La
CEOE ha pedido un regalo (¡siempre el mismo regalo!) a sus Reyes Magos, dotados
todos ellos de una gran mano invisible: mayores medidas de flexibilidad laboral
y mayor moderación salarial. En
resumidas cuentas, por si la mano invisible se atora y no acaba de aclararse:
despedir sin trabas y lo más barato posible, y poner los salarios con un poder
adquisitivo rayano en la supervivencia. Tienen –dicen- como objetivo una mayor
competitividad (condiciones óptimas para obtener los mayores beneficios posibles),
por mucho que a renglón seguido reciten el mismo mantra del Gobierno de Rajoy y
aseguren que todo ello busca la recuperación económica y del empleo.
Su
reforma laboral, urdida con e impuesta al Gobierno del Partido Popular a muy
poco de su nacimiento, ha conseguido en menos de un año la destrucción de 426.364 puestos de trabajo, pero nada hay más eficaz que el cinismo, y
una de las técnicas que más dominan los cínicos es señalar con su mano
invisible al sol, pues siguen suponiéndonos tan imbéciles como para quedarnos
mirando, embobados, el dedo. La actual ley de reforma laboral se
le ha quedado pequeña a la CEOE. La codicia y el embotamiento de lo que les
resta de humanidad en algunos grupos e individuos no conocen límites.
Quizá
el actual ministro de Defensa, Pedro Morenés, se refiriera a esta
petición de la CEOE cuando hablaba de “absurdas provocaciones” en el Palacio
Real con motivo de la “Pascua militar” (¿otro oxímoron?). Quizá también el
ministro tuviese en su mente precisamente a la CEOE y a su mano invisible
cuando anunciaba la creación de un Mando de Defensa del Ciberespacio,
"con el objetivo de contrarrestar las amenazas que desde este nuevo
entorno pongan en riesgo la seguridad nacional". Al parecer, el mundo
militar sigue tan en Babia como siempre, aunque ahora está al mando de los ejércitos su
principal acreedor en compraventa de armamento.
La CEOE no señala a las 426.364 personas y familias que se han quedado sin trabajo el pasado año,
sino las “trabas judiciales” aún existentes para dejar sin ley el mundo
laboral, la subida de impuestos (¡!) y la negativa a rebajar finalmente las
cotizaciones sociales. Eso sí, siempre
les quedará el/la Delegado/a de turno del Gobierno que pondrá a disposición del
mundo económico y financiero los Cuerpos de Seguridad (¿quién se siente hoy por
hoy seguro?) y las Fuerzas del Orden (orden para unos pocos en perjuicio y
detrimento del pueblo).
Coda:
Los obispos y otras asociaciones ultras han salido a la calle para protestar
contra el aborto, el laicismo, el ataque a la familia, etc. y han ocupado la vía
pública durante varios días seguidos para agasajar a Ratzinger y celebrar sus
ritos con él. Sin embargo, aún no han dicho esta boca es mía, ni en la calle ni en sus aposentos,
por los cerca de seis millones reales de desempleados, los desahucios, la
estafa bancaria o la corrupción.
Es absolutamente indignante. Ofenden hasta la náusea, sobre todo cuando vemos cómo se las gastan con las contrataciones estrella, tipo, pongamos por caso, Sr. Rodrigo Rato...
ResponderEliminarIncreible. Debemos alzar la voz una mil veces en contra de esta apología de la barbaridad y del esclavismo.
Gracias, por estar siempre atento para denunciar estas tropelías.