“Hasta las personas supuestamente más formadas
intelectualmente parecen confundir los servicios sociales con la beneficencia.
El derecho a la educación es tan inalienable para tod@s como el derecho al aire
que se respira y el agua que se bebe para poder sobrevivir. No entiendo, pues,
que la rectora de una universidad pretenda crear una bolsa social para
canalizar las donaciones de gente destinadas a apadrinar a un estudiante
universitario que no pueda continuar sus estudios por problemas económicos”,
decía esta mañana Juan de Mairena en plena eclosión de danzantes y músicos por
la calle Alfonso I de Zaragoza (hoy comienza el Encuentro Internacional de
Folklore "Ciudad de Zaragoza" 2013). El perroflauta y Marga apenas si
podían oír a Mairena, pero él continuó, imperturbable, hablando de la noticia
que había leído aquella misma mañana.
Efectivamente, al parecer una pensionista malagueña había
ofrecido dinero a la Universidad de Málaga para pagar los estudios a algún estudiante
que se hubiera quedado fuera de la universidad por problemas económicos. A la
rectora de dicha Universidad, Adelaida de la Calle, le emocionó tanto la oferta
de aquella señora pensionista que quiere proponer la creación en su universidad
de una bolsa para recoger y gestionar las posibles donaciones futuras. Doña
Adelaida es también presidenta de la Conferencia de Rectores de las
Universidades Españolas (CRUE) y fundamenta su bienintencionada propuesta en
que “igual que se apadrina a un niño”,
también se podría “apadrinar a un estudiante, pagando una matrícula”.
Por eso Juan de Mairena estaba esta mañana que se subía por
las paredes. “El Estado español y sus Gobiernos llevan siglos y siglos haciendo
dejación de sus obligaciones elementales, dejándolas en manos de instituciones
privadas, especialmente de signo religioso, en lugar de hacer efectivo su
cometido esencial de hacer realidad los derechos fundamentales de las personas
y de la ciudadanía”, clamaba, “¡basta ya de caridad y de beneficencia! Los
atentados criminales que el Gobierno español está perpetrando contra el derecho a la educación no deben suplirse por
donaciones privadas y bolsas benéficas. El derecho a la educación es intocable
y es muy superior al presunto derecho al beneficio empresarial o a los
‘objetivos de déficit’ del señor Montoro”.
En ese momento, habían pasado los folkloristas de Italia,
Ucrania, Chile y Senegal, y los danzantes de Costa Rica ostentaban en sus
trajes un gran copón con una hostia de igual tamaño en sus capas. “Lo que nos
faltaba”, pensó el perroflauta motorizado, a la vez que escuchaba tenuemente,
dado el ruido ambiental, el cántico mariano católico de las 12 de cada mañana “Bendita y alabada sea la hora en que María
Santísima vino en carne mortal a Zaragoza”.
L@s trabajador@s del transporte urbano de Zaragoza aceptan
las propuesta del Ayuntamiento, la congelación salarial, la bajada del 4,4% del
sueldo, el despido de 45 trabajador@s, y la promesa de posible “reabsorción” de
los 108 trabajadores despedidos restantes. Es la sumisión, es la rendición, es
la capitulación, es la agonía, es la muerte. Esta sociedad aún no muere del
todo, pero está ya medio muerta. Un antiguo colega (me niego a llamarlo
“compañero”) de Instituto, profesor de Griego y Latín, ha saludado al
perroflauta, le ha echado la culpa de todo al PSOE y ha dejado abatido al
perroflauta motorizado. Una interina ha asomado por el portal de la Consejera.
Resignada, pasiva y simplemente a verlas venir y esperar que en octubre vuelva
a trabajar. “Acuérdate”, me susurra Bego al oído, “no confundas la espera con
la esperanza. No sé qué podemos esperar, pero no pierdas nunca la esperanza”.
Al escuchar las palabras de Bego, Pedro Laín Entralgo, muy sonriente, tomó las
manos de Bego entre las suyas, y las besó muy despacio. “Gracias”, se limitó a
decirle Laín Entralgo.
Hoy le he pedido permiso a Gabriel, el limpiabotas del Coso,
experto en Dialéctica e Inteligencia Emocional, para regalarle algún libro mío.
Marga se ha quedado también muy gratificada tras saludarle en persona.
Hasta mañana.
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