http://corporateeurope.org/es/financial-lobby/2013/09/el-aniversario-de-las-promesas-rotas
Cinco
años después de la quiebra de Lehman Brothers y el comienzo de la peor crisis
económica en décadas, la Unión Europea no ha cumplido sus promesas de regulación
del sector financiero. Una urgente revisión es necesaria.
El
15 de septiembre marca el quinto aniversario de la quiebra más espectacular
de la crisis financiera de 2007-2008. Ese día, Lehman Brothers, el conocido
banco de inversiones de Wall Street, se declaró en quiebra debido a sus
desastrosas inversiones inmobiliarias a través de productos financieros. En
aquel momento, los líderes europeos hicieron valientes promesas de
reformar la regulación financiera en la UE “para responder a las crisis, pero
también para evitarlas en el futuro”, dijo el presidente de la Comisión
Europea, José Manuel Durão Barroso. Cinco años después, los resultados son
tristemente insuficientes.
La
crisis financiera trajo una devastadora crisis económica en Europa. El paro ha
crecido constantemente hasta alcanzar un nivel récord de casi 26 millones de
desempleados, nada menos que un 10,7% de la fuerza laboral, con niveles de paro
mucho mayores en la población juvenil. Además, también puso en marcha la crisis
del euro que ha acarreado dolorosas medidas de austeridad en casi todos los
países de la UE y cientos de miles de millones de euros en rescates a los
mismos bancos que en su momento hicieron los préstamos ahora incobrables.
Después de haber pagado un precio tan alto, los ciudadanos europeos tienen todo
el derecho a pedir a los políticos una acción efectiva que nos asegure frente a
un nuevo colapso similar. Pero después de cinco años de “reforma financiera”
en la Unión Europea, el resultado es decepcionante.
La
evidencia está a la vista: los bancos europeos continúan estando
insuficientemente capitalizados y la regulación europea sigue permitiendo a
los bancos -como Deutsche Bank y Barclays- pedir prestadas cantidades
superiores a las que debía Lehman Brothers antes de su quiebra; los
mercados de derivados continúan creciendo y ahora representan un valor mucho
mayor que hace cinco años; y pocos de los productos financieros tóxicos
han sido prohibidos, ni siquiera algunos de los que tuvieron un papel clave en
la crisis.
Una
de las razones de este fracaso es la victoria del lobby financiero que se ha
encargado de evitar una regulación efectiva. El sector financiero está
invirtiendo millones en influir en quienes toman las decisiones y el
alarmismo es su principal argumento: estas empresas aseguran que regular las
finanzas sería costoso para la sociedad en términos de empleo. En realidad,
este argumento es absurdo si se piensa en los costes de la crisis de 2008,
contando los rescates bancarios y los millones de personas que han perdido su
trabajo.
Las
empresas financieras han disfrutado de un continuo acceso privilegiado a los
políticos, por ejemplo, en el debate sobre las nuevas normas relativas a
bancos y derivados. Como ha señalado en repetidas ocasiones la Alianza para la
Transparencia del Lobby y la Regulación Ética en la UE (ALTER-EU), los grupos
de expertos de la Comisión y el Consejo estaban y siguen estando dominados por
representantes de las grandes empresas financieras. Un grupo creado
recientemente para asesorar a la Unión Europea en medidas contra la evasión de
impuestos está lleno de representantes del sector de la contabilidad, que juega
un papel importante en asesorar a las empresas sobre cómo minimizar sus pagos
de impuestos.
Para
comenzar una verdadera reforma del sector financiero, son necesarios una serie
de primeros pasos:
·
Un nuevo enfoque democrático de la reforma
financiera, que incluya medidas efectivas para frenar la influencia del
lobby financiero en Bruselas, revisando los grupos de asesoramiento
dominados por el sector financiero y frenando el fenómeno de las “puertas
giratorias”, que se refiere a los cargos políticos o altos funcionarios que
pasan a trabajar en el sector privado, en este caso en el sector financiero.
·
Una renovación inmediata y estructural de la agenda
de reformas del sector financiero para asegurar que esta espantosa y amarga
crisis financiera y económica sirve para fortalecer la regulación y el
control democrático del sector financiero, de manera que esté al servicio
de la sociedad y financie actividades social y medioambientalmente sensatas.
Los primeros pasos para ello incluyen la introducción de una tasa sobre las
transacciones financieras, obligar a los bancos a contar con reservas más
elevadas, la división de los bancos que son “demasiado grandes para quebrar”,
la reducción de la importancia del sector financiero en la economía y acabar
con las actividades especulativas como la relativa a los precios de la
alimentación.
·
Medidas rápidas y efectivas para frenar la
evasión de impuestos. De acuerdo con los datos de la Comisión Europea, esto
supondría un billón de euros al año, lo cual sería más que suficiente para
evitar las actuales medidas de austeridad.
·
Introducir medidas que exijan reponsabilidades
a aquellas personas en el sector financiero implicadas en escándalos, engaños a
clientes, fraude y actividades criminales. No es aceptable que, en escándalos
como el del Libor o la participación del HSBC en lavado de dinero, los bancos
cierren un acuerdo financiero mientras las personas responsables se escapan sin
ningún tipo de castigo. Los bancos no deben ser nunca “demasiado grandes para
ir a la cárcel”.
Los
cinco años de reforma financiera han resultado ser una gran decepción. Para los
ciudadanos, esto significa que la regulación del sector financiero tiene que
estar en la agenda política en los próximos años, incluyendo las elecciones
europeas del año que viene, para garantizar que realmente se introducen las
reformas que supondrían un verdadero cambio.
Firmantes:
Action from Ireland
Friends of the Earth Flanders and Brussels
Friends of the Earth Ireland
Friends of the Earth Europe
Les Amis de la Terre (F)
Corporate Europe Observatory
European Federation of Public Services Unions (EPSU)
CNE-CSC (Belgium)
Transnational Institute
War on Want (UK)
Citizen Debt Audit Platform (Spain)
FairFin (Belgium)
Zukunftskonvent
Lost in Europe
Food & Water Europe
Tax Justice Network
transform!italia
European ATTAC Network
ATTAC-Finland
ATTAC Norway
ATTAC Poland
ATTAC Portugal
ATTAC Vlaanderen
ATTAC Spain
ATTAC France
ATTAC Austria
ATTAC Germany
ATTAC-Ireland
ATTAC Hellas
ATTAC Iceland
Kairos Europe
Ecologistas en Acción (Spain)
Jubilee Debt Campaign (UK)
World Economy, Ecology & Development – WEED (Germany)
Both Ends (NL)
CADTM Europe
World Development Movement (UK)
Auditoria a Cidadada Divida Publica – IAC (Port.)
Bank Track
Fondazione Culturale Responsabilità Etica (Italy)
Veblen Institute for Economic Reforms (F)
European Anti-Poverty Netwo
Friends of the Earth Flanders and Brussels
Friends of the Earth Ireland
Friends of the Earth Europe
Les Amis de la Terre (F)
Corporate Europe Observatory
European Federation of Public Services Unions (EPSU)
CNE-CSC (Belgium)
Transnational Institute
War on Want (UK)
Citizen Debt Audit Platform (Spain)
FairFin (Belgium)
Zukunftskonvent
Lost in Europe
Food & Water Europe
Tax Justice Network
transform!italia
European ATTAC Network
ATTAC-Finland
ATTAC Norway
ATTAC Poland
ATTAC Portugal
ATTAC Vlaanderen
ATTAC Spain
ATTAC France
ATTAC Austria
ATTAC Germany
ATTAC-Ireland
ATTAC Hellas
ATTAC Iceland
Kairos Europe
Ecologistas en Acción (Spain)
Jubilee Debt Campaign (UK)
World Economy, Ecology & Development – WEED (Germany)
Both Ends (NL)
CADTM Europe
World Development Movement (UK)
Auditoria a Cidadada Divida Publica – IAC (Port.)
Bank Track
Fondazione Culturale Responsabilità Etica (Italy)
Veblen Institute for Economic Reforms (F)
European Anti-Poverty Netwo
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