegue el 3 de junio? ¿Aprovechará la gente de orden (personas de orden desde 1936 hasta nuestros días, transgénicos posteriores y sucedáneos de la misma calaña) el 3 de junio para mandar a mi perro, a mi flauta, a mi silla motorizada, a mis carteles, a mi Mairena, a todos y a todas a la mismísima punta de lo que yo te dije?

19 días como máximo para despejar esa incógnita. En fin, entretanto dejemos que los muertos sigan enterrando a sus muertos. Y los demás a cantar, dándonos besos y besos hasta alcanzar la cifra de 24.000 (¡ viva la nostalgia!).


Hasta mañana

1 comentario:

  1. Claro que celebraremos el año, el 03.06.14. Porque lo que tú haces, no es un escrache, es una manifestación de Jusicia, Libertad, Democracia y Valentía, y eso, este país, si es democrátiko, no lo va a prohibir. Salud y Repúblika Libre, Ciao Antonio hasta dentro de 19 días. Pekos. x 16 (Todos los 16 irían si les fuera posible, porque todos son Pekos Libres.

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