Mientras me peino al salir de la ducha, el vapor del espejo me
devuelve la imagen de mí mismo. La borrosa verdad penetra hasta el rincón más
recóndito de mi conciencia: sigo siendo exactamente el mismo de ayer, eso sí,
un día más viejo.
Veo después tras la ventana que está saliendo el sol como
cada día, que hay nubes grises en el cielo como cada día, que la niebla espesa
cubre la ciudad. La naturaleza se renueva, se recrea a sí misma. La mirada ante
el espejo me devuelve el mensaje de lo sustantivo: yo soy yo, y hoy es un
período de tiempo en el que sigo estando en mis manos, decidiendo el rumbo y
los pasos, las metas y los posibles aciertos y desaciertos de otras
veinticuatro horas.
Precisamente lo que nos diferencia a los humanos de otros
seres es el hecho de ser nuestro propio producto, nuestro propio resultado. Los
cambios nunca son automáticos ni dependen
esencialmente del azar o de la mejor o peor suerte del momento. Decido
libremente permanecer anquilosado y paralizado, o dirigir la quilla del barco
hacia la utopía. Puedo hacer de hoy una piltrafa, un fruslería o una realidad relativamente
coherente y honrada, plena, intensa y densa.
Pienso que soy responsable también de mi entorno, de las
venturas y las desventuras de no pocos, de la naturaleza herida o limpia, de la
paz o de la guerra, de la amistad o de la mirada hosca. Soy responsable de la
sociedad que nace cada día y de los valores que alimentan sus arterias. Soy
responsable de mi propia responsabilidad.
Demasiado infantil mirar sistemáticamente a mi alrededor
para lavarme las manos, echar la culpa al otro, encontrar tramposas coartadas
que hagan creerme liberado de cargas. La vida no permite ser neutral.
Acabo de afeitarme y me dispongo a ver el correo electrónico
en mi ordenador. Veo que el Huffington Post me avisa de que hoy ha salido mi
artículo ¿Pero
quién en su sano juicio aún dice a estas alturas que el Estado español es
aconfesional? Y escribo todo esto… hasta que llego al portal de la Consejera aragonesa
de Educación, como cada mañana. Hablo antes con mi amigo Luis (Aurrera beti!) y
van acudiendo entrañables compañer@s de portal y de esperanza. Sí, sí, siempre
Aurrera beti!, ¡siempre adelante!
Susana me envía un
whatsap con un cartel que convoca a una asamblea de Podemos Enseñanza.
Zaragoza. Tod@s estamos invitad@s.
Ya no soy candidato,
no estoy en la lista y no formo parte de la candidatura de Maru Diaz para el
Consejo Ciudadano de Podemos. Por si no me he enterado, una chica bastante
atractiva me lo recuerda.
Va especialmente por
ti, Marisol
Hasta mañana
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