Francisco González, presidente del BBVA,
identifica buena parte de los programas de las plataformas de unidad creadas en
las últimas elecciones con "promesas inviables” que “pasan facturas muy altas" y son “errores”
que no podemos cometer porque “porque siempre son los más débiles los que pagan
los populismos". En su intervención de ayer en la Universidad
Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) dentro del curso “El nuevo modelo
económico. Lecciones de la crisis” siguió afirmando ayer que "hay que tener mucha coherencia. El
populismo es un viaje hacia ninguna parte". Inmerso en un mundo de tópicos
y ambigüedades concluye el banquero que "frenar la senda de las reformas
puede poner en peligro la recuperación", pues “la incertidumbre política y el populismo pueden
"tirar por la borda los esfuerzos realizados por las familias y las
empresas españolas". No me resisto a dejar aquí otra perla de González,
que, sin citar inicialmente a ningún partido, pero al ser
preguntado por Podemos en el turno de preguntas, declaraba: "No conozco el
programa de Podemos, cuando lo conozca podré opinar", añadiendo
"nosotros no tenemos ideología, pero puedo decir que los populismos son
malos". ¡Vaya con la no-ideología!
La trampa está al acecho: no movamos nada,
pues en tal caso ponemos en peligro el sistema. Cualquier cambio ha de hacerse
dentro de la legalidad y siguiendo los cauces legales, que –de hecho- han sido
colocados por quienes y según los dictámenes de quienes nada quieren cambiar.
En resumidas cuentas, si queremos cambiar algo a favor de los derechos y las
libertades de la ciudadanía, hemos de respetar el sistema y las leyes vigentes,
que, algunas de ellas, de hecho, están puestos por una minoría para beneficio
de esa minoría. Y si me opongo a tal situación, me declararán ilegal, al margen
o en contra de la (=su) legalidad.
Una ley no debe contravenir ni dañar ningún
derecho de la ciudadanía, pues un derecho está siempre por encima de la ley que
presuntamente busca concretarlo y hacerlo efectivo. Una ley hipotecaria vigente,
por ejemplo, o un entramado de leyes ad hoc nunca podrán dañar el derecho
inalienable a una vivienda digna declarado en la Constitución y en la
Declaración de la ONU. O una Ley de Reforma laboral será siempre ilegítima si
impide el derecho al trabajo y el deber de trabajar declarado en la
Constitución y en la Declaración de la ONU. Una LOMCE o una carrera
desenfrenada hacia la privatización de los servicios públicos de sanidad o
educación en ningún caso están legitimados para amputar derechos humanos
fundamentales. Y quienes aducen la necesidad de atenerse a las reglas del
mercado son principalmente los mercaderes mayores, vitriólicos se miren por
donde se miren.
Los derechos no son cosas ni meras
cláusulas de algún Tratado, Ley o Declaración, sino los principios
constitutivos del carácter humano de cada ser humano. No hay legitimidad legal
si se conculcan esos derechos. Y –repito- los derechos están por encima de las
leyes.
Hoy, día ventoso, casi como ayer. Como puede ver al inicio, he podido
fotografiarme con algunos futbolistas de la UD Las Palmas, entre ellos el
mítico e incombustible Valerón, que al principio miraban de hito en hito el cartel del
perroflauta.
Marisol y yo (y quien quisiere más)
volveremos a partir de mañana a ese punto de la zaragozana calle Coso
suficientemente distante (200 metros) del domicilio del Delegado del Gobierno
en Aragón y de la Delegación del Gobierno, donde supuestamente trabaja. Tomen
nota, pues, también los diligentes y perseverantes funcionarios lectores de este blog que pasan luego, mecanografiado
todo, a las diligencias previas del sumario. Un saludo.
Aurrera beti! ¡Siempre adelante!
¿De verdad que me quieres tanto, Ella? ¡Yo
también te quiero!
Hasta mañana
Permítame decirle que, salvo que constituya diligencia de prueba que alguna de las partes haya solicitado y se haya acordado practicar, dudo mucho que haya funcionario judicial alguno "mecanografiando el contenido del blog"...por muchas razones, y sobre todo, porque existe la libertad de expresión que no obstante debe conjugarse con el respeto a determinadas libertades y derechos como el del respeto al domicilio PARTICULAR de cualquier persona por pública que sea....
ResponderEliminarY así, mientras el contenido de este blog no pueda entendecrse como delictivo, nadie tiene por qué "mecanografiar su contenido para incorporarlo a las previas"....
Como entiendo desde mi punto de vista profesional, que la adopción de la medida cautelar no es en modo alguno desproporcionada.
Comprendo que ud. siente todo esto como una cruzada personal y no dudo de que sus motivaciones sean altruistas y generosas; pero en el hecho de permanecer continuamente frente a un domicilio particular señalando y divulgando su titularidad atenta contra los derechos fundamentales de esas otras personas.
Es algo distinto y superior a la calificación que podamos hacer de esa concreta política socioeconómica, en la que incluso puedo estar de acuerdo, pero no con esos medios empleados que afectan a otros derechos fundamentales igualmente dignos de protección.
De haber sido yo el afectado, habría pedido la medida únicamente referida al domicilio, no respecto de mi persona, porque desde luego entiendo que deben adoptarse del modo y con el contenido menos gravoso para todos, y además parece ud. una buena persona.
Y al menos, el Tubo no está "off limits"...;-)
Saludos.