Mi amiga y compañera de caminos y
horizontes, Ana Cuevas, mujer lúcida y comprometida, trabajadora incansable por
unos ideales, plantea una pregunta sencilla y clara: el servicio de la limpieza
de los centros de salud de la sanidad pública aragonesa está en manos de
empresas privadas, subcontratadas. En otras palabras, el gasto total de la limpieza
de los hospitales públicos es producto del salario y gastos de material de los trabajadores
y trabajadoras, más el 21% del IVA que hay que abonar y el suculento beneficio
empresarial subsiguiente. La conclusión es evidente. el servicio sale caro y
con demasiada frecuencia es bastante precario.
Y ahora viene la pregunta: si lo más
lógico seria prescindir de empresas intermediarias y que el Servicio Aragonés
de Salud asumiese directamente la gestión y los costes de dicho servicio,
evitándose así el sobrecosto y garantizando la calidad higiénico-sanitaria en
sus centros (los sindicatos estiman que el ahorría supondría un 50% de sus
coste total actual), ¿por qué la Consejería ni siquiera se plantea eliminar
dichas contratas y subcontratas, y asumir la gestión del servicio?
Quien indague no saldrá de su asombro e
indignación…
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