Abdullaye y José Manuel, han acompañado a Marga y al
perroflauta motorizado durante un buen rato. Pilar, amiga de Ana Cuevas, le ha
prometido llevarle una buena taza de caldo calentito en los duros días de
invierno.
Ayer, acabando el atardecer, un buen amigo publicó un
tuit: “después de hablar
con @antaramayona me golpean palabras sinceras y duras,
pero necesarias. (Me recuerda al poema No
te salves, de Mario Benedetti)”.
Minutos antes habíamos estado hablando por teléfono sobre la situación de la escuela pública, sobre su desmoronamiento en manos de los recortadores del PP y de cuantos (¡legión!) observan la demolición sin mover un solo dedo, aunque formen parte del profesorado, alumnado, familias y asociaciones varias vinculadas con la escuela pública.
Minutos antes habíamos estado hablando por teléfono sobre la situación de la escuela pública, sobre su desmoronamiento en manos de los recortadores del PP y de cuantos (¡legión!) observan la demolición sin mover un solo dedo, aunque formen parte del profesorado, alumnado, familias y asociaciones varias vinculadas con la escuela pública.
Tengo confianza en y con él y le pedí permiso para decirle
una farse dura y clara: “Estáis muertos”.
Me refería particularmente a una reunión celebrada minutos antes entre
sindicatos, asociaciones de padres y madres, alumnado, Marea Verde… para
organizar una campaña de recogida de firmas contra la LOMCE en toda España. A
mi juicio, la campaña es positiva y una buena idea, aunque solo se haga en los
centros de enseñanza, más una mesa en el centro o en un barrio de la ciudad. No
estuve en esa reunión, pero me atrevo a decir que sobre todo faltó allí pasión.
Recuerdo que Hegel tiene escrito en su “Filosofía de la Historia” que nada
valioso se ha hecho o podrá hacerse a lo la largo de la historia de la
humanidad sin pasión.
Si un hijo mío está en una casa que se está incendiando,
no lo pienso dos veces y entro a toda costa para rescatarlo. Y es que el amor
es una pasión arrolladoramente buena e incondicional, si es amor apasionado. Si
la vida escolar transcurre cada día como si nada ocurriese, si los agentes de
la comunidad educativa viven y trabajan como si todo marchase a la perfección,
fácil es concluir que la escuela pública parece no concernirles demasiado.
Muchos dirigentes sindicales carecen de vida y de
liderazgo, de ideas y de pasión, pues parecen funcionarios o trabajadores en
una gestoría. Muchos directivos de asociaciones relativas al mundo educativo
tienen los pulmones encharcados de palabras vacías de tanto tragar aire insulso
y baldío.
Una huelga general al mes y medio de iniciado el curso es
solo un brindis al sol aislado entre muchos días de “aquí no pasa nada”. Unas
firmas recogidas en la calle solo valen en la medida que confirman y reflejan la
lucha sin tregua mantenida desde el boicoteo de la instituciones y la
desobediencia civil contra leyes injustas que cercenan derechos humanos y
civiles.
Estoy seguro de que gran parte de la ciudadanía quiere
vivir y luchar por la escuela pública y contra los recortes. Solo es preciso
que se lo crean y que se crean unos a otros. A pesar de que muchos dirigentes y
organizaciones ya no sean creíbles.
En fin, es preciso que haya mucha, mucha gente que no se
salve, que no quiera salvarse a costa de la perdición de muchos otros. En ese
caso, por favor, no te quedes conmigo o, si así lo prefieres, no me quedaré
contigo. ¿A qué viene esto último? Al poema de Mario Benedetti al que aludía mi
amigo en su tuit. Puedes escuchar el poema No te Salves recitado por el propio
Benedetti en:
No te
quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Yo sí me quedo contigo y con todo lo que tu lucha representa. Sabes que, aunque sea desde lejos, estoy siempre ahí, a tu lado, gritando contigo e izando cada día la bandera de la reivindicación...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Adelante, pues. Juntos, sin vacilar por las mismas sendas hacia los mismos horizontes
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